
Ferrovial ha encontrado en Estados Unidos la oportunidad que llevaba tiempo esperando para crecer en el negocio aeroportuario en este país, erigido en su prioridad absoluta tras dar el salto a Wall Street hace ahora casi un año (comenzó a cotizar el 9 de mayo de 2024). El grupo de origen español está trabajando para forjar una alianza con la que tratar de hacerse con la concesión del Aeropuerto Internacional Newark Liberty, en Nueva Jersey.
Se trata de una iniciativa instrumentada a través de una asociación pública-privada para la remodelación de la Terminal B de la infraestructura. La compañía que preside Rafael del Pino ha puesto sus ojos en este proyecto que prevé desarrollarse bajo un modelo similar al que se articula en la Terminal One del Aeropuerto JFK de Nueva York, en el que la empresa con sede en Ámsterdam es su principal accionista.
El proyecto se halla en una fase inicial y, por ahora, la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey, titular del aeropuerto, ha aprobado varias partidas para planificar la reforma de la infraestructura, enmarcada dentro del denominado Plan Visión del Aeropuerto Newark. La Autoridad pretende modernizar la Terminal B, construida en 1973, para situarla a la vanguardia de los aeropuertos internacionales. En este sentido, a falta de que se concreten los detalles, el planteamiento discurre por mejorar los accesos al aeropuerto, ampliar los estacionamientos, impulsar una mayor capacidad hotelera y renovar las pistas, entre otras actuaciones. El objetivo último es garantizar la fluidez del tráfico aéreo y terrestre y reducir así los retrasos. La terminal se diseñó inicialmente para dar servicio a unos 6,8 millones de pasajeros anuales y en 2023 la cifra ascendió a 12,3 millones.
De acuerdo con fuentes del mercado conocedoras, Ferrovial ya ha entablado las primeras conversaciones con la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey para tratar de buscar una fórmula de financiación óptima para la reforma de la Terminal B. De igual modo, la compañía también estaría en conversaciones con potenciales socios para forjar una alianza.
La participación de Ferrovial en el JFK le concede una posición privilegiada de cara a entrar en la asociación público-privada, si bien es probable que enfrente el interés de otros operadores y fondos internacionales de primer nivel. De hecho, la Autoridad Portuaria de Nueva York y Nueva Jersey cuenta con otros potentes aliados en otros de sus proyectos aeroportuarios, caso de Vantage Airport en las terminales 6 y 7 del JFK o en la Terminal B del Aeropuerto de LaGuardia, también en Nueva York.
Aena, que en el pasado ya se aproximó a otras iniciativas aeroportuarias en Estados Unidos, también observa la evolución del proyecto, si bien con una intensidad más moderada.
Compra del JFK
Ferrovial entró en el desarrollo de la Terminal One del Aeropuerto Internacional JFK en 2022, cuando compró por más de 1.000 millones de euros al fondo estadounidense Carlyle el 51% del 96% de New Terminal One, el consorcio designado para diseñar, construir y operar la nueva terminal. De este modo, la multinacional de origen español se convirtió en el principal accionista con una participación de casi el 49%. El resto del capital se lo reparten, además de Carlyle, los fondos JLC Infrastructure, creada por Loop Capital y Magic Johnson Enterprises (MJE) y Ullico.
Con una inversión de 9.500 millones de dólares (cerca de 8.500 millones de euros al cambio actual), el proyecto de la Nueva Terminal 1 se ubicará en el espacio que ocupan la T1 y la T2 y la antigua T3. Una vez acabada la obra, se convertirá en la mayor terminal del JFK. Se espera que la primera fase esté finalizada en 2026. La concesión del aeropuerto está prevista hasta 2060. La inversión correspondiente a Ferrovial supera los 1.000 millones de euros.
En el caso de la Terminal B del Aeropuerto Newark por ahora no hay un presupuesto oficial establecido y dependerá precisamente de las propuestas que puedan realizar las empresas privadas, si bien se estiman inversiones por varios miles de millones de euros. Por el momento, la Autoridad Portuaria aprobó a finales del año pasado una financiación de 9.400 millones de dólares (8.300 millones de euros) para mejorar varios aeropuertos en Nueva York y Nueva Jersey, incluidos el JFK y el Newark, o la estación de autobuses Midtown, entre otros proyectos.
Mediante financiación pública y privada, Ferrovial buscaría, por tanto, replicar la fórmula del aeropuerto neoyorquino. La compañía, que dirigen Rafael del Pino como presidente e Ignacio Madridejos como consejero delegado, ha hecho caja en los últimos meses con las ventas de sus cuatro aeropuertos en Reino Unido (Heathrow, Aberdeen, Glasgow y Southampton). Le reportarán, una vez se cierren todas las operaciones, más de 3.000 millones de euros.
Esta munición extraordinaria se añade a su sólida generación de caja y a su capacidad para financiarse en los mercados de capitales de cara a abordar posibles adquisiciones e inversiones. En este sentido, recientemente ha acordado aumentar su participación en la autopista 407 ETR de Toronto (Canadá), en un proceso que tiene que recibir los permisos correspondientes, incluido el de la Comisión Europea, y está inmersa en diferentes pujas para agregar a su cartera nuevas autopistas del tipo 'managed lanes' en Estados Unidos.
En el ámbito aeroportuario, además de la oportunidad del Aeropuerto Newark, explora la compra de una participación en el Aeropuerto de Perth, en Australia, como avanzó este diario hace dos semanas. Esta transacción supondría su retorno en esta área al país oceánico, donde participó en el Aeropuerto de Sídney entre 2002 y 2007.
Celebra la junta de accionistas en Ámsterdam
Ferrovial celebra hoy su segunda junta general de accionistas en el museo H'ART de Ámsterdam desde que mudó su sede a Países Bajos, hace casi dos años. La asamblea votará la reelección de su presidente, Rafael del Pino, su vicepresidente, Óscar Fanjul, y María del Pino, José Fernando Sánchez-Junco, Bruno Vito Benito Di Leo Allen, Hildegard María Wortmann y Alicia Reyes Revuelta como consejeros.