Vidrala invertirá 180 millones en mejoras productivas este año, una gran parte en su fábrica de Llodio

Vidrala invertirá más de 180 millones este 2025, el 12% de sus ventas, en mejorar su capacidad productiva en las diferentes geografías en las que está presente. Su fábrica de Llodio, donde el fabricante tiene su sede, recibirá una de las mayores inyecciones en los próximos dos años con destino a la modernización tecnológica de sus dos hornos, entre otras acciones. El fabricante de vidrio alavés quiere ejecutar un plan de competitividad para el que solicita el respaldo de instituciones vascas, vía ayudas e incentivos fiscales, así como el apoyo de sus 250 trabajadores, en un ejercicio en el que toca renovación del convenio colectivo.

Vidrala obtuvo un beneficio neto atribuido de 298,3 millones de euros en 2024, lo que supone incrementar en un 27,8% las ganancias de 233,4 millones obtenidas el ejercicio anterior, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). El fabricante de envases de vidrio propone un incremento del dividendo del 15%.

En medio de la situación complicada que atraviesa la industria vasca en particular, así como la europea, y más acuciante aún en el sector del vidrio con el cierre inminente de Guardian Llodio, Vidrala ha anunciado un plan de inversiones a lo largo de los próximos años para mejorar y aumentar su capacidad productiva y en el que su fábrica de Llodio, sede del grupo, tendrá un protagonismo significativo.

El CEO de Vidrala, Raúl Gómez, ha adelantado que la compañía invertirá más de 180 millones este ejercicio, lo que supone el 12% de sus ventas y un incremento de punto y medio en sus inversiones habituales. La compañía quiere apostar por su origen y por ello prepara un plan de competitividad en el qué las instalaciones de Llodio recibirán una importante inyección económica con el objetivo de mejorar su competitividad. Sus fábricas de Portugal y Albacete también serán beneficiarias.

En concreto, Vidrala quiere modernizar sus dos hornos de Llodio, con una inversión de 70 millones en dos años -35 millones este 2025- y ejecutar otra serie de mejoras de consumo y eficiencia energética y de estructura en el área de materias primas, "con el fin de asegurar el futuro del grupo para décadas", ha afirmado Raúl Gómez.

Para llevar a cabo su plan de competitividad, con importante afección en Euskadi y con un sector de vidrio con caída de demanda, Vidrala pide el respaldo de las instituciones vascas. El CEO del fabricante alavés solicita ayudas directas e incentivos fiscales a la descarbonización, por ejemplo, así como adopción de medidas particulares en el coste de la energía -consumidor de gas natural su precio al alza ha impactado en su actividad-.

Además, desde la dirección de Vidrala solicitan el apoyo de su plantilla de 250 trabajadores en Llodio, ante la próxima negociación de su convenio colectivo, con moderación del incremento de los costes salariales y demandas "normales y ajustadas a la realidad que atraviesa el sector", ha señalado Raúl Gómez. "No queremos que se vea como una herramienta de negociación, sino como una oportunidad de invertir y asegurar el futuro de Vidrala".

Crecimiento sostenido

Vidrala cerró el año 2024 con un crecimiento "sostenido" y una mejora "significativa" en sus márgenes operativos, en un año caracterizado por el esfuerzo inversor y el enfoque estratégico en sus regiones clave, ha explicado en un comunicado.

Entre enero y diciembre de 2024, las ventas de Vidrala se situaron en los 1.588,3 millones, un 1,9% más en términos reportados y un 0,2% más a divisa constante, sin considerar el efecto del cambio de perímetro por la consolidación de los resultados de Vidroporto desde el 1 de diciembre de 2023 y la exclusión de Vidrala Italia.

El resultado bruto de explotación se situó en 454 millones, con un margen sobre ventas del 28,6%, lo que supone una mejora de 330 puntos básicos, representando un incremento en términos reportados del 15,3% sobre el año anterior. Vidrala, con Raúl Gómez como CEO, ha indicado que este último incremento es el resultado de un "sólido" desempeño en Brasil, una mejora de la base de costes en Europa y los avances en la integración de servicios diferenciales en el Reino Unido.

Respecto a la evolución de la deuda, Vidrala la situó a 31 de diciembre de 2024 en 248,3 millones de euros, representando un ratio de apalancamiento ambivalente a 0,6x veces el Ebitda de los últimos doce meses.

Refuerzo del dividendo

Vidrala ha avanzado en su comunicado que mantiene su política de retribución alineada con la generación de valor sostenible a largo plazo para sus accionistas. Durante 2024, la compañía distribuyó 1,4454 euros por acción en dividendos ordinarios y primas de asistencia a junta, complementado con un dividendo extraordinario de 4 euros por acción tras la venta de Vidrala Italia, equivalente al desembolso de 129 millones de euros.

Asimismo, a lo largo de 2024, Vidrala completó un programa de recompra de acciones propias, a través del cual se destinaron 31,8 millones de euros a adquirir 330.000 acciones que fueron posteriormente amortizadas, incrementando el beneficio por acción que corresponde a cada accionista.

Para 2025, el consejo de administración ha propuesto un incremento del dividendo del 15%, considerando el efecto de la ampliación de capital liberada recientemente ejecutada, con un primer pago de 1,1198 euros por acción el pasado 14 de febrero de 2025 y un segundo desembolso de 0,4261 euros por acción previsto para el mes de julio. Adicionalmente, se ofrecerán 0,05 euros por acción en concepto de prima de asistencia a la junta general de accionistas.