
Nuevo mazazo en la mayor industria de la provincia de Castellón. La crisis que atraviesa el sector tras la subida de los precios del gas y la caída del consumo en Europa ha llevado a Roca Tiles y a su dueño, el gigante mexicano Lamosa, a dar marcha atrás en sus planes de inversión e incluso a tomar la decisión de dejar de producir en su factoría de Vall d'Uixo (Castellón). Aunque según la empresa esta medida no conllevará su cierre, ya que mantendrá las actividades de diseño, comercialización y logística en las instalaciones, supondrá recortar 3 de cada 4 empleos que tiene actualmente la empresa castellonense.
Para llevar a cabo esa reestructuración, Roca Tiles ha planteado un expediente de regulación de empleo (ERE) en el que prevé la salida de 140 de sus 182 trabajadores actuales, según adelantó Mediterráneo. Está previsto que las conversaciones con los sindicatos empiecen la próxima semana.
Según fuentes de la compañía, tiene "la voluntad de alcanzar un acuerdo con los empleados a través de una serie de medidas que garanticen mejores condiciones que las contempladas por la ley para paliar las consecuencias de las pérdidas de empleo". Además, explican que este ajuste tiene como objetivo "asegurar la continuidad del negocio y de la marca Roca Tiles."
La empresa achaca a las dificultades económicas generadas por la situación de la industria cerámica en España, que desde antes de la guerra en Ucrania ha visto dispararse los costes de la energía imprescindible para sus hornos, el gas natural. A ello se ha sumado la caída de ventas por la subida de precios que conllevaron esos mayores costes y el desplome del consumo en los principales mercados europeos de un sector que exporta el 75% de sus azulejos.
El anuncio del fabricante en manos del segundo mayor productor mundial por volumen de azulejos supone un nuevo varapalo y acentúa la sangría de empleo en el primer motor económico de Castellón y una de las mayores industrias exportadoras valencianas. Como publicó elEconomista.es, se suma a otras reestructuraciones como la del mayor proveedor de esmaltes, colores y fritas cerámicas del mundo, Altadia, que ha pactado un ERE para 152 empleos.
Adiós al plan inversor
Precisamente los elevados costes de producción son lo que han llevado a Roca Tiles, que en 2021 fue adquirido por Lamosa al grupo de sanitarios Roca junto con otros activos en Brasil, lo que ha llegado a la multinacional a renunciar a mantener la producción en Castellón. De hecho, el grupo mexicano llegó a anunciar hace ahora diez meses un plan de inversión de 50 millones de euros para modernizar sus líneas, fabricar nuevos productos de grandes formatos e incluso ampliar su capacidad.
Una inversión que ahora se ha descartado. Según fuentes de la empresa, con el cese de la producción la intención de Roca Tiles es subcontratarla a otros fabricantes ante el exceso de capacidad actual, unos proveedores que según el grupo se elegirán según las condiciones que ofrezcan. Y es el que el dueño de la planta de Vall d'Uixo, Lamosa, también compró hace apenas unos meses uno de los grandes fabricantes españoles, Baldocer, con varias plantas en la provincia.
Relacionados
- Castellón vuelve a clamar por el rescate a la cerámica: las ayudas sólo cubren el 5% necesario
- Un año negro para la industria valenciana: al calzado y azulejo se suman las paradas energéticas
- Patronal, sindicatos y 30 entidades exigen a Sánchez ayudas directas a la cerámica de Castellón
- Las insolvencias en el azulejo se multiplican por cuatro por el precio del gas