
Parece que la resaca de la Fed no le ha sentado bien a los selectivos de Estados Unidos. Wall Street ha teñido sus parqués de rojo tras las fuertes caídas sufridas este jueves, día después del ligerísimo endurecimiento de la palanca monetaria decretado ayer por la Reserva Federal.
A pesar de iniciar el día con ligeras subidas los selectivos terminaron el día en su punto más bajo de negociación de este jueves. Así, el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, ha perdido el 1,43%, hasta los 17.496 puntos. Por su parte, el S&P 500 ha recortado el 1,50%, hasta los 2.042 puntos, y el Nasdaq, por su parte, cayó el 1,34%, hasta 5.003 enteros.
Con las pérdidas de hoy, Wall Street borra las ganancias que tuvo el miércoles tras conocerse la decisión de la Reserva Federal (Fed) de aumentar los tipos de interés de referencia, por primera vez desde junio de 2006. El Dow Jones, por ejemplo, había ganado ayer 224,18 puntos, pero hoy perdió aún más que eso.
La caída de hoy fue atribuida a un nuevo descenso en los precios del petróleo, que en el caso del WTI alcanzó este jueves un nuevo mínimo anual, 34,95 dólares el barril, por debajo de la barrera de los 35 dólares, una referencia que no se veía desde 2008.
Fue precisamente el sector energético el que tuvo la caída más pronunciada, del 2,70%, seguido de cerca por el descenso del sector de materiales básicos, un 2,70%.
Y fue la petrolera Chevron la segunda que mayores pérdidas tuvo dentro del grupo de treinta firmas del Dow Jones de Industriales, pues bajó un 3,10%, sólo superada por el grupo de equipos industriales Caterpillar (-4,16%).
Entre los perdedores de hoy en el Dow Jones se encontraban la farmacéutica Merck (-2,52%) y la cadena minorista WalMart (-2,19%).
Dentro del Dow Jones casi todo se tiñó de rojo hoy. Sólo se libró la aseguradora médica UnitedHealth, que avanzó un 0,33%, suficiente para desmarcarse del grupo.
En otros mercados, al cierre de Wall Street el oro bajaba hasta los 1.050,3 dólares la onza, la rentabilidad de la deuda pública a diez años bajaba al 2,2269% y el dólar se apreciaba frente al euro, que se cambiaba a 1,0815 dólares.