La semana que acaba ha sido especialmente agresiva en lo que a cortes en el suministro de gas por parte de Rusia a países europeos se refiere. Coincidiendo con el viaje a Ucrania para apoyar su candidatura a formar parte de la UE de los principales mandatarios de Alemania, Francia e Italia, Moscú ha decretado importantes cortes en el suministro de gas que han afectado a naciones como las propias Alemania, Francia e Italia, además de a Austria.
Esto explica el repunte de más del 50% en la semana que han sufrido los futuros europeos del gas, la mayor subida semanal desde que Rusia entró en Ucrania. Los futuros a un mes del mercado holandés, de referencia en el continente, han llegado a superar en la jornada los 130 euros por megavatio/hora (MWh) frente a los poco más de 80 en los que arrancaron la semana. Después se han moderado en el rango de los 120 euros.
El martes, el gigante gasista rusa Gazprom anunciaba en un primer momento que reduciría el suministro que envía a través del gasoducto Nord Stream 1, que conecta Rusia con Alemania por el Mar Báltico. Aunque Moscú lo atribuía a los retrasos en los arreglos de varios equipos por parte de la firma alemana Siemens, en la UE enseguida se volvió a acusar a la administración de Vladímir Putin de hacer política con el gas. La decisión suponía que, en lugar de bombear unos 167 millones de metros cúbicos de gas por día, la capacidad se reducirá hasta los 100 millones, según detallaba la agencia de noticias Interfax.
El movimiento no dejaba de causar cierta sorpresa, ya que unos días antes el Kremlin había subrayado que no habría nuevas represalias contra países "hostiles" que no hubiesen acatado la orden de pagar en rublos el gas. A finales de mayo, Moscú ya cortó el gas a Dinamarca y Países Bajos por no pagar en la moneda rusa.
El miércoles, el grupo energético italiano ENI informaba de que Gazprom les comunicaba una reducción del 15% del volumen de gas que recibe el país transalpino utilizando los mismos pretextos que con Alemania. El jueves, la empresa de hidrocarburos controlada al 30% por el Tesoro italiano transmitía que Gazprom solo les iba a entregar el 65% de los suministros de gas solicitados para la jornada en curso. Este viernes, ENI ha dado a conocer que la gasista rusa solo ha garantizado el 50% de los suministros de gas solicitados para la jornada.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, explicó este jueves desde Kiev, donde respalda junto al canciller alemán, Olaf Scholz, y al presidente francés, Emmanuel Macron, la candidatura de Ucrania para ingresar en la UE, que las explicaciones de Rusia respecto a los trabajos de mantenimiento de Siemens en el Nord Stream 1 son "mentira" y que Rusia está "haciendo un uso político del gas como del trigo". Cabe destacar que Italia importa el 90% de sus suministros de gas anuales y el 40% lo hace de Rusia.
En las últimas horas también han trascendido nuevas 'víctimas'. La empresa que gestiona la red de transporte de gas en Francia, GRTgaz, ha anunciado este viernes que el país ya no recibe desde el miércoles gas ruso por gasoducto, debido al fin del suministro llegado desde Alemania, aunque ha descartado que pueda haber incidencias y ha informado de un repunte de la energía llegada desde España.
GRTgaz ha explicado que en los primeros cinco meses del año el flujo de gas desde Alemania había caído más de un 60% en términos interanuales. A principios de año, ya rondaba los 60 gigavatios hora, apenas un 10% de la capacidad que se le presupone a esas instalaciones.
Igualmente, se ha conocido que Gazprom ha reducido el envío de gas natural también a Austria, cuyo consorcio semiestatal OMV aseguró anoche que recibe un tercio menos de gas de lo previsto. "Gazprom no ha informado de una reducción de los suministros. La reducción para AT es más o menos de un tercio. Debido a la baja demanda eso no tiene ningún efecto sobre el suministro de nuestros clientes", señala OMV en un mensaje de Twitter. "En caso de necesidad, las cantidades que faltan pueden ser compensadas con las reservas o con el mercado al contado", agrega el mensaje de OMV, la principal empresa energética de Europa central, controlada por el Estado austríaco y por un fondo de los Emiratos Árabes Unidos.
El balance de daños es notorio. Los flujos a través del gasoducto Nord Stream 1 se han recortado en un 60% aproximadamente. La región lleva meses temiendo que se produzcan cortes, y ha buscado un suministro alternativo. Aunque las importaciones de gas natural licuado han ayudado a cubrir el déficit, una interrupción por un accidente en una planta clave de gas natural licuado (GNL) en Texas también ha hecho que haya menos suministro disponible desde EEUU. "El almacenamiento se estaba llenando a buen ritmo", explica Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas de ING. "Sin embargo, esto ha cambiado bruscamente esta semana", señala, añadiendo que la reducción del Nord Stream 1 "es significativa" para Europa.
Los operadores vigilarán de cerca cómo Europa sustituye los volúmenes que faltan. Los centros de almacenamiento de toda Europa están llenos en un 52%, tras recibir un impulso de inyecciones en las últimas semanas. Pero los niveles han empezado a descender de nuevo, ya que los compradores se apresuran a llenar el vacío creado por Rusia. "El mayor reto al que se enfrenta el mercado es evaluar el impacto de la desaceleración resultante en las inyecciones de almacenamiento", apunta Arun Toora, analista de BloombergNEF.
Riesgos para el próximo invierno
Otros analistas son más directos. Europa corre el riesgo de quedarse sin reservas de gas natural en pleno pico de demanda invernal si el suministro de Rusia a través del crítico Nord Stream 1 se interrumpe por completo, según la consultora Wood Mackenzie. En el peor de los casos, si el gasoducto se interrumpe por completo, Europa no alcanzará los niveles de almacenamiento que la UE ha ordenado para el inicio de la temporada de calefacción en noviembre. Y la región podría quedarse sin existencias por completo en enero, indican a Bloomberg desde la firma.
"Incluso teniendo en cuenta las medidas para contrarrestarlo, puede ser inevitable que haya que racionar la demanda", alertan. El ministro de Economía alemán, Robert Habeck, ya ha pedido a la población que ahorre energía. "Cada kilovatio hora nos ayuda en esta situación", ha afirmado en un vídeo difundido esta semana.