
El precio del gas en Europa continúa escalando. Hoy se anota otro 24% y alcanza los 146 euros/MWh, unos niveles que no se veían desde el mes de marzo. En lo que va de semana registra un alza del 73% a medida que Moscú extiende los recortes de los flujos cruciales de gas hacia el Viejo Continente.
Empresas como Uniper, OMV y Eni han advertido que ya están recibiendo menos oferta. El gigante alemán Uniper ha afirmado que había recibido un 25% menos de gas que el contratado por Rusia después de que Moscú redujera los suministros a través de su mayor gasoducto hacia Europa. La compañía con sede en Düsseldorf ha explicado que hasta ahora ha podido reemplazar los volúmenes faltantes con gas natural de otras fuentes
OMV fue notificado por Gazprom sobre una reducción en las entregas a través del gasoducto Nord Stream debido a problemas técnicos relacionados con las turbinas fabricadas por Siemens, según ha explicado el portavoz Andreas Rinofner.
El grupo energético italiano Eni también informó ayer sobre una reducción del 15% del volumen de gas que recibe Italia y por el momento no se han notificado los motivos de la reducción.
El gigante ruso Gazprom anunció el miércoles que a partir de hoy reducirá un 33% la capacidad de suministro de gas a Europa a través del gasoducto Nord Stream, hasta 67 millones de metros cúbicos diarios. Un día después de que comunicase el recorte del 40% del volumen de gas (de 167 millones de metros cúbicos al día a 100 millones), después de que las sanciones canadienses por la guerra en Ucrania impidieran que el socio alemán Siemens Energy entregara equipos reacondicionados.
Según Siemens Energy, estos equipos se fabricaron en Canadá y debían enviarse regularmente para su mantenimiento. "Una de las turbinas estaba siendo revisada actualmente en Montreal y no podía devolverse debido a las sanciones", explicó.
La caída del suministro se produce en un momento en el que el canciller alemán Olaf Scholz, el presidente francés Emmanuel Macron y el primer ministro italiano Mario Draghi visitan Ucrania bajo la presión de proporcionar apoyo a Kiev para su guerra con Rusia y respaldar su oferta de adhesión a la Unión Europea.