El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, ha abierto esta mañana la puerta a una bajada de tipos, aunque dependerá de la evolución de la economía europea. "Si hubiera deterioro de las expectativas económicas, inmediatamente estaremos dispuestos a reaccionar con medidas adicionales y no se excluye ninguna", ha explicado el número dos del organismo supervisor europeo durante su intervención en las jornadas financieras organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) y BBVA, que se celebran esta semana en Santander. Según el que fue ministro de Economía, los principales riesgos para la economía europea son el Brexit y las actuales tensiones comerciales (especialmente entre EEUU y Asia) que pueden escalar hasta llegar a una situación de "guerra comercial".
De momento, el BCE, ante la recesión económica de la zona euro, lo que ha hecho es retrasar la fecha de subida de tipos desde finales de este año hasta mediados de 2020. No obstante, Guindos fue claro: "si estos riesgos se materializan o permanecen en el tiempo, inmediatamente reaccionaremos con medidas adicionales en el ámbito monetario".
Guindos: "La baja rentabilidad no se ha visto afectada por los bajos tipos porque han permitido reducir activos dudosos y elevar el crédito"
Asimismo, mientras el sector financiero culpa del bajo incremento de sus ingresos al interminable escenario de bajos tipos de interés, el vicepresidente del organismo supervisor aseguró que, desde el BCE, consideran que no es la causa de la baja rentabilidad de la banca europea. "La baja rentabilidad, de alguna forma, no se ha visto afectada por los bajos tipos porque han generado recuperación económica y han permitido la reducción de los activos dudosos y el incremento de demanda de crédito", explicó. El exministro, consensúa así la posición del Banco de España. El gobernador, Pablo Hernández de Cos, dijo el pasado lunes que los tipos bajos son positivos para la banca porque aumenta la demanda de crédito y la capacidad de pago del cliente.
Según Guindos, que no quiso hablar directamente del sector financiero español, aseguró que la banca europea tiene que actuar desde el punto de vista de los costes, eliminando de forma rápida los créditos dudosos y reduciendo capacidades (número de oficinas y personal). Además, también apuntó a que debe digitalizarse, a pesar de que exija inversiones, pero puede producir resultados positivos, especialmente en un momento en el que nuevos jugadores están entrando al mercado como las fintech (empresas tecnológicas dedicadas al negocio financiero) o las bigtech (Google, Amazon, Facebook o Apple).
Respecto a la posibilidad de que en un escenario prologando de tipos negativos la banca comience a cobrar a los clientes particulares por los depósitos, el número dos del BCE recordó que "es una posibilidad", pero sin embargo "no es una realidad". "Ya tenemos tipos negativos y la banca española no cobra a sus clientes", espetó.