Se ha hecho esperar, pero ya tiene fecha. El 3 de abril en Londres, pocos días después de que el Brexit sea una realidad, Banco Santander publicará su nueva hoja de ruta a tres años. Ana Botín y José Antonio Álvarez no han querido dar muchos datos, pero ya hay pistas: mayor rentabilidad, solvencia, dividendos estables y en efectivo, más digitalización y confianza en sus apuestas en emergentes.
Para lo demás, habrá que esperar. De hecho, en numerosas ocasiones durante su conferencia de presentación de resultados, tanto la presidenta del banco como el consejero delegado, han emplazado a los analistas a esperar hasta abril para conocer más datos. Las líneas estratégicas, que serían continuistas con el plan desplegado hasta el año pasado, sin embargo, ya las conocemos.
Rentabilidad
El banco adelanta que a medio plazo, su rentabilidad, medida a través de su ROTE (rentabilidad sobre el capital tangible) se situará en la franja del 13-15%. Algunos analistas, durante la presentación de resultados, le han pedido que fuera más específico, pero el banco no se ha movido de esta horquilla. Teniendo en cuenta que, a cierre de 2018, su ROTE se situó en el 11,7%, en el peor de los casos la rentabilidad avanzaría algo más de un punto porcentual. El ROE (rentabilidad sobre los recursos propios) de Santander el año pasado fue del 8,21%.
Digitalización
En su anterior hoja de ruta, uno de los objetivos del banco era aumentar su eficiencia, que se situó en el 47% (sin la integración del Popular habría sido del 46%). Y parece que quiere continuar impulsándola, sustentada en el proceso de digitalización y en el crecimiento del negocio puramente online.
En este sentido, Ana Botín reconoció el valor de Openbank y reconoció que puede entrar en funcionamiento en otros países, así como adelantó novedades sobre OnePay, que es un servicio de transferencias internacionales basado en tecnología blockchain. Espera que la digitalización, de algunos servicios como el call center, genere una reducción de costes de 200 millones.
Este proceso, no obstante, puede continuar teniendo repercusiones en la red. El banco no se refirió a ello en la conferencia de analistas, pero desde que comenzó el año ya ha anunciado planes de transformación de las oficinas que suponen la pérdida de cerca de 2.000 empleos en Europa y está pendiente comenzar las negociaciones con los sindicatos en España tras la integración de Popular. Ana Botín ha adelantado que la absorción del banco se realizará en un plazo récord de 18 meses.
Dividendos
Durante la junta de accionistas del año pasado, la presidenta del grupo Santander anunció que, a partir de este año, la entidad cambiaría su modelo de dividendos. En vez de cuatro pagos cada ejercicio, aprobará dos y todos los abonos se realizarán en efectivo. En la conferencia de analistas adelantó que sobre esto "no habrá muchas novedades" en el nuevo plan estratégico. Aunque delegó la decisión final en el consejo de administración, explicó que se siente "confortable" con un pay-out comprendido entre el 30 y el 40%. Otro gran banco español que ha presentado recientemente su plan estratégico, CaixaBank, ha fijado un objetivo de pay out por encima del 50%.
Papel de los emergentes y el Brexit
Durante 2018, Brasil ha sido el principal contribuidor de resultados al grupo, con 2.605 millones de euros, y tanto Ana Botín, como José Antonio Álvarez, insistieron en su confianza en este mercado y también en México, que por su parte inyectó 480 millones a la cuenta de resultados de 2018. La presidenta del grupo explicó que se había reunido con el nuevo presidente mexicano, AMLO, y adelantó mejoras para los clientes de banca mexicana, si bien no se pronunció sobre la posibilidad de aplicar un límite en las comisiones.
Sobre Bolsonaro, Botín alabó el gran equipo financiero que está creando en su nuevo gobierno y predijo un fuerte crecimiento de la banca brasileña en los próximos diez años, aunque con una mayor presión en márgenes para el Santander por el incremento de la competencia, según aseveró José Antonio Álvarez.
Sobre el Brexit y el impacto que pueda tener en el banco, solo apuntó que para la entidad es impensable que la ruptura se vaya a hacer sin un pacto. A corto plazo, los resultados de Santander UK están blindados al menos en lo que a la divisa se refiere, ya que cuenta con una cobertura sobre la libra.
Capital
En medio del debate sobre cuál es el nivel de capital adecuado de la banca, Santander también aportó hoy una guía sobre sus líneas estratégicas en materia de capital a medio plazo, que sería mantener un CET 1 Fully Loaded comprendido entre el 11 y el 12%. En 2018, el banco lo situó en el 11,3%.
José Antonio Álvarez adelantó a los analistas que la velocidad de crucero de Banco Santander pasa por generar unos 10 puntos básicos trimestrales de capital. La entidad defiende que con esta horquilla está preparada para afrontar futuros cambios regulatorios -Basilea IV entra en vigor el 1 de enero de 2022-.