
La presidenta del Banco Santander, Ana Botín, aseguró que la entidad ha tomado la decisión correcta respecto a dar marcha atrás a la contratación del italiano Andrea Orcel como consejero delegado del grupo financiero. Botín aseguró que la decisión del consejo de fichar al banquero italiano fue un "proceso diligente" y que la retirada de la oferta se realizó cuando se tuvo la cifra final a la que la entidad debía hacer frente para compensar la marcha de Orcel de la filial londinense del banco de inversión UBS.
"En su momento esa cifra no estaba del todo cerrada, pero cuando la conocimos y dado los valores que tenemos y la responsabilidad con los accionistas, vimos que no era asumible", aseguró la presidenta del Santander. En la rueda de prensa de la presentación de resultados, en lo que el banco ganó un 18% más en 2018, hasta 7.810 millones, Botín no quiso dar más detalles de la negociación frustrada con Orcel excusándose en que la negociación era confidencial.
No obstante, respecto a la intención del banquero italiano de demandar al banco español por sacar la oferta de encima de la mesa, la presidenta de la entidad ha asegurado que aún siguen en conversaciones diarias con Orcel al respecto. Sobre el porqué se anunció en septiembre la incorporación del italiano como consejero delegado cuando aún no se tenía la cifra final a pagar por él, Botín explicó que fue una cuestión regulatoria.
"BBVA es un gran banco, un gran competidor al que respetamos muchos"
Por otro lado, la presidenta del Santander ha tratado de esquivar las preguntas relacionadas con el presunto caso de espionaje que BBVA encargó al expolicía José Manuel Villarejo. Botín se ha limitado a asegurar que el Santander "no está afectado por esta investigación" y ha matizado que BBVA es "un gran banco, un gran competidor al que respetamos muchos". No obstante, ha evitado pronunciarse directamente sobre el papel del ahora presidente de honor de BBVA, Francisco González, en la causa y su opinión sobre él al respecto.
La presidenta del banco ha querido dejar claro que José Antonio Álvarez, consejero delegado del banco, continuará en su cargo de manera indefinida. No obstante, Rodrigo Echenique, presidente de Santander España y que ha aplazado su salida tras la llegada frustrada de Orcel, continuará al frente de su puesto hasta finales de marzo.
"Estamos tratando de que se quede un poco más para poder buscar un sucesor con tranquilidad", aseguró Botín, que no quiso aclarar si el nuevo candidato procederá del banco o de fuera.
Integración del Popular
El Banco Santander comenzará en breve la conversación sindical para poner en marcha la integración definitiva del Popular. El objetivo de la entidad es aplicar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) una vez culmine la unión tecnológica de las oficinas del Popular con las del Santander. Según el consejero delegado, José Antonio Álvarez, la integración definitiva estará culminada en un plazo de seis meses.
Respecto a la propiedad de la Ciudad Financiera del banco, Álvarez aseguró que el banco vela porque se cumplan las condiciones del contrato que tienen. Es decir, el consejero delegado reconoció que Santander quiere recuperar su sede operativa y se debe tener en cuenta que el grupo tiene un contrato con derecho a tanteo que se debe aplicar.
Finalmente, Botín ha asegurado que no contempla la compra de Bankia. La presidenta ha contestado así a las declaraciones del consejero delegado de la entidad, José Ignacio Gorigolzarri, quien dijo el pasado lunes que habían hecho quinielas de fusión con todos los bancos.