Empresas y finanzas

Santander ajusta 2.200 empleos sólo en enero, ¿primera medida de su nuevo plan estratégico?

  • El pasado día 10 anunció la salida de 1.400 trabajadores en Polonia
  • La nueva hoja de ruta del banco será prudente, por el contexto económico
  • La entidad tiene previsto presentar sus resultados el 30 de enero
Ana Botín, presidenta de Banco Santander | EE

La reestructuración anunciada hoy por Santander en Reino Unido, se une a la publicada en Polonia el 10 de enero, que afectará a 1.400 trabajadores. En España, el banco tiene pendiente iniciar las negociaciones para el ajuste de plantilla tras la compra de Banco Popular; unos  efectos que se dejarán sentir en su nuevo plan estratégico, que se espera continuista.

Incluso cuando se pensaba que Andrea Orcel sería consejero delegado, la presidenta del grupo, Ana Botín, quiso insistir en que la incorporación del banquero de inversión no iba a variar el modelo de negocio del banco. El perfil del nuevo ejecutivo animó la expectativa de que la entidad se preparaba para impulsar los movimientos corporativos y Botín quiso atemperar los ánimos.

Duro inicio de año

De hecho, lejos de ser el protagonista de grandes operaciones, en enero, Santander además de por su pugna con los Hermanos Reuben sobre la propiedad de la Ciudad Financiera, y su marcha atrás en el fichaje de un nuevo CEO, ha anunciado dos reestructuraciones importantes de red. La primera, en Polonia. En este país europeo, el banco ha abierto las negociaciones con los sindicatos para reducir hasta 1.400 empleos, a los que se suman los más de 800 que suprimirá en Reino Unido.

Aunque el banco ha desvinculado del Brexit las salidas en la 'City', y lo ha relacionado con el cambio en los hábitos de los clientes -en la menor afluencia a las sucursales-, algunas fuentes señalan que también parece un movimiento preventivo ante la salida de Reino Unido de la Unión Europea. Si es necesario un ajuste mayor, sólo se sabrá cuando se definan los términos del divorcio y su impacto económico. 

En el caso de Polonia, de acuerdo con el comunicado del banco, las reducciones se proponen por la "necesidad de reorganizar su modelo de negocio, mejorar la rentabilidad de la organización y reducir las funciones y procesos que se superponen y que ya se llevan a cabo utilizando nuevas tecnologías", explicó el banco.

3.000 empleos menos en España

La cifra de recortes anunciados en enero, previsiblemente, aumentará cuando esta primavera el banco comience a negociar una reestructuración en España tras la compra de Banco Popular. La entidad la retrasó, pero el pasado octubre José Antonio Álvarez, consejero delegado del banco, apuntó que iniciaría las negociaciones con los sindicados en marzo. El número de empleados que podrían verse afectados por esta reducción todavía se desconoce, pero se ha llegado a calcular que hasta 3.000. En 2017 la cifra que se manejaba para servicios centrales de 1.500 trabajadores.

Los analistas, sin embargo, no esperan gruesos ajustes de plantilla en el nuevo plan estratégico del banco. Aunque la banca se encuentra inmersa en un proceso de reducción de oficinas y de digitalización -CaixaBank ha presentado a los sindicatos una propuesta para recortar 2.157 empleos-, el peso en emergentes de Santander aleja la expectativa de un tijeretazo de plantilla en todo el mundo, según explica Nuria Álvarez, analista de Renta 4.

"Puede ser que afronte algún recorte en Estados Unidos, pero en Brasil parece muy poco probable que prepare una iniciativa similar, teniendo en cuenta las fuertes inversiones realizadas en los últimos años"

En este sentido, el mercado más bien se inclina a pesar que la nueva hoja de ruta de Santander, una vez recuperada la retribución al accionista totalmente en efectivo, será conservadora ante el complicado escenario económico de los próximos tres años, que podría obligar al Banco Central Europeo a mantener los tipos de interés en mínimos; si, en 2021, Europa entrara en recesión.

Esta posibilidad, y el fuerte castigo que acumula el sector financiero, son acicates para los bancos no presenten objetivos muy ambiciosos, que después deban ser revisados a la baja. Este dilema, por ejemplo, se le podría presentar a Bankia, que espera que los tipos a 12 meses en 2020 hayan escalado hasta el 0,73 por ciento. El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri presentó un nuevo plan estratégico en febrero de 2018 y, desde entonces, las previsiones de tipos de interés han variado notablemente.

Resultados, el 30 de enero

Santander presentará resultados el miércoles de la próxima semana y se anticipa que pueda desvelar la fecha en la que dará a conocer su nuevo plan estratégico, que se ha retrasado; primero, por las elecciones en Brasil y después por el fichaje de Andrea Orcel.

De acuerdo con las estimaciones del consenso de mercado, Santander habría ganado este año cerca de 7.700 millones. Para este año la previsión mejora hasta los 8.374 millones.

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