Empresas y finanzas

Las comisiones de la banca crecen un 10% antes del fallo del Supremo sobre las hipotecas

  • El sector alerta de que subirá el precio de las hipotecas si asumen el IAJD
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La banca se está apoyando desde hace un tiempo en las comisiones para incrementar sus ingresos ante la caída del stock crediticio. Las cinco mayores entidades han conseguido acelerar y elevar los ingresos por las tarifas que cobran por servicios y productos a doble dígito en los nueve primeros meses del año. En concreto, el alza es del 10%, una cifra que se quedará pequeña si el Tribunal Supremo finalmente obliga al sector a abonar el impuesto de las hipotecas -Actos Jurídicos Documentados (IAJD)- a partir de ahora y sobre todo si abre la puerta a devoluciones de este gravamen a los clientes por los préstamos otorgados en el pasado.

Los bancos han advertido de que la financiación para la adquisición de viviendas se encarecerá si hay un cambio de reglas, porque, como ha considerado el presidente de la patronal AEB, el sector "no puede con todo". Es decir, que este coste será trasladado sí o sí a los prestatarios, mediante una subida de las comisiones y de los tipos de interés. Dos entidades, CaixaBank e Ibercaja, ya han aplicado un aumento en las hipotecas.

Distintas casas de análisis calculan que la factura para las nuevas hipotecas se sitúa entre los 600 millones y los 900 millones cada ejercicio, en función de cuáles sean los importes de las operaciones. El riesgo para las hipotecas ya otorgadas oscila entre los 1.800 millones y 3.600 millones para aquellas que se firmaron desde octubre de 2014 y llega a 30.000 millones para las que se formalizaron desde 2013 hasta la actualidad.

Según los datos aportados por las propias entidades, hasta septiembre, los ingresos por comisiones de la gran banca ascendieron a 6.674 millones de euros por la operativa en nuestro país, lo que supone 600 millones más que en el mismo periodo de 2017. En todos los casos se produce una mejora de esta partida, debido a distintos factores.

La facturación por estas tarifas crecen por tarjetas de crédito, utilización de los sistemas de pago, servicios generales y venta de seguros, fondos de inversión y planes de pensiones.

El grupo que más alza logra por las comisiones es el Santander, que, en su caso, también se debe al coste para los clientes que tiene su producto estrella hasta la fecha, la Cuenta 1,2,3, al que se han sumado clientes del Popular en los últimos meses. El banco cántabro ha incrementado el volumen de las comisiones un 21%, hasta rozar los 2.000 millones de euros.

El Banco Sabadell también mejora sustancialmente este parámetro, con un ascenso superior al 11%, mientras que BBVA lo sube en un 8%. CaixaBank y Bankia, en términos comparables por la integración de BMN, elevan las comisiones más de un 3%. El banco nacionalizado, sin tener en cuenta la igualdad de perímetro, logra un incremento superior al 25%, debido a la incorporación de la entidad levantina.

El Banco de España ha instado al sector en diferentes ocasiones a que cobre por los servicios y productos que ofrece, con el fin de incrementar la rentabilidad, que aún se mantiene por debajo de los costes de capital en la mayoría de las entidades. Incluso ha apuntado que aplique precios también en los canales digitales, instrumentos que cada vez son más sofisticados y requieren importantes inversiones.

Con las comisiones, el sistema financiero está compensando la debilidad del margen de intereses, que no llega todavía a subir en todos los bancos, por el lastre que supone el euribor en negativo y la baja actividad, a pesar de que los nuevos préstamos están creciendo, especialmente en los segmentos de consumo, pymes e hipotecas.

Las cinco mayores entidades han conseguido en los nueve primeros meses elevar un 2,3% el margen de intereses, un alza que se apoya en parte en la prácticamente nula rentabilidad que ofrecen por los depósitos a plazo y las cuentas corrientes. El Santander, como en las comisiones, es el grupo que más aumenta esta partida, en un 18%. En cambio, Bankia, por la absorción de BMN, reduce este margen en un 10%, y Banco Sabadell lo disminuye en casi un 4%.

Junto a las tarifas, las menores provisiones para saneamientos y el descenso de las pérdidas por el negocio inmobiliario han sido claves para que las cinco mayores entidades bancarias hayan presentado un aumento del beneficio en nuestro país del 16,7%, hasta los 5.170 millones de euros.

Divisas, la gran debilidad

La mejora de España ha permitido tapar las debilidades de otros mercados en los que operan, donde se han visto afectados principalmente por los tipos de cambio, como el caso del Santander, en Brasil y Argentina, o dl BBVA, en Turquía o Argentina. También ha facilitado cubrir contingencias por fallos técnicos, como el Sabadell con TSB, o dotaciones por venta de activos, como el inmobiliario y Repsol en el caso de CaixaBank.

El beneficio de la gran banca en el mercado nacional representa un 40% de los 12.800 millones que han obtenido de manera global. Hay que destacar que el principal país para el Santander es Brasil y para BBVA, México. Solo Bankia no cuenta con operaciones en el exterior como consecuencia del rescate público, mientras que Sabadell tiene intereses en Reino Unido y México, y CaixaBank en Portugal.

Las cuentas presentadas por las entidades han estado en línea con las estimaciones que han hecho los analistas en general, pero la reacción de los inversores ha sido distinta de manera individual. Los grupos más castigados han sido Bankia y BBVA, aunque la primera ha podido rebotar en las últimas sesiones, a pesar de la incertidumbre por la resolución que hará el Supremo sobre el impuesto de las hipotecas el lunes y por la inestabilidad que está inyectando Italia en los mercados por su situación económica y por el estado en el que se encuentra aún algunos de sus bancos, que se reflejará en los test de estrés.

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