Banca y finanzas

La banca eleva las comisiones hasta un 50% a los clientes que no son rentables

  • Aplica alzas en cuentas sin nómina, tarjetas y transferencias en oficina
Foto: Dreamstime

La banca lleva un tiempo aumentando de manera paulatina las comisiones que cobra por los productos que comercializa, sobre todo, para aquellos que son considerados no rentables. Es decir, los que no están vinculados a través de una nómina, por ejemplo, o utilizan las sucursales para realizar determinadas operaciones básicas, que se pueden hacer a través de los canales digitales. De forma genérica, los usuarios que sí están vinculados disfrutan de tarifas cero en los servicios más habituales.

Según los datos del Banco de España sobre las comisiones más frecuentes, durante el primer semestre los precios para los clientes menos rentables han subido hasta en un 50%.

Desde el sector se defiende que los servicios y productos tienen un coste y por tanto los ciudadanos tienen que ser conscientes de que su contratación tiene que conllevar un pago adecuado. Además, desde la patronal bancaria AEB se sostiene que el sistema español es el que mayor número de servicios transacionales y no transacionales ofrece a sus clientes. Según un estudio de Deloitte, el volumen es un 41% superior que la media europea, siendo en muchos casos su precio inferior.

Entre diciembre de 2017 y junio de 2018, la subida más importante se ha producido en las transferencias en las sucursales de Ibercaja, donde los usuarios han pasado de abonar un 0,06% a un 0,09% del importe de la operación. Según los datos aportados por el organismo supervisor, en más de la mitad de estas transacciones la entidad ha cobrado esta cantidad.

El sector calcula que un usuario vinculado ofrece una rentabilidad cuatro veces superior

Las transferencias físicas son uno de los productos estrella en los que la banca aplica comisiones, incluso, en más de un caso, hay establecidos mínimos que llegan a los 4 euros si el porcentaje fijado resulta un montante menor.

En este tipo de servicios, Bankia ha multiplicado por más de tres el coste, a un 0,65% del importe, sin embargo, apenas lo aplica (en un 0,02% de las transferencias en sucursales).

Si bien en las cuentas sin nómina o pensión domiciliada el banco nacionalizado ha incrementado el precio en un 29,4%, de los 68 euros a los 88 euros, y de las tarjetas de débito para los clientes no vinculados en un 40%, de 20 euros a 28 euros anuales.

En estos dos productos las entidades suelen repercutir un coste, que llega a rozar los 200 euros. En Liberbank, tras un encarecimiento del 3,2%, la cuenta corriente sin nómina alcanza los 192 euros anuales o en Sabadell, tras una subida del 13%, asciende a 174,5 euros.

Liberbank es también una de las entidades que ha realizado mayores aumentos de precio a los clientes no rentables, ya que por la tenencia de una tarjeta cobra 24 euros, un 33% más que en diciembre.

El sector calcula que un usuario vinculado ofrece una rentabilidad cuatro veces superior, por lo que todos sin excepción están encareciendo sus productos y servicios a los que no lo son.

Las bajadas de tarifas son la excepción

Algunas entidades sí han aplicado descensos en sus tarifas para los clientes que son considerados no rentables por el sector. Pero son una excepción, porque la tónica y tendencia son subidas, aunque sean mínimas. En este escenario, Unicaja ha reducido de 0,31% a un 0,27% del importe la comisión que aplica en las transferencias en oficinas, mientras que Kutxabank ha reducido este precio de un 0,21% a un 0,14% del montante de la transacción.

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