El Banco Santander comunicó este lunes al mercado un cambio en el reporte financiero, que no afecta a los resultados ni a los objetivos consolidados del grupo, pero sí impacta en los negocios individuales, especialmente en los europeos. La entidad ha integrado las sucursales de Corporate and Investment Banking (CIB) y otras líneas de negocio que antes registraba en otros mercados de Europa dentro de España, incrementando el balance de la filial nacional en 91.000 millones de euros y, con esto, arrebatándole a BBVA el puesto como segundo mayor banco en el país por volumen de activos. Ahora, Banco Santander España pasa a tener 462.254 millones de euros en activos, posicionándose así como la segunda gran entidad en nuestro país por debajo de CaixaBank, que tras absorber Bankia sumó 680.000 millones de euros en activos, y por delante del banco que lidera Carlos Torres, que tiene 413.477 millones de activos.
Además de este cambio en el reporte financiero, el banco también reasigna ciertos costes financieros del segmento Centro Corporativo a las unidades de negocio. "Los costes de las emisiones de instrumentos de deuda elegibles para MREL/TLAC estarán asignados a las unidades de negocio", informa la entidad, mientras que el coste de financiar el exceso de capital mantenido por encima de la ratio de capital CET1 del Grupo se asignará también a las unidades de negocio.
La entidad realiza este movimiento para contentar al mercado, que prefiere tener la información más clara por negocio para poder realizar un mejor análisis que reportar determinados segmentos en áreas tan grandes como el Centro Corporativo o en la parte de 'Otros Europa'. Además, desde el banco apuntan a que esta estructura permite que cada unidad de negocio pueda vigilar mejor la gestión de los mismos.
Por otro lado, al asignar mayores costes a determinados negocios de Europa, el banco ve mermado el objetivo de rentabilidad (ROTE) de la región para este año del 12% al 10%, aunque mantiene la meta a nivel grupo en el 13%, tal y como había anunciado la entidad en febrero. Asimismo, también baja el objetivo de ROTE para España, del 11% al 8%, y para Digital Consumer Bank (DCB), del 15% al 14%, mientras que se mantienen intactos para los mercados de América del Norte y Latinoamérica.
Estos cambios en el reporte financiero, también afectan a las metas de eficiencia, ya que los mayores gastos la reducen. El banco, anteriormente, preveía alcanzar una ratio de eficiencia del 50% en Europa a cierre del año, que ahora empeora hasta el 52%. En el caso de España, la ratio pasa del 45% al 50%, mientras que en Digital Consumer Bank, negocio surgido de la unión de la actividad de Openbank y la financiera, el objetivo de eficiencia empeora del 44% al 46%. No obstante, el grupo financiero también mantiene la meta a nivel consolidado de mejorar la ratio global hasta el 45%.