La gran banca ya refleja los resultados de la política de endurecimiento de comisiones de las cuentas vista llevada a cabo entre el año pasado y el anterior. Los principales grupos del país ingresaron en el conjunto de 2021 a través de las comisiones aplicadas a las cuentas 2.147 millones de euros, hasta un 15% más que en 2020 y un 13% más que en 2019.
El grueso de las entidades endureció los requisitos a los clientes para evitar el cobro de tasas, exigiendo, además de la común nómina, domiciliación de recibos y uso frecuente de la tarjeta, una mayor ligazón a través de productos como créditos, seguros, fondos de inversión, planes de pensiones o contratos de valores.
En el caso de incumplir requisitos, el Santander cobra hasta 240 al año; CaixaBank y BBVA, hasta 160 euros respectivamente; Sabadell, hasta 120 euros y Bankinter, 45 euros, situándose éste como uno de los bancos tradicionales con la tasa más baja. El Sabadell fue el primero de esta última ola en cambiar la política de comisiones, poniéndola en marcha a finales de 2019. Santander, tras eliminar la 'Cuenta 1,2,3', unificó sus cuentas en 'Santander One' con nuevas condiciones que entraron en vigor en noviembre de 2020. BBVA endureció dos veces comisiones en plena pandemia, la primera en junio de 2020 y la segunda en diciembre de ese mismo ejercicio, mientras que CaixaBank (que no desglosa los ingresos por comisiones por cuentas vista) también aplicó el cambio a mediados de 2020, una vez pasó la peor parte de los confinamientos.
Bankinter, de lo contrario, es la única entidad que no ha realizado cambios desde hace años en sus cuentas, política de la que presume, a la par que mantiene el crecimiento de los saldos por el producto de nóminas. El banco, que ofrece una remuneración del 5% TAE el primer año y 2% TAE, el segundo, hasta un máximo de 5.000 euros), cerró 2021 con 14.900 millones de euros de saldo en cuentas nómina, un 17% más frente a un año antes y casi el triple de lo que tenía en 2016 (5.600 millones de euros).
Por entidades, BBVA es la que más ha elevado los ingresos por comisiones de las cuentas, obteniendo a cierre del ejercicio pasado 425 millones de euros, casi un 32% más que hace un año. Le sigue en crecimiento el Sabadell, con 293 millones, y un crecimiento del 22%. Bankinter ingresó casi 21 millones de euros, un 13% más, mientras que el Santander percibió por esta vía 1.400 millones de euros, un 9,6% más.

No obstante, algunas entidades como Santander, CaixaBank y BBVA han lanzado en paralelo en los últimos meses sus propias cuentas online, que limitan al cliente el uso de la red física, para ofrecer el producto bajo la política de cero comisiones y ante el temor de una fuga de determinados usuarios a otras entidades cien por cien digitales, carentes del cobro de estas tasas.
Los bancos justifican el mayor cobro de comisiones en la necesidad de compensar ingresos antes los bajos tipos de interés que asfixian el margen de comisiones. De hecho, desde el Banco de España se ha alentado de forma pública y en distintas ocasiones a las entidades a diversificar ingresos por la vía de las comisiones.
Impacto de la pandemia
Del lado contrario, la crisis sanitaria ha tenido un claro efecto en las comisiones percibidas a través de las tarjetas de crédito. El sector aún no ha recuperado los niveles prepandemia y cerró 2021 con unos ingresos de 6.629 millones de euros, un 12% inferiores a los de 2019, año precrisis. No obstante, la cifra sí revela una mejora del 15% frente a 2020, año marcado por la caída del consumo por los confinamientos y las restricciones de movilidad.