
Ibercaja obtuvo un beneficio neto atribuido de 151 millones de euros durante el ejercicio 2021, lo que supone multiplicar por más de seis veces los 24 millones obtenidos un año antes y han llevado a su consejo de administración a elevar el 'pay-out' al 65% en la antesala de su salida a Bolsa y por encima del 50% anunciado en diciembre.
La decisión se apoya en su mejora de rentabilidad y la fortaleza del balance y le permitirá repartir entre las fundaciones que controlan el banco 98 millones, prácticamente un tercio de los 300 millones que tendrían que aportar para crear el fondo de reserva que les exige la ley de no sacar el banco a Bolsa.
La entidad decidió en febrero frenar el debut bursátil, aconsejado por los bancos de inversión que lideran la operación -Morgan Stanley, JPMorgan y Rothschild- ante la baja valoración que otorgaba el mercado con la volatilidad que imperaba por la crisis de Ucrania, pero está decidido a dar el paso en la primera ventana de oportunidad que se presente.
Para convencer sobre su valor cuenta ahora además con la difusión de los números de 2021, reveladores de una mejora de las cuentas por el buen ritmo comercial y el refuerzo del balance. En la presentación a analistas, el banco apunta que, de continuar el avance de los tipos, podría elevar al 10,5% su rentabilidad sobre fondos propios tangibles (ROTE), por encima del 9% al que lo había subido en diciembre como objetivo desde un 7% previo.
Y lo hace también tras reforzar el ratio de solvencia de máxima calidad CET1 fully loaded al 12,7% el pasado año, por encima del 12,5% fijado como objetivo estratégico y después de reducir además la tasa de morosidad en 91 puntos básicos, hasta el 2,3% y con una cobertura sobre activos problemáticos del 68,8%.
Esta fortaleza y la rentabilidad de la cuenta es la que empuja al consejo de administración a aumentar la retribución al inversor.
En cuanto al negocio, la entidad elevó un 7,3% los recursos de clientes gestionados y los situó en 70.163 millones de euros, impulsados de forma especial por la gestión de activos y seguros, cuyo volumen creció un 12,9% y ya suponen un 47,1% en el conjunto del ahorro de clientes gestionado.
El pasado año rubricó un crecimiento histórico en fondos de inversión y planes de pensiones: superior a los 4.000 millones y que coparon el 85% del crecimiento de los recursos de clientes. En fondos de inversión captó un 9,1% del total de aportaciones del sistema, duplicando las de un año antes y su cuota de mercado escaló en 22 puntos básicos, hasta el 5,8%.
En planes de pensiones individuales aumentó un 12% el ahorro gestionado, en planes de empleo un 7%; y multiplicó además por 2,5 veces la inversión de carácter sostenible y solidario en fondos de inversión y planes de pensiones.
El banco puso de relieve el diferencial que supone su apuesta por los productos de valor añadido, indicando que el saldo de gestión de activos y seguros de vida crece un 8,5% anual desde 2014, sin que les haya perjudicado la situación de pandemia.
En la parte del activo o crédito, aumentó un 6,9% el crédito normal a empresas en el nuevo Área de Banca de Empresas creada en enero de 2021, reforzando en 8 puntos básicos la cuota de mercado. En términos generales, indicó que ha recuperado el nivel pre-Covid con 5.421 millones de euros en nuevas formalizaciones, de los que un 60% han ido a financiar actividades productivas.
En hipotecas, el saldo vivo aún cayó un 0,1% al cierre de 2021 pero el banco subrayó que las nuevas formalizaciones crecieron un 45% durante el último trimestre frente al tercero en un ejercicio que fue de menos a más y que alcanzó una cuota de mercado en nuevas formalizaciones del 3,4%.
Por otro lado, detalló que aumentó un 4,3% o en 879.000 los clientes digitales y representan ya un 57,6% del total, con un 36% de ventas digitales sobre el total tras lanzar el plan 'Desafío 2023' para acelerar su transformación digital.
A pesar de la evolución del negocio, el margen de intereses se redujo un 7,7% interanual por los tipos de interés a mínimos históricos; la contribución en comisiones creció, en cambio, un 16,9% y sumaron 438 millones, y los gastos se redujeron un 14,9%. Así, el resultado antes de saneamientos avanzó un 20,4% y ascendió a 341 millones y amplía, sin embargo, su mejora al 539,7% en la línea del neto atribuido gracias al descenso en un 44% de las provisiones.