
El Banco Sabadell ha avanzado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las primeras líneas en las que se basará su nuevo plan estratégico, que presentará este viernes ante los analistas. El banco centrará el foco en esta nueva etapa en el mercado doméstico, con el objetivo de elevar la eficiencia en el uso del capital y los recursos del grupo, y con ella, la rentabilidad.
Así, la hoja de ruta se priorizará sobre dos palancas clave. De un lado, el banco impulsará la digitalización en el negocio de particulares, y de otro, impulsará la actividad de pymes, una de las más rentables del grupo. "El nuevo plan estratégico priorizará el mercado doméstico como fórmula para incrementar la eficiencia en el uso del capital y los recursos del grupo, aumentando así la rentabilidad y la creación de valor para los accionistas", avanza el folleto, según Ep.
En el ámbito de las pymes, indicó que es el segmento de mayor valor añadido y rentabilidad sobre el que se implementará el nuevo plan, todo ello, incrementando la sostenibilidad del negocio, transformando el modelo de distribución y digitalización de cara a ofrecer un amplio abanico de productos y servicios diferenciados a cada cliente.
El consejero delegado de la entidad, César González-Bueno, ya indicó hace un par de semanas que el banco busca centrarse en el negocio doméstico, cuestión por la que justificó entonces las negociaciones de MoraBanc para venderle su filial andorrana.
Filiales extranjeras
Sin embargo, y a falta de que la nueva hoja de ruta venga con sorpresas dentro, el grupo financiero descartó en la presentación de resultados del primer trimestre del año la opción de vender la filial británica, TSB, o el negocio en México. La posibilidad de deshacerse de TSB empezó a coger fuerza a finales del año pasado, cuando Sabadell y BBVA rompieron las negociaciones para una posible fusión. No obstante, la filial británica, y tras un fuerte plan de ajustes, volvió a beneficio en el primer trimestre del año con un resultado positivo de 2 millones de euros. El plan de reestructuración de TSB, que tiene por objeto cerrar 164 sucursales, se vio acelerado durante 2020, de manera que a cierre de marzo se habían clausurado 81. La entidad británica mantenía en abril 373 oficinas y una plantilla de 6.342 trabajadores en abril (367 empleados menos que en diciembre).
Respecto a México, el grupo financiero señala que la estrategia definida para el negocio, donde tiene 15 oficinas, está fundamentalmente enfocada en los clientes y productos que le permiten maximizar su rentabilidad "basada en un modelo innovador y digital".
Por otro lado, cabría esperar que la nueva hoja de ruta presentara nuevos ajustes para el negocio en España, después de que González-Bueno asegurara el pasado mes de abril que se necesita seguir actuando en la parte de costes.
El grupo ya presentó un ajuste de 1.800 empleados a finales del año pasado, y hace unas semanas abrió la puerta a 500 nuevas prejubilaciones. Además, a raíz del confinamiento, aceleró el cierre de oficinas en nuestro país, con más de 200 clausuras. Precisamente, ha sido la pandemia, junto al prolongado escenarios de tipos bajos, lo que ha propiciado la puesta en marcha de un nuevo plan estratégico para intentar incrementar la rentabilidad de la entidad.