
El beneficio de Naturgy se redujo un 43,6% durante los primeros seis meses del año, situándose en 334 millones de euros, por la pandemia, los bajos precios del gas en los mercados internacionales y la depreciación de divisas latinoamericanas. La compañía, que dispone de 10.000 millones de liquidez, ha conseguido cancelar contratos a largo plazo de gas por 20 TWh -unos 500 millones a precios de mercado- y anuncia que presentará una revisión de su Plan estratégico en el último trimestre. Como aperitivo, augura un resultado bruto operativo (ebitda) ordinario de unos 4.000 millones para el conjunto del ejercicio, un 15% más bajo.
La empresa presidida por Francisco Reynés ha mantenido la tónica del primer trimestre del año en el segundo, a pesar del endurecimiento de la crisis sanitaria durante el segundo trimestre del año -la facturación desde enero cayó un 24,2%, hasta los 8.781 millones-, de acuerdo con la información remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Reynés, durante la multiconferencia con los analistas, recalcó el "significativo" impacto del Covid-19, por la caída de la demanda, y el hundimiento de los precios del gas. Señaló que la recuperación ya ha comenzado, pero que "estamos probablemente viviendo una de las más importantes tormentas perfectas de nuestra industria", algo que se ver reflejado en los indicadores del negocio de la compañía.
Naturgy ha registrado durante el primer semestre un aumento de 40 millones en la morosidad -sobre todo en España, Chile y Panamá-, pero el presidente rechazó la posibilidad de cuantificar el impacto del coronavirus, porque afecta a muchos aspectos: "considerar el impacto del Covid en un elemento específico creo que no es serio; no puede ser aislado; he visto otras compañías que han explicado lo que el Covid ha hecho, pero están haciendo pura especulación, porque la realidad es mucho más complicada".
Reynés: "considerar el impacto del Covid en un elemento específico creo que no es serio; no puede ser aislado; he visto otras compañías que han explicado lo que el Covid ha hecho, pero están haciendo pura especulación, porque la realidad es mucho más complicada"
En términos ordinarios, el beneficio se ha reducido un 30,3%, hasta los 490 millones, con un ebitda de 2.037 millones, un 11,1% más bajo. La mayor caída del beneficio reportado se explica por la anotación de 156 millones menos, fruto de costes de reestructuración, de 123 millones, el impacto de operaciones interrumpidas en Perú (12 millones) y la generación con carbón en España (35 millones), así como una plusvalía neta de 14 millones por la venta de la participación en Ghesa.
Por ramas de actividad, el ebitda de la comercialización de gas y electricidad ha bajado un 15,4%, hasta los 599 millones; el de las infraestructuras con retribución regulada ha registrado un descenso del 16,2% en el sur de Latinoamérica (377 millones), lastrado por la devaluación de las divisas, del 7,7% en España (895 millones) y una subida del 0,5% en el norte de Latinoamérica (191 millones).
Renegociación de contratos de gas
La firma ha anunciado la terminación anticipada de contratos a largo plazo de gas por 20 TWh anuales -unos 500 millones a precios actuales de mercado-, sobre un total de 205 TWh en proceso de revisión ordinaria y extraordinaria, establecidas contractualmente. La mayoría de estos compromisos son con Argelia, EEUU y Nigeria, y confía en conseguir nuevos acuerdos durante la segunda mitad del año. Ya había anunciado que no dudará, en caso de necesidad, en defender sus intereses en arbitrajes internacionales.
Durante la multiconferencia, Reynés explicó que esos contratos anticipadamente concluidos no serán sustituidos por otros, que las renegociaciones afectan a suministros de gas natural -por gasoducto- y a suministros de GNL -por buque metanero-, y que no podía dar más detalles de las negociaciones, "muy próximas al acuerdo", pero sujetas a cláusulas de confidencialidad.
Por otro lado, también ha anunciado que celebrará un Capital Market Day en el último trimestre del año, donde presentará una revisión de su Plan Estratégico 2018-2022. Durante la celebración de la Junta, Reynés dejó claro que todos los parámetros, menos los dividendos, podrían verse modificados. Ahora confirma que mantendrá su política de rotación de activos.
Reynés remitió numerosas preguntas de los analistas a este futuro encuentro. Insistió en el carácter industrial de su proyecto empresarial, y sólo anticipó que para el conjunto del año espera que la empresa obtenga un ebitda en términos ordinarios de 4.000 millones en el conjunto de 2020, un 15% más bajo que el obtenido en 2019.
De acuerdo con su filosofía de mantener el dividendo, ejecutará el primer pago del dividendo a cuenta de 2020 el próximo 29 de julio, de 0,31 euros por título, y cancelará 14,5 millones de acciones propias, sin reactivar el programa de recompra de acciones, cuya cancelación anunció durante la presentación de resultados del primer trimestre.
La deuda neta de la empresa es de 14.920 millones, después de los 764 millones destinados al pago del dividendo. La ratio de deuda / ebitda a 30 de junio es de 3,5 veces, frente a 3,3 veces en diciembre de 2019, pero el coste financiero se ha reducido un 6,9%.
Más de 500 millones invertidos
La inversión alcanzó los 552 millones hasta junio, lo que supone una reducción del 21%, sobre todo por la ralentización del crecimiento de la red de gas y las plantas renovables en España por las restricciones implantadas con la pandemia. La firma reveló que ultima la tramitación de varios proyectos de renovables en Australia, con una potencia de 430 MW; Ya tiene en el país unos 275 MW en operación y construcción y con una cartera que supera los 600 MW, que espera materializar en unos tres años.
La compañía ha iniciado ya su fase de aceleración de la transformación con la finalización de la reorganización de su equipo de gestión. Tras la incorporación el pasado mes de junio de tres directivos externos para liderar las unidades de negocio (Pedro Larrea en Gestión de Redes y Energía; Jorge Barredo en Renovables, Innovación y Nuevos Negocios; y Carlos Vecino en Comercialización), avanza en la simplificación de su estructura, tanto en las áreas de negocio como en las corporativas, con el objetivo de reducir los niveles de dependencia y reporte directo al Presidente Ejecutivo.
Para esta remodelación, la compañía ha apostado por dinamizar el talento interno y ha promocionado exclusivamente a directivos de Naturgy para contribuir a asegurar la integración de las recientes incorporaciones y los profundos cambios organizativos.
"A pesar del contexto reciente, hemos avanzado en todos los pilares que nos propusimos ahora hace dos años. Somos una compañía más eficiente, dinámica y activa en la gestión de sus negocios lo que nos permitirá hacer frente a las dificultades derivadas del entorno de una manera más realista y efectiva", explicó Reynés.