
La industria aérea mundial coincide en asegurar que "atraviesa la peor crisis de la historia de la aviación". Tras varios meses paradas y quemando millones de euros cada día para no cerrar, las aerolíneas afrontan una reactivación incierta con menos caja y más deuda que ha agitado el fantasma de las crisis de solvencia.
Un riesgo al que Iberia no es inmune ya que, tras varios meses sin ingresos y quemando siete millones al día, enfrenta una recuperación más lenta que las compañías que sólo vuelan en Europa. Y es que una parte importante de su negocio es el largo radio y, en especial, las conexiones con América, que está en pleno pico de la pandemia. EEUU, Brasil, Argentina o México, sus principales mercados, siguen cerrados sine die.
La complicada situación que atraviesa la compañía, la necesidad de salvar la fusión con Air Europa para que no quiebre o caiga en manos de Air France, las criticas de su presidente, Luis Gallego, a la falta de ayudas y el fondo de 10.000 millones creado por el Gobierno para "rescatar a empresas estratégicas" ha disparado los rumores de que el rescate gubernamental de la aerolínea es inminente. Y eso, pese a que tanto IAG como el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, y el secretario de Estado, Pedro Saura, lo han negado en reiteradas ocasiones.
El País ha publicado varias veces este fin de semana que el fondo está pensado para rescatar a las aerolíneas y que el Gobierno ya ha decidido inyectar una parte en Iberia. Aunque dan por hecho que la idea es entrar en el capital, como han hecho otros países del entorno (Alemania, Italia, Portugal), también barajan que el Ejecutivo opte por la vía del préstamo participativo o que suscriba una emisión de deuda.
"Lo que va a hacer el Estado es mantener estas compañías, que caracterizamos de estratégicas, pero no hay rescate porque no se nos está planteando rescate"
De forma oficial el Gobierno reconoce que está preparando un plan de ayudas específico para las aerolíneas con el que busca facilitar y abaratar el acceso al crédito y mantienen el mensaje lanzado desde el principio de la crisis: no al rescate.
"Lo que va a hacer el Estado es intentar garantizar y mantener estas compañías, que caracterizamos de estratégicas, pero no hay rescate porque no se nos está planteando rescate", aseguró José Luis Ábalos el pasado uno de julio tras su encuentro con la comisaria europea de Transportes, Adina Vaelan. Así, según sus propias palabras, el objetivo del Gobierno es aliviar financieramente a las aerolíneas "sin rescatarlas".
En esta línea, el secretario de Estado, Pedro Saura, ha señalado en varias ocasiones que el Ejecutivo no se plantea entrar en el capital de las compañías aéreas. "Creemos que hay que estar muy atentos a cómo marcha la situación económica y la gestión de las aerolíneas, pero el Gobierno no está pensando en intervenir ni en entrar en el capital de estas compañías", señaló Saura en una entrevista con este diario celebrada el pasado 11 de mayo.
Idea que reiteró más de un mes de después (16 de junio) en un foro online organizado por Executive Forum. "El Gobierno no se plantea participar en el capital de las aerolíneas, aunque sí está proactivo, con un seguimiento de las líneas ICO y analizando la liquidez de las empresas del sector aéreo", señaló. La semana pasada, durante la presentación del Índice de precios del alquiler, fuentes de Transportes volvieron a insistir en esa premisa: asegurar la solvencia, sí; rescate, no.
No al rescate estatal
El consejero delegado de IAG, Willie Walsh, ha insistido reiteradamente en que no va a pedir un rescate estatal. "IAG no está en estos momentos en la posición desesperada de solicitar un rescate financiero al gobierno", aseguró Walsh ante el parlamento británico, en el que reconoció que la cuarentena haría mucho daño al grupo. Cabe recordar que el alto ejecutivo siempre se ha mostrado en contra de los rescates estatales.
"IAG no está en estos momentos en la posición desesperada de solicitar un rescate financiero al gobierno"
Fuentes cercanas al holding aéreo aseguran que Iberia no ha solicitado ningún tipo de rescate al Gobierno de Pedro Sánchez y que sus planes de futuro no pasan por dar más peso a los estados en su capital. Es más, recuerdan que la posición de liquidez de Iberia y de IAG en general es mucho mejor que la de otros actores del mercado, aunque ya han consumido mucha caja y no tienen músculo para sumir la compra de los aviones. IAG publicó una liquidez de 10.000 millones en marzo.
"Próximamente vamos a abrir otra línea para garantizar liquidez y también pensado ya en la solvencia de las compañías a cargo de España"
Frente al rescate, Gallego ha pedido otras medidas, como flexibilizar el acceso a la financiación con avales más altos, promover la creación de un plan renove para bonificar la renovación de la flota o rebajar más las tasas aeroportuarias. En esta línea, Ábalos señaló que "próximamente vamos a abrir otra línea para garantizar liquidez y también pensado ya en la solvencia de las compañías a cargo de España".
En el caso de que finalmente España decidiera rescatar Iberia, el Gobierno debería intentar aumentar su participación en IAG y eso implicaría negociaciones con el Ejecutivo británico y una ampliación de capital que debería contar con el apoyo de Qatar Airways que, con el 25% del capital, ya se ha mostrado dispuesta a inyectar dinero en el holding.