
El presidente de la Asociación Bancaria Española (AEB), José María Roldán, aseveró este jueves respecto a la propuesta de la presidenta del Banco Santander, Ana Botín, de que el Gobierno avale hipotecas para los más jóvenes que a la vuelta del verano habrá que analizar qué medidas hay que poner en marcha para recuperar la actividad.
Roldán, que no aludió concretamente al plan de la presidenta del grupo financiero, preguntado por éste, sí dijo que una vez comience a verse la recuperación económica tras este confinamiento "habrá que plantear todo tipo medidas para el relanzamiento de la actividad y apuntalar la recuperación y el empleo". Así, señaló que el plan de facilitar el acceso a la vivienda para los jóvenes "entra dentro de la línea de lo que se deben hacer". A su juicio hay que aplicar medidas que incidan en los sectores con intensidad en la creación de empleo.
La presidenta del Santander avanzó el pasado mes de mayo en una entrevista a El País que una de las iniciativas en las que trabaja la entidad con expertos y personas del sector inmobiliario y de construcción pasa por ayudar a los jóvenes a comprar su primera vivienda. La idea es que el comprador pague tan solo un 5% del valor de la casa y el banco le dé el 95%, con una garantía del ICO del 20%.
A modo de ejemplo, Botín decía que si gracias a esa medida se construyeran 150.000 viviendas, se estarían creando medio millones de puestos de trabajo y ayudando a miles de jóvenes a independizarse, al tiempo que salvaría a muchas pymes y autónomos y reduciría la factura del paro. No obstante, el ICO apuntó pocos días después de estas declaraciones que esa medida no era una prioridad para la entidad pública.
Por otro lado, el presidente de la AEB señaló que en la actualidad la incertidumbre es demasiado alta como para poder prever cuál será la escalda de la morosidad en el sector financiero. No obstante, a su juicio, la recuperación económica está más cerca de tener forma de 'V', que de 'W'. "Cuando uno mira lo que han hecho las empresas y familias en última década, la reducción de endeudamiento ha sido brutal. Es un elemento de fortaleza adicional que deberíamos tener en cuenta", apuntó anticipando una recuperación de la economía más rápida de la prevista. No obstante, señaló que a final de año inicios de 2021, se podrá realizar un mejor balance.
Cierre de sucursales
Por otro lado, Roldán destacó la capacidad de adaptación de las entidades para operar con parte de su plantilla en remoto durante el confinamiento. El presidente de la patronal bancaria reconoció que había aumentado el número de clientes digitales, aunque aseguró que hay que esperar al regreso de la normalidad para conocer cuántos de esos clientes se consolidad como digitales o vuelven a optar por las tradicionales entidades. "Pueden ser que se cierren oficinas, pero va a haber una recolocación empleados a otras tareas como la de gestores personales", dijo, considerando que en caso de recortes, va a ser menos dramático para la plantilla.
Asimismo, advirtió que también es temprano para avistar fusiones bancarias desencadenadas de la crisis del coronavirus. "Yo pienso que en entornos de desafío de la rentabilidad, las fusiones son una manera de mejorar la misma. Una vez que Europa perfeccione la Unión Bancaria y el mercado de capitales, espero que veamos fusiones transfronterizas, pero aún hay incertidumbre para hacer pronostico claro", señaló.