
X-Elio, la antigua Gestamp Solar, ha puesto a la venta un paquete de 13 plantas fotovoltaicas en España que suman una potencia de 572 MW. La transacción, según fuentes financieras, está valorada en 500 millones de euros. El paquete a la venta está conformado por activos en ejecución (brownfield) distribuidos en diferentes regiones del país. En concreto, se trata de 11 instalaciones de 472 MW, que fueron adjudicados en las subastas de 2017 e instalados el pasado año, y otros 100 MW de contratos PPA que están en construcción, según han explicado las mismas fuentes a elEconomista.
La previsión es que la operación, que cuenta con el asesoramiento de Citi, se resuelva antes de verano. Las ofertas vinculantes llegarán a principios de este mes. Entre los interesados habría fondos especializados en el negocio de las infraestructuras, así como otros inversores industriales. elEconomista contactó con X-Elio, KKR y Citi, que declinaron hacer comentarios sobre esta información.
Las instalaciones que forman parte de este paquete a la venta se ubican en Andalucía, Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia y Castilla y León. X-Elio ostenta la titularidad del 100% de estos activos. En la actualidad, la compañía cuenta con 21 plantas fotovoltaicas operativas y siete en construcción. Además de España, cuenta con presencia también en otras regiones como EEUU, Japón, Latinoamérica, Australia, Sudeste Asiático o Italia.
Venta corporativa
Esta operación es especialmente reseñable, porque se trata del primer movimiento corporativo que realiza X-Elio después de que cambiara de manos el pasado año. El fondo canadiense Brookfield se hizo con el 50% de la antigua Gestamp Solar por 500 millones de dólares (460 millones de euros, al cambio actual) al comprar el 20% que ostentaban los Ribera y el 30% del fondo estadounidense KKR, que permaneció en el accionariado de X-Elio pasando a ostentar el 50%.
Este proceso, a su vez, llevaba largo tiempo en el mercado y despertó el interés de grandes compañías como Repsol e Iberdrola, así como de otros fondos como Macquarie (que llegó a formar un consorcio con Repsol para pujar conjuntamente). De hecho, esta compañía española fue finalista (junto con el grupo chino Shanghai Electric) en la primera subasta por X-Elio, que finalmente no se resolvió por una cuestión de precio.
Esta operación refleja el apetito de los inversores por los activos regulados en España
Sin embargo, el alto precio exigido por KKR en este segundo hizo que el resto de competidores se retirara de la subasta, permitiendo a Brookfield una rebaja de la oferta posteriormente. El precio de venta inicial valoraba a la compañía en 1.200 millones de euros, es decir, más de 100 millones por encima de la valoración con la que se cerró la operación el pasado año.
En medio de la pandemia del coronavirus y la incertidumbre de la situación actual, esta operación refleja el apetito de los inversores por los activos regulados en España. Estos días se ha cerrado, por ejemplo, la entrada de BlackRock y Naturgy en Medgaz, la adquisición de Viesgo por Macquarie o la de AXA de Acciona Energía Internacional.