
La publicación por parte del Ministerio de Trabajo de una guía para las empresas y sus trabajadores en caso de contagio de coronavirus ha despertado las críticas de la patronal y los sindicatos, que acusan al departamento que dirige Yolanda Díaz de actuar en solitario y sin coordinarse ni con las directivas del Ministerio de Sanidad ni con la valoración de empresarios y empleados. Coronavirus (Covid-19): las últimas noticias del brote que mantiene en vilo al mundo.
La CEOE y Cepyme consideran que Trabajo comete un "grave error" al difundir la guía. Consideran que dicha genera alerta y confusión al no corresponder con la evaluación del riesgo efectuada por el Ministerio de Sanidad. Se trata de una actuación que ha provocado polémica y que ha llevado a la publicación, por parte de Sanidad, de un comunicado en el que insiste en que las medidas a tomar por el coronavirus se hacen desde su ramo con una "coordinación total entre las distintas administraciones del Estado".
Trabajo también ha respondido tras el ruido generado. En palabras de su titular, Yolanda Díaz, se negociará con sindicatos y patronal en caso de que haya que tomar medidas excepcionales. Díaz ha tratado de templar los ánimos explicando que su guía es solo una compilación de las normas actuales y que, "si fuera necesario adoptar medidas excepcionales", se hablaría con las partes implicadas.
Las explicaciones de Díaz llegan tras las críticas de los empresarios, que reprochan que la decisión de Trabajo no haya contado con la participación de las empresas ni de los sindicatos a pesar de que lo había solicitado previamente, lo que contribuye según la patronal a una mayor incertidumbre.
Los empresarios, según CEOE y Cepyme, trabajan desde hace semanas en la prevención y contención del riesgo de contagio de la mano del Ministerio de Sanidad y en coordinación con el resto de los interlocutores sociales y otros agentes al tratarse de un asunto de salud pública.
Por tal razón, añaden que "el ministerio desoye a los interlocutores sociales y deja al margen la necesaria protección de las empresas en un momento trascendente" y avisa de que el documento de trabajo "se limita a la transcripción de normas y procedimientos poco adecuados para hipotéticas situaciones de urgencia por razones de riesgo de salud pública".
Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, ha ido un paso más allá, asegurando que la guía de Trabajo podría "poner patas arriba el sistema productivo español" por posibles interpretaciones erróneas del texto. De la misma forma, Garamendi ha mantenido que la fórmula del teletrabajo no es óptima para sectores como el turismo o la industria, lo que podría llevar a su paralización.
UGT asegura que la guía es "unilateral" y que Trabajo debía haberse coordinado con Sanidad y los agentes sociales; CCOO pide al Gobierno ser más "propositivo"
Desde la vertiente sindical también se han alzado voces críticas contra Trabajo. "Es una guía unilateral y es poco recomendable que, sin consultarnos, tome la decisión de poner en marcha esta guía (...) Lo razonable sería que pudiéramos hablar con Sanidad y con Trabajo y que las decisiones sean conjuntas, conocidas y compartidas con los agentes sociales", ha señalado Pepe Álvarez, secretario general de UGT, en declaraciones a la Cadena SER.
Álvarez ha subrayado además que la guía de Trabajo es "técnicamente mejorable" y debería haber venido acompañada de algún tipo de comunicación a los delegados de prevención por parte de los responsables médicos. "Se podía haber hecho una guía que ayudara más a los delegados de prevención", ha apuntado.
Álvarez cree que, en lo que respecta al coronavirus, se está todavía "en la fase económica", pues la fase de epidemia a los centros de trabajo "todavía no ha llegado". En este sentido, ha indicado que hay empresas que ya están teniendo problemas de suministros, al proceder éstos de China o de Italia, y en algunas tienen a trabajadores en cuarentena por algún caso de coronavirus.
Aunque la cuarentena es considerada por la Seguridad Social como una baja por enfermedad común, Álvarez cree que debería recibir el tratamiento de baja por contingencias profesionales. Asimismo, ha abogado por establecer un fondo económico para atender a aquellos trabajadores a los se les decida suspender temporalmente el contrato (ERTE) y por reponerles el tiempo que consuman de su prestación por desempleo durante la suspensión.
Comisiones Obreras (CCOO), a través de su responsable de Salud, Pedro Linares, ha seguido en la misma línea. En sus declaraciones a El País, Linares ha advertido de que la guía "no es más que un recordatorio de lo ya previsto en la ley de riesgos" y ha pedido al Gobierno que sea más "propositivo" y que elabore un decreto para regular los niveles de alerta y las medidas a tomar en cada uno de ellos".