Empresas y finanzas

La transición ecológica hunde el beneficio de las grandes cotizadas un 38,8% en 2019

Foto: Dreamstime

La descarbonización de la economía española pasa factura a las grandes cotizadas del país. El beneficio de las firmas que cotizan en el Ibex 35 –a excepción de Inditex y Siemens Gamesa, que tienen un año fiscal distinto– se ha desplomado el 38,8% en 2019 en comparación con el ejercicio precedente, hasta 24.319 millones de euros. Está cifra está muy marcada por la reducción del resultado neto de las energéticas españolas como Repsol y Endesa, que se suman a la caída del beneficio en otras grandes cotizadas como Telefónica (2.189 millones menos), ArcelorMittal (2.452), BBVA (1.888 millones menos) y el Santander (1.295 millones menos).

En el caso de Repsol, la firma presidida por Antonio Brufau anunció un resultado negativo de 3.816 millones de euros fruto de de la reducción contable del valor de sus reservas de hidrocarburos por 4.849 millones decidida en diciembre. Sin efectos extraordinarios, la petrolera ganó 2.042 millones, un 13,1% menos, en un ejercicio con cotizaciones más bajas de petróleo y de gas, y en el que obtuvo un margen industrial peor de lo previsto. Además, hace unos días, la empresa anunció una provisión de 837 millones por un laudo provisional contrario a sus intereses en un pleito que mantiene con la china Sinopec.

Endesa, por su parte, ganó 171 millones en 2019, un 88% menos, como consecuencia del cierre de sus plantas de carbón tras anotarse una devaluación contable de activos por 1.873 millones (1.469 millones de euros de las centrales de carbón y 404 millones de las centrales extrapeninsulares). Sin éste y otros efectos extraordinarios, la eléctrica, que subirá el dividendo un 3%, hasta 1,475 euros por título, ganó 1.562 millones, un 3% más.

En contraposición, Naturgy e Iberdrola, que acometieron su transición hacia un modelo de energía verde tiempo atrás, se han anotado en sus cuentas una mejora de sus beneficios. Por ejemplo, la firma presidida por Francisco Reynés ganó 1.401 millones en el ejercicio de 2019, frente a las pérdidas contables de 2.821 millones registrados el año anterior tras realizar una drástica depreciación de sus activos como paso previo a nueva hoja de ruta de la compañía. En este sentido, la energética invirtió el año pasado 1.700 millones de euros, con una estrategia muy selectiva, enfocada hacia las renovables y en negocios asociados a la electricidad, además de anunciar el cierre de sus plantas de carbón.

Iberdrola, por su parte, lleva años desarrollando un plan de negocio enfocado en las energías renovables que le ha permitido batir en un récord histórico en su resultado neto, que se ha incrementado hasta 3.406 millones, el 13% más que en el ejercicio de 2018. Así, esta cifra está muy marcada por el aumento de las inversiones (32% más), hasta los 8.158 millones, de los que el 41% se destinó a renovables. Para 2020, la empresa prevé continuar con el ritmo de inversiones y superar los 10.000 millones de euros.

Dejando a un lado la transición energética, otra de las compañías que más ha recortado su beneficio en 2019 ha sido ArcelorMittal: registró unas pérdidas de 2.454 millones de dólares (2.232 millones de euros) frente a los 5.150 millones de dólares (4.684 millones de euros) de ganancias el ejercicio anterior. El gigante siderúrgico acusa este resultado a una fuerte caída de la demanda, que registra "alentadores indicios de una incipiente mejora", especialmente en sus "mercados estratégicos de Estados Unidos, Europa y Brasil", según explicó la compañía.

Los problemas en el exterior

Por otro lado, los resultados del Ibex también han sufrido un batacazo como consecuencia de las provisiones de dos de las grandes entidades financieras españolas, Santander y BBVA. La entidad cántabra redujo su beneficio el 16,6%, hasta 6.515 millones de euros por los saneamientos aplicados en Reino Unido. El grupo obtuvo un saldo neto de plusvalías y saneamientos negativo de 1.737 millones de euros. La mayor parte, 1.491 millones, respondieron al ajuste del fondo de comercio en su filial británica por, entre otros motivos, el Brexit, y a los costes de reestructuración en varios mercados como el de España y Reino Unido, donde hubo ajustes de plantilla.

BBVA, por su parte, logró un beneficio de 3.512 millones en 2019, un 35% menos que el ejercicio previo. El resultado neto se ha visto afectado por el cargo de 1.318 millones realizado para sanear la filial estadounidense, así como por la ausencia de las plusvalías que la entidad se anotó en 2018 por la venta de su negocio en Chile (633 millones). La provisión efectuada en EEUU ha provocado, además, que el banco registre pérdidas de 155 millones en el cuarto trimestre.

En términos de cifra de negocio, las grandes cotizadas del principal índice bursátil español se mantuvieron estables en el ejercicio 2019, anotándose un ligero avance del 0,72% respecto al año anterior, hasta 477.909 millones de euros. Los mayores incrementos, en este sentido, vinieron de la mano de Ence (20,8% más), Másmovil (15,85% más), Cellnex (14,8% más), Cie Automotive (14,24% más).

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