Abertis ha limitado las inversiones a 282 millones de euros en el primer semestre del año. Esta cifra representa un fuerte descenso con respecto a los 944 millones de euros que registró en el conjunto de 2018, un nivel que ya supuso un recorte del 73,8% con respecto a los 3.600 millones de 2017. No obstante, entonces la compañía estaba muy condicionada por el proceso de oferta pública de adquisición (opa) lanzado por Atlantia y ACS y el deber de pasividad consecuente. Ahora, sin embargo, este efecto ya no existe, toda vez que los nuevos propietarios cerraron la compra en diciembre del pasado ejercicio.
Lejos de virar las cifras de 2018, los primeros meses de Abertis bajo el control de Atlantia y ACS han acentuado aún más la caída de las inversiones orgánicas y, sobre todo, inorgánicas. Los nuevos accionistas anunciaron un plan estratégico para el primer semestre, pero el mercado sigue sin recibir noticias. La compleja ecuación de mando en la concesionaria que dirige José Aljaro ha desencadenado ciertas discrepancias entre los socios a la hora de embarcar a Abertis en determinadas operaciones corporativas, como en Chile y Norteamérica.
También ha obstruido el desarrollo de Abertis la crisis de Atlantia tras el accidente del puente de Génova (Italia), que ha desembocado en la salida de su consejero delegado, Giovanni Castellucci, impulsor de la unión con ACS. Además, ante sus necesidades financieras, los dueños han priorizado utilizar el dinero recibido por desinversiones como la de Cellnex a reducir deuda y, en paralelo, han aprobado el reparto de un dividendo de 863 millones (más de la mitad del beneficio de 2018, 1.681 millones).
Este contexto ha propiciado la ausencia de adquisiciones, adjudicaciones públicas o ampliaciones de concesiones y, en definitiva, una drástica contracción de la inversión realizada hasta junio. De los 282 millones invertidos este año, más de la mitad, 142 millones, corresponden a la mejora del pavimento en las carreteras de Abertis en Brasil. También destacan los 79 millones en Francia, en el marco del Plan Relance. En España únicamente ha destinado 2 millones.

La cifra de 2019 confronta con los 944 millones que Abertis destinó en todo 2018. No hay datos sobre la inversión en el primer semestre del pasado año, pero de prolongar un ritmo similar en la segunda mitad de este ejercicio el descenso se situaría en el entorno del 40%.
De los 944 millones invertidos en el último curso, una parte relevante se dirigió a la ampliación de capacidad de las autopistas de Abertis en el mundo, con Brasil (257 millones) y Francia (182 millones) como puntas de lanza. Asimismo, en 2018 Abertis adquirió por 293 millones un 32,63% de Hispasat a Eutelsat. Si se descuenta esta operación y la adquisición de participaciones minoritarias enItalia e India, el volumen de inversión se situó en 603 millones, más en línea con el nivel acumulado este año en el que no ha habido ninguna compra de activos.
Los 282 millones contrastan aún más con los datos de 2017. En junio de aquel año la cifra alcanzó los 2.820 millones, es decir, diez veces más que en el presente ejercicio. Destacaron las partidas destinadas a la compra de participaciones minoritarias en su filial gala Sanef (2.214 millones) y a la expansión de autopistas (387 millones).
La compañía tiene compromisos de inversión por otros 4.000 millones entre 2018 y 2020 (sin contar adquisiciones)
Entre 2018 y el primer semestre de 2019 Abertis ha invertido, por tanto, 1.226 millones. Cabe recordar que en la junta de accionistas de 2018, el entonces presidente de Abertis Salvador Alemany y Aljaro revelaron que después de destinar 7.000 millones entre 2015 y 2017, la compañía tenía compromisos de inversión por otros 4.000 millones entre 2018 y 2020 (sin contar adquisiciones). De esta cantidad, Brasil acapara 1.750 millones; Chile y Francia, 750 millones cada uno; Italia, 500 millones, y España, donde Abertis perderá la gestión de varios tramos de la AP-7 en Cataluña y la Comunidad Valenciana y la AP-4 en Andalucía el 31 de diciembre próximo, 100 millones.
El grupo aún está a tiempo de cumplir con la inversión comprometida, pero tendrá que acelerar el ritmo considerablemente en el próximo año. Pese a las dificultades que implica la nueva estructura societaria, la empresa sigue trabajando en su crecimiento. En este sentido, Abertis ya ha identificado diversos proyectos que se licitarán en Chile, Brasil o Estados Unidos. De igual modo, negocia con la Administración chilena una extensión de su principal activo, la Autopista Central, en Santiago, como avanzó elEconomista hace tres semanas. En el mercado carioca sigue relicitaciones como la de Centrovias –gestionada aún por la propia Abertis–.
Deuda, a 23.555 millones
Además, la compañía que lidera José Aljaro analizará en los próximos meses diversas adquisiciones. Para ello, el grupo cuenta con los recursos propios de su negocio y con extraordinarios como los obtenidos con la venta de Hispasat a Red Eléctrica, que se cerró este jueves. Así, Abertis prevé utilizar los 933 millones de esta desinversión a "la gestión ordinaria del pasivo de Abertis y a proyectos de crecimiento".
La concesionaria ha corroborado en el primer semestre la positiva evolución de 2018, con un resultado bruto de explotación (ebitda) de 1.784 millones, lo que supone un alza interanual del 6,5% (+8% en términos comparables), y unos ingresos de 2.596 millones, un 2,4% más. El tráfico a nivel global de las autopistas de Abertis subió el 2,5%, con España (+6,3%) y Brasil (+5%) como máximos impulsores.
La deuda neta, por su parte, se ha elevado un 87,8%, al pasar de 12.538 millones a 23.555 millones al incluir desde marzo pasado el préstamo de 9.834 millones que Atlantia y ACS utilizaron para comprar la compañía. La firma mantiene una sólida capacidad para emitir bonos en el mercado, como hizo hace dos semanas en Irlanda.