
De los creadores de la 'redunflación', esa tendencia que hacía que como respuesta a la inflación muchos productos tuvieran menos cantidad, llega la 'greedflation', que podríamos traducir como 'avariciaflación'. O, lo que es lo mismo, suponer que ciertas marcas hayan aprovechado el contexto de aumento de precios para subirlos aún más y no bajarlos cuando se han relajado.
Esta idea, que en España ha sido ya señalada por la OCU y otras organizaciones ahora ha sido objeto de estudio a nivel global.
El estudio conjunto obra de los grupos de investigación IPPR y Common Wealth encontró que el afán de lucro de algunas de las empresas más grandes del mundo hizo que los precios subieran significativamente más allá de los costes durante 2022.
La inflación se disparó en todo el mundo el año pasado, alcanzando cerca del 11% en la eurozona y más del 9% en los EE. UU.
La fuente de esa alta inflación se ha convertido en un tema de debate. Los analistas suelen atribuir la culpa a los cuellos de botella en la cadena de suministro creados por el exceso de demanda durante la pandemia de COVID-19, a los que después contribuyó la Guerra de Ucrania.
La guerra también aumentó los precios de la energía, lo que llevó a nuevos aumentos en la inflación a medida que los proveedores incluían los mayores costos de transporte y operación.
Así funciona la 'greedflation' o 'avariciaflación'
Si bien esto contribuyó obviamente al aumento de los precios, el informe encuentra que las ganancias de las empresas aumentaron a un ritmo mucho más rápido que los costes, en un proceso a menudo denominado "greedflation".
Las ganancias de las empresas en algunas de las economías más grandes del mundo aumentaron un 30% entre 2019 y 2022, superando significativamente la inflación, según la investigación del grupo sobre 1.350 empresas en los EE. UU., el Reino Unido, la UE, Brasil y Sudáfrica.
En el Reino Unido, la investigación encontró que el 90% de los aumentos de ganancias ocurrieron en solo el 11% de las empresas cotizadas en bolsa. El afán de lucro fue más amplio en los EE. UU., donde un tercio de las empresas cotizadas en bolsa fueron responsables de la mayor parte del aumento de las ganancias.
Los mayores culpables fueron las empresas de energía como Shell, Exxon Mobil y Chevron, que pudieron disfrutar de enormes ganancias el año pasado a medida que la demanda se alejaba del petróleo y gas rusos.
Los productores de alimentos, incluidos Kraft Heinz, también experimentaron aumentos significativos en sus ganancias. La guerra en Ucrania afectó el suministro mundial de granos y los precios de los fertilizantes, aumentando significativamente el costo de los alimentos, que sigue siendo elevado.
Estos hallazgos se suman a un creciente cuerpo de investigación que busca destacar el papel de las grandes empresas en el aumento de la inflación el año pasado.
La UE ya lo había señalado
Un estudio de junio del Fondo Monetario Internacional (FMI) encontró que el 45% de la inflación en la eurozona en 2022 se podía atribuir a las ganancias internas. Las empresas en posición de beneficiarse más de los mayores precios de las materias primas y los desajustes entre la oferta y la demanda aumentaron más sus ganancias, según el estudio.
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