Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, ha vuelto reconocer que se está estudiando si los tipos negativos afectan a la rentabilidad de la banca. No obstante, el proceso de análisis aún está en ciernes, por lo que una decisión final, de llegar, se produciría en próximos cónclaves del Consejo de Gobierno del BCE. Además, Draghi ha insistido en que están listos para "reajustar todas sus herramientas para que la inflación alcance su objetivo cercano al 2%". Por último ha desvelado que los incentivos de las nuevas TLTRO (inyecciones de liquidez a largo plazo) serán comunicados en las próximas reuniones.
Draghi ha vuelto a reconocer que el BCE estudia cómo afectan los tipos negativos al margen de intermediación de los bancos (el margen que obtienen por financiarse y prestar dinero) para mitigar los posibles efectos negativos, en caso de que los hubiera.
En las últimas semanas se ha especulado sobre la posibilidad de que el BCE busque fórmulas para reducir la penalización para el exceso de liquidez que mantienen las entidades. Un ejemplo que se ha utilizado de forma recurrente es el sistema por tramos que usa el Banco de Japón, que tiene tres tipos diferentes para la liquidez de los bancos, uno con una remuneración del 0,1%, otro al 0% y un tercero con una penalización del -0,1%. La liquidez que las entidades mantienen en el banco central se reparte entre estos tres tramos según diferentes criterios. En el área euro, los bancos guardan su liquidez en la tasa de facilidad de depósito y en el exceso de reservas, ambas penalizadas con un -0,4%.
Ante la avalancha de preguntas al respecto de este sistema, el presidente del BCE ha respondido que "vamos a estudiar si mantener los tipos de interés negativos requiere mitigar sus posibles efectos colaterales en la intermediación bancaria". No obstante, "estamos llevando a cabo un análisis de cómo la rentabilidad de la banca está siendo afectada por la tasa de depósito negativa. Los bancos se están viendo afectados de forma diferentes dependiendo de su modelo de negocio".
No todo es culpa de la tasa de depósito
No obstante, tras ser preguntado sobre las posibles medidas para aliviar la rentabilidad de la banca, Draghi ha respondido que todavía "es demasiado pronto para evaluar la necesidad de un sistema (por tramos para la liquidez de los bancos), estamos analizando la situación y el efecto de los tipos negativos sobre el margen de intermediación, pero aún es demasiado pronto para sacar una conclusión".
Además, Draghi no cree que este sea el principal problema del sector en el Viejo Continente. "¿Qué parte de la rentabilidad de la banca de la Eurozona está siendo dañada por el tipo negativo sobre la facilidad de depósito?", se ha preguntado Mario Draghi. El presidente del BCE asegura que el problema de los bancos tiene que ver más con una situación estructural que está afectando a muchas economías desarrolladas, "un problema de sobrecapacidad del sector", mientras que los tipos negativos en la tasa de facilidad de depósito sólo es (en caso de que se demuestre) una pequeña parte de esa caída de la rentabilidad.
"¿Si se quieren implementar medidas que suavicen el efecto negativo en bancos de los tipos negativos, esto implicará que los tipos se mantendrán bajos durante más tiempo? La respuesta es que no hemos discutido sobre eso. Hemos dicho que queremos analizar los efectos secundarios, y posiblemente los medidas mitigadores de estos efectos para la banca. Si no hemos discutido estas medidas, imagínese si hemos discutido sobre si esta medida supondrá unos tipos bajos durante más tiempo", dejando en el aire el impacto real de esta medida.
Sin noticias de las TLTRO
Esta reunión se ha celebrado hoy miércoles (suelen ser los jueves) para permitir que varios miembros del Consejo de Gobierno del BCE acudan a unas reuniones con el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Draghi ha revelado que las pistas sobre las TLTRO III se darán a conocer en próximas reuniones.
El banquero italiano ha asegurado que todavía no se han discutido las condiciones exactas de las nuevas TLTRO, porque necesitan más información y ver cómo se comporta la economía de la Eurozona y el crecimiento del crédito en los próximos meses.
El BCE debe dar a conocer en las próximas reuniones los incentivos que tendrán los bancos que canalicen una mayor parte de esa liquidez hacia la economía real. En las anteriores TLTRO, el incentivo máximo fue del 0,4% y la mayor parte del sector bancario lo consiguió. Se especula que estas nuevas subastas ofrezcan un incentivo que puede estar entre el 0,2 y el 0,6% de tope.
"No se esperan más detalles hasta la reunión de junio", ha asegurado el analista de XTB Joaquín Robles. "Los actuales temores de los inversores son que el BCE se haya quedado sin medidas de estímulo en caso de que continúe la ralentización económica", ha añadido. De la misma forma, el gestor de renta fija de A&G, Germán García Mellado.
Los riesgos persisten
El BCE ha vuelto a reconocer que los riesgos a la baja para la economía siguen predominando y que los indicadores 'macro' que se han ido publicando han sido más débiles de lo esperado. Esta es la enésima vez que Draghi reconoce que la economía ha decepcionado, lastrando el crecimiento de la inflación y del PIB, dentro de un contexto de desaceleración económica global y de restricciones al comercio internacional.
Por otro lado, Draghi ha dejado la puerta abierta a implementar un objetivo temporal de inflación al estilo del propuesto por Ben Bernanke, expresidente de la Fed, por el que se permitiría que la inflación superase el 2% en ciertos periodos para compensar otros tramos en los que los precios hayan quedado por debajo del 2%.
Mantiene los tipos de interés
En la parte técnica, el Banco Central Europeo (BCE) ha mantenido el tipo de interés principal en el 0%, mientras que el tipo aplicado a la facilidad de préstamo continuará en el 0,25% y el interés de la facilidad de depósito seguirá en el -0,40%.
Todos los tipos clave se mantienen sin cambios una reunión más y ya van tres años que están congelados. El último movimiento del BCE se produjo el 16 de marzo de 2016 con la bajada del tipos principal de refinanciación hasta el 0% y el tipo sobre facilidad de depósito hasta el -0,4%.
Durante su encuentro de marzo, el BCE decidió aplazar la subida de los tipos de interés "al menos hasta el final de 2019", una decisión que se mantiene en el comunicado publicado hoy.