
Las actas de la Reserva Federal pertenecientes a la reunión del pasado 18 y 19 de diciembre muestran un tono más prudente respecto a la normalización de la política monetaria. Las subidas de tipos están cerca de tocar techo y la Fed reconoce que los próximos movimientos serán muy "dependientes" de los datos que vayan entrando: la Fed irá reunión a reunión analizando los datos y tomando decisiones sólo cuando la situación lo requiera de forma evidente. Lea aquí las actas completas.
Una frase de las actas desvela que las decisiones de la Fed no podrán ser tan previsibles como lo han sido hasta ahora. Los datos y los indicadores que vayan apareciendo serán vitales para las subidas o bajadas de tipos o para modificar las operaciones de mercado que realiza la Fed, con la compra y venta de bonos.
"Si los nuevos datos suponen una revaluación significativa de las previsiones económicas y de los riesgos, ya sea para bien o para mal, la previsión de política monetaria cambiará". Las actas, junto a las declaraciones de varios banqueros centrales estadounidenses, están lastrando al dólar, que se deprecia con fuerza en su cruce contra el dólar.
Más cautela
"Muchos participantes expresaron la opinión de que, especialmente en un entorno sin presiones inflacionarias, el Comité podría permitirse ser paciente con respecto a una política monetaria más firme", rezan las actas de la última reunión.
Con la inflación controlada en el 2,2% y en un entorno en el que las condiciones financieras han empeorado, los economistas de la Fed creen que las subidas de tipos y la normalización de la política monetaria podría pausarse.
Unos cuantos miembros expresaron que antes de realizar más cambios en sería necesario que el Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en ingles) evalúe todos los factores posibles como las implicaciones de "los riesgos que se han incrementado en los últimos meses y su efecto sobre la actividad económica".
En la última reunión se han tenido varios factores en cuenta: "Por un lado, el empeoramiento de las condiciones financieras y el riesgo sobre las perspectivas globales, por otro la estrechez del mercado laboral y los posibles riesgos para la estabilidad financiera de un periodo prologando de un fuerte uso de los recursos". Mientras que lo primera presiona a la Fed para echar el freno, lo segundo sigue siendo un acicate para que Powell prosiga con la subida de tipos.
En otro orden, los miembros del FOMC también discutieron sobre la composiciones del balance de la Fed y del nivel adecuado de exceso de reservas del mismo. Los programas de estímulo no convencionales (QE por sus siglas en inglés) llevados a cabo por la Reserva Federal de EEUU desde 2009 hincharon el balance de la institución desde los 900.000 millones de dólares hasta superar los 4,5 billones. Desde octubre de 2017, la Fed dio inicio al proceso inverso que se ha ido acelerando, lo que ha causado ciertas tiranteces en los mercados financieros.
Aún así, Powell ya tranquilizó a los inversores tras asegurar que "si llegan a la conclusión de que el plan de normalización del balance (o cualquier otro aspecto de la normalización) es parte del problema, no dudaremos en realizar un cambio".
No obstante, el organismo sigue esperando un crecimiento fuerte del PIB nacional en el cuarto trimestre de este año, aunque ligeramente inferior al de los trimestres previos. Los economistas creen que la actividad seguirá creciendo a buen ritmo este año y el próximo, y que desacelerará en 2021, cuando además empezará a aumentar la tasa de desempleo.