Economía

La banca aceleró la venta de hipotecas en octubre, pese al caos de la sentencia del Supremo

  • Los nuevos préstamos a familias crecieron un 17,4% en tasa interanual
Foto: Getty.

La banca aceleró la venta de hipotecas en octubre a pesar de la polémica suscitada por el Tribunal Supremo sobre el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (IAJD), que aplazó en los últimos diez días del mes la firma de préstamos para la adquisición de una vivienda a la espera de una resolución definitiva, que se produjo el 6 de noviembre, según el sector. Los datos del Banco de España reflejan que los importes concedidos en dicho mes por las entidades para la compra de un piso a los hogares creció un 17,4%, sellando el tercer mayor incremento del ejercicio y aumentando su ritmo de ascenso desde abril, cuando por efectos de la Semana Santa en marzo, el volumen subió algo más de un 30%.

Las cifras ponen de manifiesto que, si el Supremo no hubiera puesto al mercado hipotecario en una situación de incertidumbre, la concesión podría haber sido muy superior e, incluso, una de las mejores de los últimos años.

Los datos del organismo supervisor reflejan que ha sido el octubre más productivo en créditos para inmuebles de las familias desde 2010, cuando se inició un descenso abrupto por el cierre del grifo de las entidades como consecuencia de la crisis y la situación debilitada en la que se encontraban. Otorgaron 3.700 millones. De hecho, en octubre de 2017 el crecimiento interanual de la actividad fue de apenas el 7,5% y en el mismo mes de 2016 descendió.

Entre el cambio de criterio del Supremo sobre el IAJD, que se conoció el día 18 de octubre, y la resolución definitiva del Pleno del Alto Tribunal, tres semanas después, los clientes pudieron en su mayor parte poder formalizar su hipoteca gracias a las cláusulas incluidas en los contratos por buena parte del sector ante notario, en las que las entidades se comprometieron a hacerse cargo del impuesto si definitivamente la Justicia les obligaba.

El Supremo volvió a la doctrina tradicional de que eran los consumidores los que debían abonar el gravamen, pero sólo días después el Gobierno modificó la legislación tributaria a través de un decreto para cargar a los bancos el impuesto a partir de ahora. Además, la reforma financiera que se está debatiendo en el Congreso pretende también imponer al sector el coste de los gastos de constitución del préstamo, a excepción de la tasación.

Estas mayores cargas fijas de producción han llevado a varias entidades a modificar su política comercial y encarecer los préstamos. Algunas de ellos han subido los intereses que reclaman a los clientes y otras han retirado las ofertas gancho para establecer hipotecas a medida de cada usuario. Otros bancos han mantenido de momento los precios, pero no descartan llevar a cabo una subida en los próximos meses para rentabilizar estos productos.

El tipo de interés de octubre, sin contar las comisiones, que fijaron en los préstamos concedidos subió ligeramente de media hasta el 1,99%. En septiembre la tasa era del 1,96%, un porcentaje que es similar hace doce meses. Este ascenso ha venido motivado por la anticipación de algunas entidades al coste del IAJD y al repunte leve del euribor.

Un noviembre mejor

Las entidades esperan que en noviembre la formalización de operaciones crezca también sustancialmente por las transacciones que fueron aplazadas por la sentencia del Supremo y por la continuidad de la recuperación del mercado inmobiliario.

Pese a la mejora, la banca aún no ha conseguido que el saldo total hipotecario vuelva a crecer desde que los efectos de la crisis hicieron mella, como consecuencia de que las amortizaciones sobrepasan a los importes de las nuevas operaciones. De hecho, las hipotecas están provocando que el stock crediticio siga descendiendo. Según los datos del Banco de España, a lo largo de 2018 la contratación de préstamos para la vivienda dados a las familias ha aumentado casi un 15%, hasta los 36.123 millones de euros, pero el volumen gestionado -contando los créditos otorgados en el pasado- registra una disminución del 1,3%.

El Banco de España observa una aceleración en las entradas de morosidad en préstamos al consumo

El sector esperaba que este ejercicio el saldo experimentara el punto de inflexión, pero en los últimos meses ha retrasado este hito hasta 2019 debido a que la producción ha sido más limitada de los presupuestado a principios de año.

En el segmento donde sí están logrando mayores resultados de los previstos es en los préstamos al consumo. La financiación sigue siendo más elevada que en las hipotecas y ofrecen un rendimiento más alto. Las nuevas operaciones para compras de bienes duraderos o para ocio alcanza a lo largo de este año casi 45.000 millones sin contar las líneas vinculadas a tarjetas de crédito. El Banco de España está pidiendo a las entidades que controlen los riesgos en este tipo de préstamos al observar una aceleración en las entradas de morosidad en este tipo de préstamos.

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