
A pesar de los crecientes vientos en contra a los que se enfrenta la economía estadounidense, la 'locomotora' del empleo sigue su marcha tras la pandemia. El informe relativo a marzo publicado este viernes por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS por sus siglas en inglés) ha arrojado 431.000 nuevas nóminas no agrícolas y una tasa de paro del 3,6%. Aunque la cifra de nóminas cae respecto al espectacular registro de febrero y queda algo por debajo de las estimaciones de los analistas, las revisiones de los meses anteriores constatan la recuperación del mercado del trabajo del país (el dato de enero pasa de 481.000 a 504.000 nóminas y el de febrero de 678.000 a 750.000, hasta 95.000 más en total). EEUU ya está a 1,58 millones de empleos de cerrar la 'brecha covid'. Por su parte, la tasa de desempleo se acerca aún más al 3,5% prepandémico tras el 3,8% de febrero. Esto evidencia un mercado laboral todavía más ajustado y una mayor presión para una Reserva Federal que ya habla a 'tumba abierta' de subidas de tipos de 50 puntos básicos en sucesivas reuniones.
Si la encuesta a las empresas ha dado esta creación de nóminas, la encuesta de hogares, que se utiliza para calcular la tasa de desempleo, muestra un aumento del empleo aún más impresionante: 736.000 personas.
Sin embargo, el dato que concitaba más miradas este viernes era el de los salarios. Si los ingresos medios por hora se frenaron en el último informe, con un avance del 0,1% intermensual y del 5,2% interanual, en marzo han escalado un 0,4% y un 5,6% respectivamente. La atención se centraba hoy en saber si el dato de febrero, sorprendentemente bajo, fue una señal a tener en cuenta. "En nuestra opinión, la lectura de febrero probablemente subestimó el crecimiento salarial", recalcaba Lydia Boussour, analista de Oxford Economics antes de que conocerse el informe de este viernes.
"Aunque las empresas están desesperadas por contratar, tampoco quieren perder al personal que ya tienen. Este esfuerzo por retener al personal está incentivando a las empresas a pagar más a sus trabajadores", explica en una nota James Knightley, economista jefe de Internacional de ING. En cualquier caso, el repunte confirma las tensiones inflacionarias y hará a la Fed seguir tomando nota.
Otro dato a destacar es el de la participación laboral, que escala al 62,4% respecto al 62,3% de febrero. Al igual que en el mes anterior, vuelve a ser el dato más alto desde que estallase la pandemia en marzo de 2020 y muestra una progresión tras meses de estancamiento. No obstante, aunque poco a poco más estadounidenses se vuelven a incorporar a la población activa tras la pandemia, esta tasa de participación sigue estando lejos de su máximo antes de la crisis, el 63,4%. El descenso de la tasa de desempleo se ha producido incluso cuando la tasa de participación de la población activa ha seguido al alza.
En cuanto a los detalles, el aumento del empleo fue en gran medida generalizado, pero el sector de los servicios continuó liderando, impulsado por la fuerte contratación en el ocio y la hostelería, los servicios profesionales y empresariales y el comercio minorista. El empleo en el sector de bienes registró un sólido aumento de 60.000 puestos de trabajo, impulsado por el incremento de 38.000 puestos de trabajo en el sector manufacturero.
"Los fuertes aumentos salariales deberían seguir atrayendo a los individuos al mercado laboral, impulsando la tasa de participación de la población activa. Este aumento de la oferta de trabajo será esencial para aliviar algunas de las actuales presiones inflacionistas. Al mismo tiempo, también contribuirá a impulsar un aumento de la renta agregada que mantendrá un ritmo saludable de gasto de los consumidores", valora Kathy Bostjancic, también de Oxford Economics, tras conocer el informe. "Esperamos que el fuerte impulso económico y la mayor participación de la población activa ayuden a cerrar el déficit de 1,58 millones de puestos de trabajo restantes en el segundo semestre de 2022", añade.
Los últimos datos de empleo conocidos apuntalan esta tesis. El sector privado de EEUU creó 455.000 empleos en marzo, según la encuesta de la empresa ADP conocida esta semana. Las solicitudes iniciales por desempleo aumentaron ligeramente esta semana hasta las 202.000, pero la semana anterior habían tocado su mínimo desde 1969. Esta semana también se ha conocido la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral (JOLTS), que ha registrado 11,26 millones de vacantes (muy cerca del máximo histórico de 11,448 millones en diciembre) y una tasa de abandono que sube al 2,9%. Esto pone de manifiesto el actual desajuste entre la oferta y la demanda de trabajo, que está haciendo subir los salarios.
"El sólido informe sobre el empleo de marzo refuerza la firme decisión de la Fed de frenar la inflación y favorece una subida de tipos de 50 puntos básicos en la reunión de mayo. De cara al futuro, prevemos que la creación de empleo se asiente en un ritmo más lento, pero aún saludable, a lo largo de este año, a medida que la economía se vea afectada por el aumento de la inflación y el endurecimiento de las condiciones financieras", concluye Bostjancic.
"El aumento de los salarios puede atraer a más personas a tiempo, pero no es como encender un interruptor de la luz. Es probable que la demanda, que supera a la oferta, siga existiendo durante mucho tiempo, lo que mantendrá las presiones inflacionistas elevadas y a la Reserva Federal en modo de subida", pondera Knightley desde ING, esperando que la Fed "suba 50 puntos básicos en mayo, junio y julio, antes de pasar a 25 a medida que la reducción de balance entre en acción".
Paul Donovan, estratega jefe de UBS GWM, destaca que "los temas de empleo más interesantes se encuentran algunos meses en el futuro. Sabemos que la demanda de los consumidores se ha ralentizado en EEUU, incluso antes de la destrucción de la demanda por el aumento de los precios del petróleo. Esto podría llevar a las empresas a ralentizar la contratación en los próximos meses".
Sin embargo, concede Donovan, la oferta de trabajo podría aumentar en adelante. "El aumento del coste de la vida puede incrementar el deseo de trabajar entre quienes no están en activo. Algunos de los que se jubilaron anticipadamente ya están volviendo a trabajar, y si tu camarero es un antiguo influencer de TikTok, sabes que la oferta de trabajo está cambiando", ironiza.