Occidente no tiene intención de luchar en territorio ucraniano a través de la fuerza, pero sí a través del músculo económico. Las sanciones que están preparando o que ya se han hecho oficiales pretenden asfixiar a una Rusia que pretende recuperar el 'control' de los que fueran otrora territorios suyos o regiones satélites. Bruselas, Londres y Washington lideran este movimiento sancionador que ya ha dado comienzo y que busca objetivos concretos. ¿A quién van dirigidas las sanciones sobre Rusia?
En una declaración en la Cámara de los Comunes, Boris Johnson, primer ministro británico, anunció este martes en el Parlamento que el Reino Unido que impondrá sanciones contra cinco bancos rusos y tres personas, después de que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, reconociera los territorios separatistas prorrusos del este ucraniano.
Johnson aseguró que los activos que estas entidades puedan tener en el Reino Unido quedarán congelados y que las citadas personas tendrán prohibida la entrada en el país. Las entidades afectadas son Rossiya, IS Bank, General Bank, Promsvyazbank y Black Sea Bank, mientras que las personas con elevados capitales sujetos a las sanciones han sido identificados como Guenady Timchenko, Boris Rotenberg e Igor Rotenberg, considerados cercanos al régimen ruso. | Abramovich pierde 800 millones de dólares con el conflicto.
Hasta aquí lo que se sabe con certeza. Reino Unido ha sido la única potencia que ha dado un paso en firme con nombres y apellidos a los que van dirigidos sus sanciones. Mientras que Bruselas y Washington solo han dejado ver una parte de los planes que preparan.
Pese a que aún faltan por confirmar las medidas más severas, los oligarcas rusos han empezado a sufrir. Antes o después sufrirán sanciones directas o el impacto indirecto de las mismas.
Por ejemplo, la fortuna del accionista de Novatek, Leonid Mikhelson, se ha desplomado en 6.400 millones de dólares este año, mientras que el patrimonio neto del presidente de Lukoil, Vagit Alekperov, ha disminuido alrededor de 3.500 millones en el mismo período en que las acciones de la compañía de energía cayeron un 19%, según informan desde Bloomberg. Las exportaciones de petróleo pueden estar en el objetivo de las sanciones occidentales.
En total, las fortunas de los oligarcas rusos se han desplomado en 33.000 millones de dólares este año, y la escalada del conflicto en Ucrania está a punto de hacer que la destrucción de la riqueza sea mucho mayor, según revelan desde Bloomberg.
Sanciones masivas
Desde la agencia Reuters destacan que la UE se ha mostrado dispuesta a imponer "sanciones masivas" a la economía rusa, pero también ha advertido que, dados los estrechos vínculos energéticos y comerciales de la UE con Rusia, quiere aumentar las sanciones por etapas.
Los funcionarios consideraron algunas medidas del martes como una primera ronda. Más allá de los prestamistas que hacen negocios directamente con las regiones escindidas, ya está claro cuándo o si la UE sancionará a los bancos más grandes.
Una de las sanciones confirmadas por Bruselas ha sido el bloqueo a la certificación del gasoducto Nord Stream 2 por parte del Gobierno alemán. Este gran gasoducto de más de 1.000 kilómetros permitiría a la empresa estatal Gazprom (Víktor Chernomyrdin) multiplicar por dos las exportaciones de gas a Alemania a través del Mar Báltico, sorteando de este modo el paso por Ucrania, que se lleva ciertas comisiones por permitir el paso del gas por su territorio.
Washington también cuenta con una batería de medidas y sanciones como la prohibición a las instituciones financieras estadounidenses para procesar transacciones para los principales bancos rusos. Y es que la inhabilitación de los pagos internacionales supondría un duro golpe. Estas medidas, sin embargo, podrían mantenerse en reserva.
Los bancos rusos Sberbank y VTB se enfrentarían a sanciones estadounidenses si Moscú sigue adelante con su invasión de Ucrania, declaró a la prensa un funcionario de alto rango del gobierno estadounidense.
Si estos bancos son objeto de sanciones, los bancos estadounidenses podrían sufrir represalias, asegura Charap, quien señaló los ciberataques como un arma que potencialmente podría utilizarse.
Lo más afectado
Lo que más temen los bancos de la región y los acreedores occidentales es la posibilidad de que se prohíba a Rusia el acceso a un sistema de pagos mundial SWIFT, que utilizan más de 11.000 instituciones financieras en más de 200 países.
Esta medida golpearía duramente a los bancos rusos, pero las consecuencias son complejas. La prohibición de SWIFT dificultaría a los acreedores europeos la recuperación de su dinero, y Rusia ha estado construyendo un sistema de pagos alternativo.
Los datos del Banco de Pagos Internacionales (BPI) muestran que los prestamistas europeos tienen la mayor parte de los casi 30.000 millones de dólares de exposición de los bancos extranjeros a Rusia.
Rusia ayuda a sus empresas
El Banco de Rusia está intentando amortiguar el impacto de estas sanciones y de la incertidumbre. La institución ha anunciado una serie de medidas de apoyo para ayudar a las entidades rusas a afrontar la volatilidad de los mercados financieros ante el agravamiento de la situación en Ucrania.
"El Banco de Rusia sigue la evolución del mercado financiero y está dispuesto a tomar todas las medidas necesarias para mantener la estabilidad financiera", ha asegurado la institución.
De este modo, con el fin de que el mercado financiero se adapte a la mayor volatilidad, el banco central ruso flexibilizará temporalmente sus normas sobre el cálculo de capital de las entidades
En este sentido, permitirá a las instituciones financieras reconocer en la presentación de informes el valor de las acciones y bonos a precio de mercado a partir del 18 de febrero de 2021, hasta el 1 de octubre de 2022; así como calcular los coeficientes exigidos utilizando los tipos de cambio vigentes desde el 18 de febrero de 2022 hasta el 1 de octubre de 2022.
En cualquier caso, la institución monetaria rusa ha asegurado que continuará monitoreando la situación en los mercados financieros, añadiendo que "está lista para implementar medidas adicionales para mantener la estabilidad financiera".
Impacto en Rusia
En declaraciones a Efe, el economista jefe para Rusia en el WIIW, Vasily Astrov, asegura que las medidas adoptadas hasta ahora son "bastante modestas", ya que Rusia depende poco de los mercados financieros internacionales.
Según el economista ruso, que trabaja para el WIIW desde 2003, la Federación Rusa ha ido acumulando importantes reservas de divisas en los últimos años y su deuda pública es muy baja. "La deuda pública de Rusia es solo del 28% del producto interior bruto (PIB), las reservas de divisas (dólares) ascienden al 40% del PIB", explica Astrov.
Con unos 640.000 millones de dólares estas reservas están solo por detrás de las de China, Japón y Suiza, destaca el economista. Ante este dato, las sanciones anunciadas por Estados Unidos y la Unión Europea, entre otros países, "son solo de naturaleza simbólica", asegura el economista.
"Son pequeños pinchazos, que apenas tienen importancia, al igual que las medidas contra ciertas personas", explica el experto en alusión a las sanciones contra varios empresarios y los 351 diputados rusos que votaron a favor de reconocer la "independencia" de los territorios rebeldes en el este de Ucrania.
"El problema es que estas personas dependen más de Putin que de Occidente y si tienen que elegir seguirán siendo leales al régimen, incluso si sufren algunas pérdidas en Occidente", explica Astrov.
Así las cosas, las medidas punitivas anunciadas como mucho le restarán décimas porcentuales al crecimiento económico ruso, estima el economista del WIIW. "Lo que puede ser más relevante no son las sanciones en sí sino el creciente riesgo en general, como la depreciación del rublo (la moneda rusa) por la fuga de capitales estos días", señala Astrov.
Más doloroso para Rusia, sin duda, sería excluir al país del sistema internacional de pagos SWIFT, lo que provocaría el colapso del sistema de procesamiento de pagos.
"Incluso en este caso, dudo mucho que Rusia caiga por ello en una recesión", matiza el experto y recuerda que también los países occidentales se verían muy afectados, ya que no podrían pagar sus cuentas de gas natural a Rusia. Varios países europeos, como Alemania, Austria o Bulgaria, dependen en gran medida del gas natural ruso.
Otra medida que podría dañar a Rusia, según el experto, sería cortar el acceso a la compra-venta internacional de dólares. "Eso sería una sanción muy dura para Rusia, ya que provocaría importantes costes", asegura Astrov.
En todo caso, destaca el experto, Rusia está hoy mucho mejor preparada para afrontar las sanciones occidentales que en 2014, tras la anexión de Crimea, cuando el precio del petróleo estaba en mínimos.
Con el precio actual, por encima de 90 dólares por barril, Rusia puede fácilmente soportar una caída incluso en el caso de que Irán vuelva a los mercados petroleros en el marco de un posible e inminente acuerdo sobre el pacto nuclear.
"Los altos precios del petróleo son un importante sostén para Rusia y hacen poco probable que caiga en una recesión", asegura el experto. Astrov recuerda que el presupuesto público de Rusia se basa en un precio del petróleo de 42 dólares por barril.