
La primera pata de la reforma de las pensiones de José Luis Escrivá, ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, sigue su avance tras la aprobación por parte del Consejo de Ministros de un proyecto de ley que incluye, entre otros aspectos, un rediseño de las jubilaciones anticipadas.
El cambio en las prejubilaciones, acordado con los sindicatos y la patronal, recoge tres cambios importantes que afectan a los coeficientes reductores que reducen la cuantía de la pensión de los trabajadores que deciden jubilarse antes de la edad ordinaria.
En concreto, se modifican los propios coeficientes reductores, con nuevos porcentajes que reducen de forma diferente las pensiones de los prejubilados. Además, se establece con la reforma que dichos coeficientes reductores sean mensuales y se apliquen sobre la cuantía de la pensión. Actualmente son trimestrales y se aplican sobre la base reguladora del trabajador.
Todas estas medidas tendrán una influencia más o menos evidente en los trabajadores que se prejubilen a partir de los próximos años, pero existe un grupo determinado de personas que verán cómo se penaliza más las jubilaciones anticipadas en determinados supuestos. En estos casos, la comparación entre el panorama actual y el que quedará tras la reforma hablará de situaciones en las que, tras la reforma, será menos ventajoso jubilarse, ya que se perderá una mayor parte de la pensión.
Aunque en la mayoría de los casos los coeficientes nuevos son beneficiosos, las prejubilaciones más perjudicadas son las que se hacen con 24 y 23 meses de anticipo y las que se hacen en los últimos tres meses de anticipo, a falta de entre uno y tres meses para la edad de jubilación. Esto tiene como objetivo retrasar las prejubilaciones más prematuras y fomentar la jubilación ordinario en las prejubilaciones más tardías.
No obstante, hay diferencias en la influencia de estos cambios. En función del número de años cotizados previamente, los trabajadores que se quieran prejubilar sufrirán recortes mayores o menores en su pensión.
-Para trabajadores con menos de 38 años y seis meses cotizados: los que se jubilen 24 y 23 meses antes pasan de un coeficiente de un 16% a un 21 y un 17,6%, respectivamente, mientras que en las prejubilaciones con uno, dos y tres meses de anticipo se pasa de un 2% a un 3,26%, 3,38% y un 3,53% de reducción.
-Para trabajadores de entre 38 años y seis meses y 41 años y seis meses cotizados: los que se prejubiluen 24 y 23 meses antes pasarán de un 15% a un 19% y un 16,50%, y los que lo hagan uno, dos y tres meses antes pasarán de un 1,9% a un 3,11%, un 3,23% y un 3,36%, respectivamente.
-Para trabajadores de entre 41 años y seis meses y 44 años y seis meses cotizados: las prejubilaciones 24 y 23 meses antes pasan de un 14% a un 17% y un 15%, y en las prejubilaciones uno, dos y tres meses pasan de un 1,8% a un 2,96%, 3,08% y un 3,20%, respectivamente.
-Para trabajadores con más de 44 años y seis meses cotizados: en este caso concreto, tendrán peores situaciones los que se prejubilen uno, dos o tres meses antes, pasando del 1,6% al 2,81%, al 2,92% y al 3,04%, respectivamente.
Atención especial merecen también aquellos trabajadores con sueldos por encima de la pensión máxima y que deciden prejubilarse. Actualmente, estos ciudadanos tenían descuentos en la cuantía de la pensión de un 0,5% por trimestre partiendo desde ese tope máximo de las pensiones.
Sin embargo, con las nuevas medidas sus pensiones se verán reducidas con los mismos coeficientes que los del resto de trabajadores, lo que hará que se reduzca en un importe mayor. Esta medida, por el carácter de su impacto, se hará de forma progresiva y en un periodo de 10 años a contar desde 2024.