Economía

El indicador clave que confirma la llegada de la recuperación económica a España

  • Los datos de consumo con tarjeta empiezan a crecer de forma notable
  • La demanda de ocio y restauración está creciendo a doble dígito con la reapertura
  • La vacunación y el exceso de ahorro impulsan este indicador clave para España
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La economía española empieza a ver el azul del cielo y parece que esta vez no es un simple rayo de sol que se cuela entre los nubarrones. Tras sufrir la recesión más dura de toda la zona euro durante 2020 y contraerse de nuevo en el primer trimestre de 2021, la economía empieza a levantar cabeza, impulsada por el componente más importante del PIB: el consumo privado. Esta vez parece que es la buena, no como la salida en falso del pasado verano que culminó en una doble recesión. Las vacunas, una mayor certidumbre, el ahorro acumulado durante lo peor de la pandemia y las ganas de recuperar la normalidad están impulsando el consumo privado en las primeras semanas de mayo.

Este mismo indicador fue el 'culpable' indirecto de buena parte de la recesión que vivió España en 2020. La economía nacional se contrajo en 2020 un 10,8%. Más de siete puntos de esos 10,8 fueron 'culpa' del consumo privado. Las restricciones y la elevada incertidumbre llevaron a los hogares a ahorrar como nunca y, por tanto, a reducir su consumo drásticamente, generando la mayor recesión económica desde la Guerra Civil.

El consumo en tiempo real con datos de las tarjetas de BBVA y CaixaBank ha funcionado bien para anticipar de una forma gruesa los movimientos del PIB durante esta crisis. Ahora, todo hace indicar que las familias están retomando viejas actividades: vuelta a las calles, comidas, cenas y cañas en restaurantes y bares, viajes (aunque sea dentro de España) y compras en centros comerciales (también por internet).

Todo ello queda reflejado en los datos de consumo en tiempo real que maneja CaixaBank Research, que empiezan a mejorar de forma sustancial confirmando la llegada de la recuperación económica. El indicador de consumo de CaixaBank creció un 3% interanual en el promedio de las dos primeras semanas de mayo (del día 3 al 16 de mayo). En esta medición se utilizan datos de 2019, puesto que la comparación no tendría sentido con los meses de 2020, cuando las grandes restricciones asfixiaron sobremanera la economía.

Eduard Llorens i Jimeno, economista de CaixaBank Research, explica en las notas adjuntas al indicador de consumo que se empieza a ver el cielo abierto en la primera mitad de mayo. "Los últimos datos de consumo doméstico referentes al promedio de las dos primeras semanas de mayo muestran una mejoría respecto a los meses precedentes, tanto en agregado como en sus tres subcomponentes. Pese a que los números de la primera semana de mes sufrieron de un sesgo al alza respecto al cobro de nóminas, este no sería el caso para las cifras de la segunda semana, y de ahí las buenas noticias", explica el experto.

Este experto comenta que si se pone el foco en el consumo presencial con tarjeta por sectores, el gasto en transporte y turismo experimentó un mejor comportamiento gracias a la relajación de las restricciones a la movilidad asociadas al estado de alarma. Además, también puede intuirse el fenómeno de la demanda embalsada en ocio y restauración, con un crecimiento interanual del 13%, 12 puntos por encima del registrado en la primera semana de mayo y 27 puntos por encima del registrado en abril. "Finalmente, en esta mejora generalizada del consumo doméstico, el e-commerce tampoco es una excepción, ya que acelera su crecimiento respecto a los meses precedentes", sentencia Llorens i Jimeno.

Fin a la crisis económica

Con la pandemia en retroceso y el consumo privado recuperando el ritmo, la salida de la crisis se convierte en una realidad. El Gobierno asegura que con los datos que maneja, el crecimiento de la economía en el segundo trimestre del año será del 1,4%. Esta es una de las pocas veces que las previsiones del Gobierno son más modestas que las del mercado, que prevé un aumento del PIB trimestral del 1,8%, con un crecimiento del consumo privado del 22%, respecto al mismo trimestre de 2020. Según el consenso de Bloomberg, la economía de España crecerá un 5,8% en 2021, liderado por el consumo doméstico, que superará incluso a la inversión, un componente que suele ser mucho más cíclico (crece más en las recuperación y se hunde con más fuerza en las recesiones).

La clave de la recuperación está en la fuerza del consumo, el indicador clave para devolver a la economía a los niveles previos al covid. Después, para lograr un crecimiento sano y sostenido, resulta vital mantener una balanza por cuenta corriente equilibrada (algo que se había conseguido) y aumentar la productividad para mantener a raya los costes laborales unitarios y fortalecer la competitividad de los bienes y servicios producidos en España.

A corto plazo es el consumo el que tiene la llave para lanzar la recuperación de la economía española. Para ello, el exceso de ahorro puede jugar un papel fundamental, ya que los hogares han acumulado unos 100.000 millones de euros en ahorro durante 2020. "La absorción del exceso de ahorro acumulado en 2020 impulsará el gasto de los hogares en los próximos trimestres, aunque la incertidumbre es excepcionalmente elevada. Las simulaciones de BBVA Research sugieren que el consumo privado podría crecer hasta dos puntos porcentuales más en 2021 si todo el incremento del ahorro, almacenado como riqueza, es asimilado por los hogares como un aumento temporal de la renta a lo largo del próximo año", aseguran desde BBVA Research.

Pese a todo, el consumo no podrá devolver todo lo que el covid-19 se ha llevado. Aunque las familias vuelvan a gastar y a llenar los restaurantes, las comidas o las bebidas que no se han servido en 2020 se han perdido casi en su totalidad. "El consumo que más se ha visto reducido durante la crisis sanitaria es el de servicios de ocio, turismo y restauración. Si bien es posible que se produzca un repunte de este tipo de gasto cuando la situación sanitaria lo permita, es improbable que compense la caída de 2020 a corto plazo. Lo más probable es que la recuperación de las compras de servicios que se consumen en sociedad sea gradual. Además, existe el riesgo de que el posible cambio de preferencias de los agentes pueda llevar a una disminución permanente del gasto en estos servicios", explican los economistas de BBVA.

La recuperación total aún tardará

La recuperación ha llegado de la mano del consumo privado, que está relanzando la economía de una forma que se puede prolongar en el tiempo, haciendo que esta salida de la crisis sea la buena. De todos modos, no hay que confundir este rebote con un boom que lleve a España a recuperar el PIB perdido en cuestión de meses. La recuperación completa llevará años y quizá no se alcance hasta mediados o finales de 2023.

"El impacto definitivo del desahorro sobre el consumo es difícil de anticipar... dado que el deterioro del gasto de los hogares en 2020 fue mayor en servicios (no embalsables por definición) que en bienes, es probable que su consumo recupere el nivel precrisis de forma gradual. Además, el incremento del ahorro parece haberse concentrado en los hogares con mayores ingresos, que si bien declaran una intención creciente de realizar compras relevantes durante el próximo año, exhiben una propensión a consumir comparativamente reducida". Recuperación sí, boom económico y del consumo no.

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