Los PMIs de las principales economías de la zona euro apuntan a que la región ha comenzado a dar carpetazo a la doble recesión en la que cayó en el primer trimestre. El relajamiento de medidas restrictivas y las expectativas con las vacunas están permitiendo que durante los meses de marzo y abril se esté registrando un repunte de la actividad, tanto en la industria como en el sector servicios. Por primera vez desde que comenzó la pandemia hay cierta sintonía entre el sur y el norte de Europa.
Por fin en Europa se puede hablar de brotes verdes. Los indicadores adelantados de PMI, los primeros datos económicos que se publican al basarse en encuestas a empresas, muestran que la actividad de las principales economías de la región volvieron a repuntar en marzo y han tenido continuidad durante el mes de abril.
"Los datos de la encuesta de abril proporcionan indicios alentadores de que la zona euro saldrá de su recesión de doble caída en el segundo trimestre. El auge del sector manufacturero, impulsado por la creciente demanda tanto en los mercados nacionales como de exportación a medida que muchas economías emergen de los confinamientos, se suma a las señales de que el sector servicios también ha retornado al crecimiento", comenta el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson.
El índice compuesto de la zona euro, que recoge el comportamiento en el sector servicios y en la industria, en abril subió hasta los 53,8 puntos desde los 53,2 del mes anterior, gracias al impulso de Alemania y España.
En concreto, el índice PMI del sector servicios de la zona euro se ha situado en 50,5 puntos, frente a los 49,6 de marzo, mientras que el dato correspondiente al sector manufacturero ha alcanzado los 62,9 desde los 62,5 del mes anterior.
"Lo peor para la economía de la Eurozona debería haber pasado", dicen desde Oxford Economics
En el caso de Alemania, la lectura del PMI compuesto se ha situado en 55,8 puntos, gracias al fuerte ritmo de crecimiento del sector manufacturero, mientras que en España, el dato ha alcanzado los 55,2 puntos, su mejor resultado en dos años, por la recuperación del sector servicios ante la perspectiva del final de las restricciones.
"Lo peor para la economía de la Eurozona debería haber pasado", indica Nicola Nobile, economista de Oxford Economics, tras conocerse los datos definitivos de PMI en abril. "Los avances en la vacunación y la reapertura gradual de algunas economías apuntan a un aumento del PIB ya en el segundo trimestre", explica Nobile.
A lo que hay que añadir el impulso que supondrá la llegada de los primeros fondos del Next Generation, el Plan Marshall europeo para modernizar la economía del Viejo Continente, que se esperan que lleguen para julio las primeras partidas de los 750.000 millones que se movilizarán en los dos próximos años. Estaba previsto que llegaran el pasado mes de abril.
La conjunción de factores de BCE permitiendo tipos bajos, ayudas fiscales, reaperturas de las economías y avance de las vacunas se mueven en la dirección para un rebote sostenido de la economía, no como sucedió el año pasado. Hubo un fuerte crecimiento en el tercer trimestre de 2020, pero prácticamente se debió al "efecto rebote" tras hundirse a niveles no vistos desde la II Guerra Mundial.
Los trimestres posteriores estuvieron marcados por "debilidad del consumo inducida por la epidemia y la disminución del viento de cola en las exportaciones", recuerda Aila Mihr, economista de Danske Bank.
Un estímulo fiscal sin precedentes para el segundo trimestre
El estímulo fiscal de la UE está diseñado para sostener el repunte económico después del repunte iniciado por la reapertura de las economías y está centrado principalmente en los miembros con mayores desequilibrios estructurales. "El plan es bastante serio para la brecha económica en Europa", señala Marion Amiot, economista senior de S&P Global Ratings. Italia y España son los países que representan el mayor desafío para el crecimiento al tratarse de economías grandes, las más castigadas por el virus y las más rebeldes desde el punto de vista fiscal.
El PMI apunta a todavía cierta debilidad en el sector servicios en Italia, pero en España la recuperación finalmente ha comenzado en abril, destaca Steven Trypsteen, economista de ING. "La perspectiva de una reapertura de la economía parece haber hecho que las empresas tengan más confianza en el futuro y, curiosamente, la confianza parece lo suficientemente alta para que las empresas comiencen a contratar. El empleo en el sector de servicios creció por primera vez en más de un año", añade.
La evolución del empleo es otro de los indicadores tempranos a tener en cuenta para detectar un despegue de la economía. Hoy se ha publicado el dato de paro en abril en España y muestra un crecimiento por tercer mes consecutivo de creación de empleo. El número de afiliados superó los 19.000.000 por primera vez desde noviembre.
"Mantenemos nuestras previsiones de crecimiento para el segundo trimestre en el 1% en España, pero una vez que la incertidumbre haya desaparecido, es probable que mejoremos nuestras previsiones", comentan desde ING. Los riesgos siguen ahí para la economía española y europea. La intensidad del repunte dependerá de la medida en que se puedan eliminar las restricciones por la Covid gracias a las vacunas.
Tampoco ayudará el desajuste y atraso respecto a EEUU. La economía de la zona euro se contrajo un 0,6% en el primer trimestre, entrando en recesión técnica, mientras EEUU creció un 1,6%. Esta diferencia muestra una difícil lucha con la Fed pensando en subir tipos y el BCE esforzándose por mantener los tipos bajos para garantizar el crédito barato a la economía. Además, la reactivación de la economía está generando un aumento de las presiones inflacionistas que pueden dificultar la tarea al banco central europeo, aunque Williamson de IHS Markit subraya que "hasta ahora estas presiones parecen estar concentradas principalmente en el sector manufacturero, ya que los costes del sector servicios siguen siendo modestos".
Los economistas apuntan a que el PIB de la zona euro puede crecer al 1,5%
En general los economistas son optimistas respecto a la evolución de la economía. "Lo peor definitivamente ha pasado para la economía de la zona euro y "Lo mejor aún está por llegar, aunque tendremos que esperar unos meses más antes de llegar allí", cuenta Neville Hill, economista de Credit Suisse. "Nos sentimos muy alentados de que la economía se reabrirá este trimestre y eso debería permitir un repunte vigoroso a finales de este año".
"Con las campañas de vacunación ganando velocidad en toda la región, esperamos un desbloqueo gradual a partir de mayo para ayudar a que el PIB se recupere en un 1,6% en el segundo trimestre", comentan Maeva Cousin y David Powell de Bloomberg Economics. Desde IHS Markit añaden que "la experiencia en otros países sugiere que el repunte en la actividad interna podría ser fuerte a medida que la demanda reprimida y los ahorros impulsen un aumento en el gasto". Para Oxford Economics el repunte de la actividad debería llegar al 1,5%.