El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propuso este viernes importantes aumentos de la financiación pública para combatir la desigualdad, el cambio climático y mejorar el acceso de los estadounidenses a los servicios de salud como parte de su presupuesto fiscal para 2022.
La factura, que asciende hasta los 1,52 billones de dólares, se suma al paquete de estímulo por valor de 1,9 billones de dólares recientemente aprobado y a la ambiciosa propuesta de inversión en infraestructura y empleo de 2,25 billones de dólares.
Tercer proyecto de ayuda
De esta forma, el primer presupuesto propuesto por el demócrata se postula como su tercer esfuerzo por utilizar la influencia del gobierno federal para incrementar la ayuda a los estadounidenses de bajos ingresos y de clase media. De hecho, el presidente todavía tiene pendiente presentar otro paquete de gasto social a punto de cumplir sus 100 primeros días en la Casa Blanca.
En el presupuesto esbozado por su Administración, Biden aboga por un aumento del 15,9% en el gasto doméstico ordinario no relacionado con la defensa para el año fiscal que comenzará en octubre, con un incremento de más del 40% en el gasto en educación y un aumento del 23% en sanidad. La petición presupuestaria del demócrata supone un aumento del 8,4% respecto al año actual, o 118.000 millones de dólares, si se excluyen los gastos de emergencia para la pandemia.
La propuesta también incluye 14.000 millones de dólares adicionales para hacer frente al cambio climático, 20.000 millones de dólares más para las escuelas con altos índices de pobreza y 6.500 millones de dólares para poner en marcha una nueva agencia de investigación que desarrolle nuevos tratamientos y curas de enfermedades.
Por otro lado, el proyecto destina 753.000 millones de dólares para los programas de defensa durante 2022, lo que representa un aumento de sólo el 1,7%, muy por debajo del aumento del 4% al 5% defendido por republicanos y una ruptura con la tradición reciente de mantener los aumentos tanto en defensa y como los no destinados a estos menesteres en la misma escala.
Tras esta propuesta inicial, está previsto que a finales de primavera, la Administración Biden desvele una propuesta presupuestaria completa que incluirá más detalles sobre las prioridades del presidente, incluidas las propuestas de gasto e impuestos obligatorios, así como el impacto en el déficit, la deuda y la economía durante la próxima década.
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