Entre las empresas que parten con ventaja ante el enorme proyecto de ley de infraestructuras del presidente Joe Biden se encuentra Tesla, según los analistas de Morgan Stanley, y no poseer acciones en la compañía de Elon Musk puede ser un riesgo.
La propuesta de infraestructuras de 2 billones de dólares de Biden destina 174.000 millones de dólares sólo al sector de los vehículos eléctricos, ya que el presidente pretende equipar mejor a las empresas estadounidenses para que puedan competir con China, que es actualmente el líder del mercado en estos menesteres.
Los analistas de Morgan Stanley, capitaneados por Adam Jones, señalaron en una nota publicada esta semana que el proyecto de ley de Biden aumentará la ventaja de Tesla, especialmente entre los nuevos participantes del sector en general.
Según justifican, la política empleada para acelerar las ventas de vehículos eléctricos ralentizará las ventas de coches con motor de combustión interna. También advierten que la expansión puede seguir una trayectoria volátil y no lineal.
"Es probable que se complique por un laberinto de leyes nacionales y locales que presentarán ventajas y desventajas para varios fabricantes de automóviles, dependiendo del año que se elija para analizar", aclararon.
Es por ello, que poniendo todo en contexto, los analistas de Morgan Stanley considera que los inversores enfrentan un mayor riesgo si no poseen acciones de Tesla en su cartera frente a aquellos que ya apuestan por este valor.
El fabricante de coches eléctricos reveló la semana pasada que en los tres primeros meses de 2021 se entregaron 184.800 vehículos y se produjeron 180.338 coches, a pesar de los importantes vientos en contra de la producción y la cadena de suministro. En el último trimestre del año pasado, Tesla entregó 180.570 coches.