La actividad económica china ha acelerado su crecimiento en 3,7 puntos en un solo mes. Pekín refuerza así su lucha por el liderazgo mundial contra Estados Unidos y acerca posiciones tras el impacto de la pandemia para arrebatar la primera posición a la economía americana. Los datos del índice compuesto de gestores de compras (PMI) muestran una subida hasta los 55,3 puntos desde los 51,6 del mes anterior, con un fuerte repunte de los servicios, además del avance observado en las manufacturas, según informó la Oficina Nacional de Estadística de China.
Pekín encadena así un año de crecimiento económico, que se había desacelerado desde octubre. Ahora, este nuevo dato de 55,3 puntos, se acerca a las cifras de crecimiento de los meses de octubre y noviembre, que había dejado atrás durante el inicio del año. El crecimiento de la actividad de las fábricas chinas se ha acelerado en marzo hasta máximos de los tres últimos meses, según el índice PMI, que ha subido hasta los 51,9 puntos desde los 50,6 del mes anterior, incluyendo un repunte de la producción hasta los 53,9 puntos desde los 51,9 de febrero, mientras que los nuevos pedidos alcanzaron el nivel de 553,6 puntos, frente a los 51,5 del mes anterior. Asimismo, el índice de empleo del sector manufacturero ha mejorado en marzo hasta los 50,1 puntos, frente a los 48,1 de febrero, lo que muestra un incremento de la contratación en la industria.
Desde la consultora Capital Economics, el analista Julian Evans-Pritchard destaca el rebote de la actividad en China en los primeros meses de 2021 en comparación con el impacto por la pandemia en el periodo comparable del año pasado, aunque ha expresado sus dudas de que puedan mantenerse a largo plazo los niveles de expansión observados. "Dudamos que tales tasas de crecimiento puedan mantenerse por mucho tiempo. A medida que la actividad del sector de servicios vuelva a la tendencia, el margen para el crecimiento de recuperación disminuirá", indica. El experto señala que "es probable que la fortaleza actual de las exportaciones se relaje en los próximos trimestres a medida que las vacunas permitan volver a patrones de consumo global más normales, mientras que la política fiscal china parece adoptar una posición menos favorable".
China gana posiciones
La pandemia ha acercado la economía china a la americana. El impacto del coronavirus ha intensificado la rivalidad entre ambos países, según un informe publicado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés). Una carrera en la que se estima que el némesis de Washington conseguirá posicionarse como la principal economía del planeta tan pronto como en los próximos cinco años.
Desde Nomura ya habían estimado que la economía de China superaría a la de EEUU en 2030, pero el avance registrado el año pasado ha provocado que este banco acorte este plazo hasta 2028, tomando como referencia las proyecciones del Fondo Monetario Internacional. No obstante, si la apreciación de la divisa china continúa y el dólar pierde fuelle, el adelanto podría producirse tan pronto como en 2026.
Los analistas esperan que la actividad de Pekín se desacelere a partir de ahora
La pandemia "asestó un golpe mucho más grande a la economía estadounidense que a la china", según reza el informe de Nomura a sus clientes. "El tiempo dirá, pero en nuestra opinión hay una alta probabilidad de que en 2026 China resurja como la mayor economía del mundo", añaden.
De hecho, la diferencia entre el tamaño económico de EEUU y China se redujo en cerca de un billón de dólares en 2020, después de que el PIB americano registrara el año pasado su peor cifra de crecimiento desde finales de la II Guerra Mundial al contraerse un 3,5% hasta los 20,9 billones de dólares.
Un diagnóstico que contrastó con el avance del 2,3% logrado por el gigante asiático, cuya economía alcanzó aproximadamente los 14,7 billones de dólares, si asumimos un cambio de 6,9 yuanes por dólar. De esta forma, teniendo en cuenta los niveles registrados en 2019, cuando 7,1 billones de dólares distanciaban a ambos países, la diferencia entre la mayor y la segunda mayor economía del mundo se situó el año pasado en alrededor de 6,2 billones de dólares. Una ventaja que todavía sopla a favor de EEUU pero que avista un sorpasso chino tan pronto como en los próximo cinco años
Biden y su gabinete económico están dispuestos a instigar un gasto público sin precedentes que no solo evite "una recesión más larga y dolorosa" como adelantó la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, sino que frene el imparable avance del gigante asiático. La Administración Biden aprobó recientemente el Plan de Recuperación Americana, cuya factura total asciende hasta los 1,9 billones de dólares. Este estímulo supone una primera victoria legislativa para el presidente, quien este miércoles presentó otra ambiciosa propuesta de inversión en infraestructura por valor de 2,25 billones de dólares. A la espera de saber si logrará, su último flotador fiscal ha provocado que las principales mesas de inversión revisen sus previsiones de crecimiento para EEUU al alza. En el caso de Morgan Stanley aprecian ya un avance de hasta 7,3% para el año en curso mientras que desde Wells Fargo Securities hablan de un 6,4%.
Pekín perderá impulso este año
Los planes expuestos en la reciente Asamblea Popular Nacional apuntan a una restricción fiscal de aproximadamente 3 puntos porcentuales del PIB este año y sugieren que una regulación más estricta limitará el flujo de crédito hacia el importante sector inmobiliario. Por último, es probable que el cambio en las pautas de consumo mundial que favoreció a China el año pasado se reduzca gradualmente, a medida que se reabran más economías. "Nuestras previsiones de crecimiento e inflación en EEUU se encuentran por encima del consenso mientras que somos más pesimistas con China", dicen en Capital Economics.