El secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, y el consejero de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, iniciaron este jueves su encuentro en Anchorage, Alaska, con el miembro del Politburó chino, Yang Jiechi, y el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi.
La primera reunión de alto nivel entre la nueva administración estadounidense y el gobierno de Xi Jinping, que culminará este viernes, marcará el rumbo de las relaciones entre ambos países. Un futuro poco halagüeño dados los reveses entre ambas delegaciones. Los ataques de ambas partes no tardaron en llegar dejando claro el profundo deterioro de las relaciones entre ambos países.
Blinken comenzó su intervención afirmando que Pekín debe volver a un sistema basado en reglas, arremetiendo contra China por violar las normas internacionales con su represión contra los uigures y otras minorías en Xinjiang, los ciberataques contra Estados Unidos y la "coerción económica".
"Cada una de estas acciones amenaza el orden basado en normas que mantiene la estabilidad mundial", dijo Blinken. "Nuestra intención es ser directos sobre nuestras preocupaciones, directos sobre nuestras prioridades, con el objetivo de una relación más clara entre nuestros países de cara al futuro", añadió.
Sullivan, por su parte, aseguró que la Administración Biden no busca el conflicto, sino que da la bienvenida a la dura competencia al tiempo que indicó que EEUU defenderá sus principios por su pueblo y por sus aliados.
Jiechi respondió con un largo discurso contra EEUU que se prolongó tanto que la traducción posterior duró 17 minutos. Según un alto funcionario, se había acordado que cada parte hablaría durante dos minutos en una sesión fotográfica antes de comenzar la sesión.
"China se opone firmemente a la injerencia de EEUU en los asuntos internos de China. Hemos expresado nuestra firme oposición a esa injerencia y tomaremos medidas firmes en respuesta a los derechos humanos. Esperamos que EEUU mejore en materia de derechos humanos" espetó refiriéndose al movimiento Black Lives Matter. "China ha hecho progresos constantes en materia de derechos humanos", sentenció.
Según el alto funcionario chino EEUU tiene una democracia al estilo estadounidense. Y China tiene una democracia al estilo chino. "No sólo le corresponde al pueblo estadounidense sino también al resto del mundo evaluar cómo lo ha hecho EEUU en el avance de su propia democracia, en el caso de China, después de décadas de reforma y apertura, hemos avanzado mucho en varios campos", apostilló.
A continuación, Blinken hizo una señal para que las cámaras se quedaran en la sala para poder rebatir las críticas a la democracia de EEUU señalando las extensas observaciones de los funcionarios chinos. Sullivan hizo lo mismo. Blinken intentó entonces despedir al grupo de prensa, pero los funcionarios chinos insistieron en que se les diera la oportunidad de ofrecer respuesta. Los atques convirtieron la sesión fotográfica de cuatro minutos en una disputa diplomática que duró más de una hora.
Al ser preguntado por las acusaciones realizadas por EEUU, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Zhao Lijian, afirmó que fue Washington quien provocó la disputa primero. "Por lo tanto, las dos partes cargaron de pólvora y dramatismo en los comentarios de apertura de la reunión desde el principio. Esta no era la intención original de la parte china", explicó.
La lista de escollos es amplia y difícil de navegar al incluir asuntos que incluyen las tensiones comerciales y aranceles así como los derechos humanos en el Tíbet, Hong Kong, la región occidental china de Xinjiang, Taiwán, la asertiva postura china en el Mar de China Meridional y la pandemia del coronavirus.
"Somos conscientes de que Pekín no cumple sus compromisos y hablamos de que su comportamiento agresivo y autoritario está poniendo en peligro la estabilidad, la seguridad y la prosperidad de la región del Indo-Pacífico", declaró Blinken en Corea del Sur antes de volar a Anchorage.
Declaraciones que no calaron bien en Pekín, donde el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino señaló que "no hay lugar para que China haga concesiones en cuestiones relacionadas con la seguridad soberana y los intereses fundamentales, y su determinación y voluntad de salvaguardar sus intereses fundamentales es inquebrantable".
Encuentro Xi-Biden
No obstante los diplomáticos chinos llegaron con el objetivo de asegurar un potencial encuentro virtual entre el presidente chino Xi Jinping y su homólogo estadounidense, Joe Biden.
Dicha reunión, tal y como la planteaban los funcionarios chinos, se organizaría en torno al Día de la Tierra, el próximos 22 de abril, para demostrar que ambos líderes están centrados en la lucha contra el cambio climático, según adelantó el Wall Street Journal y posteriormente confirmó Bloomberg.
China ha instado a la administración Biden a eliminar los aranceles y las sanciones impuestas durante la presidencia de Donald Trump, así como levantar las restricciones a las ventas de tecnología clave a las empresas chinas.