Moncloa firma la mayor alza del techo de gasto de todo el entorno, un 54%

Por el lado de los ingresos, la subida de impuestos recogida en los Presupuestos Generales del Estado no logrará financiar el aumento del techo de gasto. Las cifras presentadas en Bruselas no cubrirán ni una décima parte del gasto presupuestado en el hipotético caso de que lograsen recaudar todo lo que prevé el Gobierno. Tampoco las ayudas europeas servirán para cubrir el crecimiento del gasto gubernamental. Las provenientes del Sure -alrededor de 21.000 millones de euros-, tienen un destino: financiar los gastos laborales extraordinarios relacionados con la pandemia, especialmente los Ertes. Las proporcionadas por el Fondo de Recuperación han de ser empleadas en la agenda digital y medio ambiente.

"El incremento del gasto en Sanidad, Educación, Dependencia y Cuidados no tiene naturaleza coyuntural. Se consolidará y, por tanto, se acumulará a lo largo de los próximos ejercicios presupuestarios", señalan los analistas de Freemarket en su último informe. "Esto supone un aumento del binomio gasto y déficit estructural, lo que acentúa la insostenibilidad de las finanzas públicas no ya en el largo plazo, sino en el medio", añaden. A su juicio, "la economía española es incapaz de generar los recursos suficientes para hacer frente a la extensión de programas sociales destinados a permanecer".

El déficit estructural para 2020 ha pasado desde alrededor del 3% de los últimos años hasta un 6,8%. El indicador llegó a ser de un 9,2% en 2009 con la anterior crisis.

Según las estimaciones de Freemarket, el retorno a un déficit del 3% y a una deuda pública como la existente en el último año de la expansión, 2019, exigiría que la economía española creciese a un promedio del 7,5% durante cinco años.

Las principales partidas de los Presupuestos: fuerte incremento del gasto social con especial atención al empleo

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