El partido del vicepresidente Pablo Iglesias ha firmado el último desencuentro en el seno del Gobierno de coalición al sumarse a la enmienda de ERC y EH Bildu para incluir en los Presupuestos la prohibición de los desahucios y el corte de suministros hasta 2023.
"¿Qué quiere que le diga? Hay acciones que pueden responder a búsqueda de visibilidad", ha respondido esta mañana la vicepresidenta tercera, Nadia Calviño, en Onda Cero directamente preguntada por el último movimiento de su colega de Gobierno.
Unidas Podemos registró el martes junto a ERC y EH Bildu de una enmienda para frenar todo desahucio sin alternativa habitacional y todo corte de suministro básico, como electricidad, gas natural, o agua hasta el 31 de diciembre de 2022. Un plazo que va más allá del periodo estado de alarma para el que solicitaban la medida, (previsto hasta el 9 de mayo de 2021) y que previsiblemente también superará el tiempo en que entre en vigor la nueva Ley de vivienda que prepara el Gobierno con la norma catalana de fondo.
Además, en el mismo texto de enmienda solicitan una modificación legislativa para evitar hasta mayo de 2024 cualquier lanzamiento de personas sin alternativa habitacional cuando la titularidad de la hipoteca ejecutada hubiera sido traspasada a otra persona física o jurídica.
En concreto, buscan "evitar las conductas tendentes a eludir la protección de los deudores" que suponen en "enmascaramiento tras otras mercantiles para instar procedimientos judiciales que eviten la obligación de respetar la moratoria de lanzamientos", argumentan las tres formaciones en la enmienda que de salir adelante modificaría la moratoria hipotecaria de 2013 que aprobó el PP.
Calviño: "No hay que mezclar cosas, no está directamente relacionado con los Presupuestos"
El paso dado por Unidas Podemos parece no haber sentado bien en el otro ala del Gobierno. O al menos, habría cogido a ministros del PSOE de sorpresa. Calviño ha reconocido esta mañana que ella no estaba al tanto de la pretensión del socio de coalición de enmendar las Cuentas que están ahora en debate y que el Gobierno querría aprobar antes de que acabe el año.
Fuera de la polémica sobre la actuación de los de Iglesias al margen de la otra mitad del Gobierno, Calviño ha reconocido que la enmienda está fuera de lugar: "No está directamente relacionado con los Presupuestos", ha dicho sobre la petición registrada ayer. Y ha pedido "no mezclar cosas" y centrarse en lo importante, que es sacar adelante unos Presupuestos más necesarios que nunca, ha argumentado.
Sin embargo, Iglesias no parece compartir la visión de la vicepresidenta y ha justificado en una reflexión compartida en Twitter que la enmienda en que la paralización de los desahucios tiene "enemigos muy poderosos" y que su obligación es "empujar" para "revertir, aunque sea parcialmente, algunas injusticias". "Gobernar es eso", ha sentenciado.
3.793 enmiendas
En este sentido, Calviño ha reconocido que se sentiría "más cómoda con el apoyo del Partido Popular" a los Presupuestos y ha criticado que el líder de la oposición "no esté siendo constructivo" pero confía en que "se sume" a negociar las enmiendas parciales presentadas hasta ayer al proyecto de Presupuestos, en total 3.793, casi la mitad que en 2018 (6.895).
Según recoge Europa Press, de las 3.793 enmiendas, más de 1.500 han sido registradas por el PP, mientras que Vox, que también se opone a la total del proyecto, ha decidido finalmente no registrar ninguna al considerar que sería "una trampa", ya que las cuentas van vinculadas a un techo de gasto ya establecido.
JxCAT ha registrado cerca de 350 enmiendas, mientras que ERC y Ciudadanos han señalado más de 320 cada uno, BNG ha añadido alrededor de 200, y PNV y Más País se han acercado al centenar.