Madrid
Voces autorizadas de Génova afirman que desde la dirección popular quieren hacer una crisis de Gobierno para evitar que la sombra de Aznar siga pilotando a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Una operación que sin embargo, ha sido desmentida por la dirección del partido a elEconomista, negando que exista intención de relevar a la presidenta madrileña.
Así, la gestora de Madrid 'maniobra' para impulsar la figura de Almeida, aunque cualquier movimiento para cambiar al Ejecutivo de la Puerta del Sol quedará aplazado al resultado de la guerra con Moncloa por el confinamiento.
Suele ser acertado en periodismo ese axioma de que el rumor es la antesala de la noticia. Y hoy, en la sede popular de Génova son cada vez más las voces, y cada vez más relevantes que afirman, ya no tan Soto voce, que, desde el aparato del partido, con la aquiescencia de importantes barones regionales, se quiere hacer una crisis de Gobierno en Madrid para imponer un gabinete a la medida de Pablo Casado y su equipo, y sin la presidencia de Isabel Díaz Ayuso.
Acoso y derribo
Aunque oficialmente desde la dirección nacional se sostiene que existe una campaña de acoso y derribo por parte del tándem PSOE-Podemos contra Ayuso, utilizando la crisis sanitaria, dirigentes populares próximos al líder aseguran que Casado "pretende desvincularse de la gestión de Madrid, para evitar que el desgaste de la presidenta afecte a su estrategia para consolidarse como la única alternativa a Pedro Sánchez. Esta alternativa pasa por vender ante la opinión pública la eficacia de la gestión de los gobiernos del centroderecha frente al caos de las izquierdas".
A eso respondería el silencio o el poco entusiasmo de Pablo Casado y la dirección popular ante las embestidas y las traiciones de Pedro Sánchez contra Isabel Díaz Ayuso y también sería el motivo del silencio del resto de gobiernos autonómicos del Partido Popular, incluidos los que votaron "no" al plan de Illa en el Consejo Interterritorial de Salud.
El plan es dar más poder al alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida
Ya en los días posteriores a la caída de Cayetana Álvarez de Toledo algunos dirigentes de Génova apuntaban que la siguiente en caer iba a ser Ayuso.
De hecho, ex diputados y ex altos cargos en la Administración durante los gobiernos de Aznar y de Rajoy confirman que la gestora que dirige el PP de Madrid desde la dimisión de Cristina Cifuentes en 2018, está promoviendo gestoras por todos los distritos, lo que es contrario a los estatutos, para preparar el Congreso regional donde Ayuso pierda influencia en beneficio del alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida.
Congreso regional
Esta operación, añaden las mismas fuentes, "la están llevando a cabo Ana Camins y el senador Erguido, hoy imputado, recién abandonado el Senado, pero no su cargo de diputado autonómico".
Desde el equipo de Martínez Almeida se apunta que este Congreso Regional se celebrará en el primer trimestre del próximo 2021, mientras que los afines a la presidenta de la Comunidad de Madrid lo aplazan hasta finales del próximo año, porque "debería convocarse primero el congreso nacional ordinario".
"No quieren que las sombras de Aznar, de Cayetana, de Miguel Ángel Rodríguez, sigan pilotando a la presidenta", señalan desde el Grupo Popular en el Parlamento Regional, mientras destacan la relevancia que está adquiriendo Enrique López, el consejero de Justicia, "que actúa como si fuera un presidente en la sombra".
Enrique López y su compañero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty se consideran en Génova como los "delegados de Casado en la Comunidad de Madrid" y David Pérez, consejero de Vivienda sería el hombre del secretario general Teodoro García Egea. Estos dos últimos "auténticos Aguirristas".
Si hay coincidencia, tanto en Génova como en la Puerta del Sol, en el convencimiento de que la moción de censura con que amaga el PSOE de Sánchez y Simancas, que no toleran ni perdonan que lleven 22 años, desde 1996, sin tocar poder en Madrid, no parece oportuna mientras siga azotando el virus.
Espectáculo político
Desde el PSOE madrileño son conscientes de que "no sería entendible semejante espectáculo político mientras hospitales y UCI están en pánico". Argumento éste que sirve también para aplazar la posible crisis de Gobierno en la Comunidad a que se estabilice el virus y se enfríe la guerra con Moncloa por el confinamiento.
Sin embargo, saben también que la crisis sanitaria en su segunda edición está creando en la opinión pública madrileña la sensación de un fracaso de la gestión del Gobierno autonómico, lo que se refleja en los sondeos de intención de voto para Ayuso, que hoy la sitúan en la necesidad de repetir el pacto actual con Ciudadanos y con Vox.
A ello se añade que el estrangulamiento de la economía comienza a molestar en la patronal madrileña CEIM, por lo que todo apunta a que Ayuso no está ganando esta situación y parece que Almeida ya ha avisado que no piensa volver a respaldarla.
Publicada la información, fuentes de la dirección del Partido Popular han negado esta operación, señalando que es falsa y que no entienden de dónde puede venir esto.
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