
La Comunidad de Madrid es la excepción española en el uso de aplicaciones móviles para ayudar a frenar la propagación del coronavirus. Justo un mes después de la puesta en funcionamiento de Radar Covid, el ejecutivo regional que lidera Isabel Díaz Ayuso persiste en ningunear una tecnología ya utilizada en el resto país. Según ha podido confirmar elEconomista, los residentes en Madrid podrían conocer si han estado cerca de ciudadanos afectados por coronavirus de cualquier comunidad española con la ayuda de Radar Covid, pero estos últimos no pueden detectar si han estado cerca de infectados madrileños.
La razón de todo lo anterior se debe a que el sistema público de salud de Madrid no envía códigos a los infectados para que sus ciudadanos puedan incluirlos en la app Radar Covid. La referida situación se produce cuando la incidencia acumulada de la Covid-19 en la comunidad Madrileña (695) es la más elevada de Europa y de las mayores del mundo, con barrios por encima de los 1.300 casos positivos por cada 100.000 habitantes. Pese a ello, el Gobierno regional madrileño persiste en la fase de pruebas de la app en el municipio de Guadarrama.
Fuentes de la consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid han confirmado a este periódico que la aplicación "sigue en pruebas en la región, pendientes de las descargas" de lo usuarios, ya el sistema "sólo es efectivo con más de un 60% de descargas" en la población. Pese a que los residentes en la comunidad de Madrid pueden descargarse la app Radar Covid -tanto de Google Play como de App Store- y mantenerla activa en sus móviles, la herramienta no permite alertar de contagios de los madrileños.
La aplicación ha sido desarrollada por Indra, en un proyecto valorado en 330.537 euros por encargo de la Secretaría de Estado de Digitalización e Inteligencia Artificial. Fuentes de este organismo han indicado a este periódico que "la implementación de la app en Madrid está lista desde el pasado 2 de septiembre" y eso implica que desde ese momento la Comunidad estaría en condiciones técnicas de "generar códigos, custodiarlos y facilitarlos al circuito sanitario que definan para que se entreguen a los diagnosticados positivos". Sobre las pruebas pilotos que realiza la Comunidad de Madrid, desde el Gobierno central recalcan que "técnicamente no son necesarias". Para ello se realizó el piloto de La Gomera para probar la app y ver si funcionaba antes de ponerla a disposición de todos los españoles. Todas las Comunidades ya son capaces de repartir códigos, pero no es el caso de Madrid".
Radar Covid ya suma más de 4,6 millones de descargas y ha duplicado en el último mes, según la consultora Smartme Analytics, la escasa penetración puede deberse a la "baja información sobre la app, tanto la relativa a su seguridad y garantía de privacidad, como la promoción de su uso", según Lola Chicón, CEO de la firma especializada en tecnología observacional.
Todos los servicios públicos de salud autonómicos -excepto el madrileño-, envían un código mediante SMS a los infectados. Si la persona lo desea y tiene la app instalada, puede decidir voluntariamente si quiere compartir con el resto de usuarios que ha sido positivo por Covid-19. Para ello introduciría el código recibido. Si la persona decide compartir esta información, únicamente enviará los códigos aleatorios generados y nunca compartirá datos personales. Cada app actualizará la lista de códigos positivos por Covid-19 recientes y comprobará que dentro de su móvil no exista ningún registro de los códigos positivos. De existir esto ultimo, la aplicación analizará la distancia y la duración del contacto. Si cumple el criterio de contacto de riesgo (más de 15 minutos a menos de dos metros ), lo notificará al usuario para que contacte con el centro de salud que corresponda.
Desde casi el inicio de la pandemia, miles de ciudades del mundo vienen aprovechando las prestaciones de las telecomunicaciones para frenar la propagación del coronavirus. Mientras que China y Corea aprovechan al máximo las posibilidades de los smartphones, generalmente en detrimento de la privacidad de los usuarios, la práctica totalidad de los países europeos utilizan este tipo de sistemas de forma voluntaria y respetuosa con el tratamiento y seguridad de los datos.
Cómo funciona
El funcionamiento de Radar Covid resulta sencillo para cualquier usuario de aplicaciones móviles. Basta con descargarse la app en un smartphone de Android o iOS con menos de cinco años de antigüedad, activar el Bluetooth y visualizar en el móvil el grado de exposición al coronavirus. Cada cinco minutos, el sistema envía de forma automática un código aleatorio a todos los móviles próximos. Estos códigos no contienen ninguna información personal, de geolocalización o de GPS. La app también recibe los códigos de los móviles próximos que tienen la app instalada. En el caso de que dos o más móviles hayan estado cerca más de cinco minutos, se habrán intercambiado códigos. Asimismo, la aplicación recuerda los códigos enviados y recibidos durante los dos últimas semanas, periodo máximo de riesgo de contagio. A partir del día 14, se eliminan los referidos códigos, datos que solo se almacenan en el móvil y no se envían a ningún servidor externo, según explica el departamento de Salud del Gobierno vasco, comunidad que también dispone de la aplicación Covid-19.eus. El objetivo de esta última app consiste en "tener una red ciudadana que ayude a la contención del virus, contribuyendo a su prevención, detección y seguimiento".