
Madrid es el principal motor económico de España no sólo por su contribución al crecimiento del PIB nacional sino muy especialmente por ser el nudo de empresas, comunicaciones y factores productivos que hacen posible la articulación de la actividad económica en el conjunto del país.
Así pues, una decisión discrecional como la de cerrar Madrid por parte de las autoridades sanitarias, provocaría un daño económico muy superior al propio coste sanitario para el conjunto del país, ya que concentra el 19,26% de la riqueza nacional, representa el 17,2% del total del empleo, reside el 20,65% del stock de capital (todo ello datos publicados por el INE correspondientes al cierre provisional de 2017) y explica la quinta parte de la tasa de crecimiento nominal de la economía española en el último año cerrado, 2019.
Un territorio con tales cifras en cualquier país del mundo debe ser tratado con sumo cuidado por parte de los políticos y reguladores del Gobierno de la nación, teniendo presente en todo momento el impacto directo, indirecto e inducido que tiene esta economía regional sobre las limítrofes, sobre el conjunto del país y también sobre el continente donde se sitúa. En una Europa de las regiones, donde las grandes capitales en cada país europeo ejercen un poder enorme de atracción de personas y capitales, el principal polo de generación de riqueza del sur de Europa está en Madrid.
¿Cómo ha venido a convertirse Madrid en la pieza más destacada de la economía española? Se ha producido mediante un proceso continuo en el último cuarto de siglo, donde ha pasado de ser una mera sede administrativa de los Ministerios, grandes empresas y la red de servicios auxiliares que una urbe política teje a su alrededor, a atraer empresas innovadoras, generar potentes inversiones para la articulación del país y como punta de lanza de España hacia Europa, América y Asia. En este sentido, el peso en el Valor Añadido Bruto (VAB) madrileño sobre el PIB regional de las ramas de actividad tecnológica, científica, técnica y de servicios auxiliares es 5,6 puntos porcentuales superior al conjunto de España, alcanzando el 13,9% del PIB en 2019 según la Contabilidad Regional del INE recientemente actualizada.
La estructura económica regional ha ido cambiando en consonancia con los cambios en los flujos de inversión recibidos y enviados por las empresas radicadas en Madrid y las extranjeras que han ido entrando en el mercado español eligiendo como sede la Comunidad. Sigue teniendo una fuerte especialización en sector terciario comercial, transporte, automóvil y hostelería, con un peso sobre el PIB del 21,6% siendo idéntico peso al de la media nacional. Detrás siguen actividades como el sector inmobiliario, industria y energía y comunicaciones, todos ellos en el entorno del 9%.
Por tanto, la economía de Madrid cuenta con un grado de diversificación notable que dista de las especulaciones que se realizan recurrentemente basadas en dos ideas: por un lado, un efecto parasitario tanto en términos demográficos como económicos de los territorios del interior de España, siendo el responsable último del fenómeno de la despoblación rural en la mayor parte del país; y, por otro lado, que el atractivo de Madrid es por ser la capital política del país que le permite acumular una gran concentración de actividades económicas relacionadas con el sector público y, por tanto, se vive del gasto público que emana de las Administraciones Públicas donde el más cercano se lleva más dinero.
Efecto capitalidad
Esto es lo que muchos economistas denominan el efecto capitalidad, el cual en muchos Estados de corte federal queda aislado cuando se declara a la zona donde están concentradas las administraciones públicas como distrito especial o distrito federal como es el caso de Washington D.C.
Éste es un razonamiento no sustentado por la evidencia empírica: la economía de Madrid es 2,6 puntos menos dependiente del sector público que el conjunto nacional, con un peso del 13,7% frente al 16,3% del total del país. Si bien en el pasado la economía madrileña dependió más de la Administración Pública, en el presente no lo es tanto y de hecho el componente más destacado es el peso de los servicios públicos de Estado de Bienestar como la sanidad y la educación (de competencia autonómica) frente al gasto de los ministerios o las prestaciones pagadas por Administraciones como la Seguridad Social.
A pesar de ello, es evidente que el establecimiento de restricciones de envergadura en Madrid significativamente duras y distintas a las del resto del territorio nacional dificultaría en la práctica la prestación de servicios públicos en otras autonomías debido a la centralización de los ingresos públicos. Aunque todo ello sean servicios esenciales y prioritarios (que no dejan de funcionar ante situaciones excepcionales), su grado de funcionamiento, rapidez y eficacia es mucho más reducido que bajo un clima de normalidad, tal como se mostró durante el estado de alarma decretado en marzo.
Más allá de esta circunstancia no menor, el peso y relevancia de Madrid no sólo crece por méritos propios, sino también por el demérito de otros territorios que han perdido una parte relevante de su peso económico debido a diferentes circunstancias. El caso más sobresaliente es el de Cataluña. Mientras que al empezar el siglo XXI la región catalana era la principal locomotora económica de España con un peso del 19% sobre el conjunto nacional y a una distancia de 1,15 puntos porcentuales de la Comunidad de Madrid, en 2019 su importancia en términos de PIB es prácticamente la misma, pero habiéndose cerrado completamente el diferencial con Madrid y ésta la ha adelantado ligeramente.
Puede verse con más detalle en términos de contribución de Cataluña y Madrid a la tasa de crecimiento del PIB nominal del conjunto nacional. Mientras en la primera década de los 2000 Cataluña explicaba el 16,17% del ritmo de crecimiento de España frente al 15,3% de Madrid, en 2019 Cataluña explica el 18,67% frente al 21,12% de la Comunidad de Madrid. La dinámica secesionista, por un lado, y el mayor atractivo de Madrid, por otro, han ido erosionando el potencial de crecimiento de la economía catalana y, por el contrario, Madrid lo ha mejorado de forma sustancial. Es decir, se ha producido un proceso de convergencia regional en el cual Madrid ha ganado mucho terreno viniendo más abajo que Cataluña, mientras que esta última ha perdido importantes posiciones. En términos de PIB per cápita, Cataluña ha pasado de tener un PIB por habitante del 121% de la media nacional en el año 2000 al 117% en 2019, frente a Madrid que ha experimentado el viaje contrario: del 133% al 135%, respectivamente.
A pesar de una visión recurrente que es pensar que en términos territoriales se trata de un juego de 'suma cero', no es cierto. Lo que 'gana' un territorio no lo 'pierde' otro, ya que eso sería suponer que no existe crecimiento económico. Ante un momento tan delicado como el actual, es imprescindible cuidar bien los motores económicos del país, siendo Madrid (como muestra esta evidencia) el más importante.
En suma, es necesario estudiar todas las alternativas relevantes posibles para compatibilizar una gestión adecuada del problema sanitario que sigue estando presente y minimizar el impacto económico que dicha gestión cause. Pensar que sólo hay una opción que es "cerrar Madrid" es un grave error que llevaría a España a volver a tropezar de nuevo con la misma piedra con la que chocó a partir del 30 de marzo como fue aplicar la medida más estricta posible (decretar el cierre de las actividades no esenciales) más por la facilidad de hacerlo que pensando realmente en las graves consecuencias que acarrea a medio plazo para la economía y la sociedad.
Tielmes no prorrogará su confinamiento
El Ayuntamiento de Tielmes, perteneciente a la Comunidad de Madrid, ha informado que la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid no prorrogará las recomendaciones y medidas especiales en materia de salud pública, ya que considera que está controlado el brote de coronavirus que se originó en en el municipio, que provocó su cierre el pasado 22 de agosto. Tielmes ha logrado desde entonces bajar los casos positivos, el jueves tenía 28, después de haber llegado a 41 tan solo una semana antes. Por ello, el domingo volverán a abrir los locales de hostelería tras permanecer cerrados 14 días aunque, suspenderá temporalmente la celebración del mercadillo municipal y mantendrá el cierre de parques y jardines.