Economía

España vuelve a entrar en contracción: la caída del sector servicios en agosto destroza la esperanza de recuperación

  • La segunda ola de contagios arrasa con el turismo y la hostelería
  • Las empresas españolas apuntan a más despidos y un freno en la inversión
Terraza de restaurante en la playa vacío. Efe

La economía española vuelve a entrar en contracción durante el mes de agosto, según la encuesta al sector privado de PMI. La segunda ola de contagios de coronavirus provocó una fuerte caída de la actividad en el sector servicios, mientras en el sector manufacturero se estancó. Los datos conocidos hoy "destroza" cualquier tipo de expectativa de recuperación económica rápida para España, apuntan los expertos.

Al comienzo de la pandemia, cuando la economía española se prepara para el Gran Confinamiento para contener el avance de coronavirus, la ministra de Economía, Nadia Calviño, advertía de que era una falsa dicotomía tener que elegir entre economía y salud. Cinco meses las cifras le dan la razón. Sin el virus bajo control, por mucho que la economía permanezca abierta, no hay expectativa de crecimiento.

Los primeros indicadores adelantados apuntan a que la recuperación experimentada por España durante los meses de mayo, junio y julio está en riesgo de terminar truncada. El PMI compuesto de agosto, que engloba la evolución de la actividad en el sector servicios e industrial, vuelve a entrar en contracción. El índice, que se elabora en una escala de cero a cien, se situó en 48,4 puntos desde los 52,8 de julio. Por debajo de 50 puntos indica que la actividad ha entrado en contracción.

El PMI se elabora a través de encuestas sobre un panel de empresas que informan sobre niveles de producción, ventas, pedidos y contratación de personal. Este dato ha adquirido una especial relevancia por su capacidad para anticipar la tendencia económica de los países, al tratarse de las primeras referencias en publicarse. Además, suele tener una fuerte correlación con la evolución del PIB. Y en esta ocasión apunta a una caída trimestral de la economía española de casi el 1% en agosto.

El motivo principal de la caída principal del descenso hay que buscarlo en el sector servicios, el principal de la economía española. El PMI de servicios se hundió a 47,7 puntos, frente a los 51,9 del mes anterior. Los rebrotes de coronavirus no han permitido que el turismo y la hostelería funcionen con normalidad. Los dos sectores clave para la economía y el empleo han dependido casi exclusivamente de la demanda interna, mientras veían como la llegada de turistas extranjeros ha sido casi inexistente ante el agravamiento de la situación sanitaria. Según el informe de IHS Markit, la consultora que elabora los índices de PMI, el sector servicios ha sufrido un deterioro importante de nuevos pedidos. 

"Los datos del sector servicios de agosto destrozarán las esperanzas de quienes desean ver una recuperación en forma de V en la economía del sector servicios de España, ya que la actividad se contrajo debido a la falta de nuevos pedidos recibidos", señala Paul Smith, economista de IHS Markit, quien apuntó que los sectores relacionados con el turismo y el contacto social son los más afectados.

Hace dos días los datos que ofrecía el PMI de la industria ya avanzaba que la recuperación sufría un frenazo considerable. Pese a ello, las manufacturas aguantaron mucho mejor el golpe de agosto. El índice sectorial bajó a 49,9 desde 53,5 puntos. 

La actual situación sanitaria, ni mucho menos controlada, puede seguir dañando aún más a la economía. "Dado que es probable que los brotes de coronavirus continúen al menos a corto plazo, las empresas se muestran comprensiblemente cautelosas sobre el porvenir. De hecho, muchas de ellas prevén tiempos difíciles en el futuro y se espera que la pérdida de empleo aumente a medida que avanza el año".

Por lo menos ya agosto ha vuelto a hundir la confianza y expectativas para las empresas españolas, especialmente la de servicios. La encuesta refleja una caída a mínimo de tres meses de la confianza empresarial en el sector terciario. Los apuntes cualitativos señalan la evolución de la pandemia y su impacto económico como principal fuente de preocupación.

Las empresas describen un escenario explosivo para la economía española, con la intención de seguir reduciendo plantillas y retrasando los planes de inversión. El economista jefe del BCE, Philip Lane, ya señaló en la última reunión del banco central que los buenos datos económicos de junio y julio eran un espejismo al no venir acompañados de empleo, ni de inversión.

La pérdida de puestos de trabajo en las empresas españolas continuó produciéndose un mes más. Ante la caída de ventas y la falta de expectativas, a las compañías no les queda más remedio que destruir empleo para intentar adaptarse a la actual realidad económica.

La recuperación económica también se frena en Europa

Los datos de PMI de el resto de Europa tampoco fueron muy alentadores, pero menos dramáticos que en España. El índice compuesto de la zona euro cayó hasta los 51,9 puntos desde los 54,9 puntos, lo que indica que la recuperación de la economía del sector privado europeo perdió impulso en agosto, aunque sigue registrando expansión. La correlación entre el PMI y PIB sitúa el crecimiento trimestral de la zona euro sobre el 0,5% frente al 1% registrado en julio.

Alemania fue el país con el mejor resultado en agosto, respaldado por un sólido comportamiento en su sector manufacturero, aunque el ritmo de crecimiento en general fue un poco más débil que en el mes anterior. El PMI compuesto del país se situó en 54,4 puntos, inferior al 55,3 de julio. Francia también registró incrementos en la actividad total al situarse su PMI por encima de 50 puntos. En concreto, alcanzó los 51,6 puntos. Son 5,7 puntos menos que los registrados en julio. Por su parte en Italia, la tercera economía del euro, la recuperación económica también desapareció como en España. Su índice compuesto bajó hasta los 49,5 puntos, indicando que la economía trasalpina también entró en contracción en agosto.

En la foto fija que proporciona los PMI, España queda como la potencia europea más perjudicada por la nueva ola de contagios en Europa. Como sucedió durante el gran confinamiento, el menor peso del sector industrial y la fuerte dependencia del turismo explican porque la economía española sufre más que el resto de países europeos, con el agravante de que en esta ocasión España se ha colocado a la cabeza de número de contagios.

Todo el entorno europeo está padeciendo la segunda ola del virus, viéndose perjudicas todas las actividades que dependen más del contacto social. "Las empresas del sector servicios de toda la zona euro vieron cómo el crecimiento de la actividad empresarial se detenía casi por completo en agosto, lo que alimentó la preocupación de que el rebote posterior al cierre hubiera empezado a desvanecerse en medio de las actuales restricciones de distanciamiento social vinculadas al coronavirus", indica Chris Williamson, economista jefe de IHS Markit. En este escenario, España será el último país en salir de la recesión.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky