Economía

El BCE tiene una oportunidad de oro para tocar el sistema de tramos y dar un empujón a la banca

  • Cada punto que suba el multiplicador ahorrará a la banca 700 millones
  • El gran beneficiado en términos agregados sería el sector bancario alemán
  • El organismo monetario se reúne este jueves bajo la atenta mirada del mercado
Christine Lagarde, presidenta del BCE. Foto de Alamy

El Banco Central Europeo (BCE) llega a la reunión de este jueves con los deberes hechos. Tras ampliar el programa de compras contra la pandemia (PEPP por sus siglas en inglés) hasta 1,350 billones de euros y haber anunciado nuevas y mejores inyecciones de liquidez en pasadas reuniones, este cónclave monetario podría ser uno de los más serenos desde que comenzara la pandemia del covid-19. No obstante, esta relativa serenidad podría ser una oportunidad para que el BCE implementase un cambio en el sistema de tramos que despenalice una mayor porción del exceso de reservas de la banca, dando algo de alivio a un sector muy castigado por los tipos negativos.

Las rentabilidades de la deuda soberana han caído, las primas de riesgo se han comprimido y el euríbor (al que se referencian millones de hipotecas) ha vuelto a bajar con intensidad, adentrándose aún más en territorio negativo, lo que evidencia el buen hacer del BCE en los mercados monetarios con sus vastas inyecciones de liquidez. Esto da margen al BCE para elevar el sistema de tramos próximamente. El banco central, incluso, ha podido rebajar de forma considerable el ritmo de las compras de bonos en el mercado secundario en la última semana.

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Esta calma relativa en medio de la tormenta podría ser la oportunidad perfecta para cambiar el múltiplo del sistema de tramos, lo que funcionará como una subida de tipos parcial, dando algo de oxígeno al ajado sector bancario europeo. Ya cuando se anunció la creación de este sistema de tramos el año pasado, el euríbor subió como respuesta lógica a un tipo de interés real menos bajo, por lo que los movimientos deben tomarse con cautela, buscando aliviar a la banca sin trastocar demasiado el mercado monetaria y los agentes que tienen deudas a tipo variable.

Ahora mismo, los bancos europeos están pagando un 0,5% (el tipo sobre la facilidad de depósito es -0,5%) por su exceso de liquidez aparcado en el BCE. El sistema de tramos despenaliza una parte de esa liquidez (la parte que resulta de multiplicar por seis las reservas que obliga a mantener el BCE por precaución) a través de un multiplicador que podría elevarse.

Así funciona el sistema de tramos

Un ejemplo práctico. Supongamos que el Banco Santander, dado el tamaño de su balance y los activos ponderados por riesgo, tiene que mantener unas reservas bancarias (el activo más liquido) obligatorias de 100 euros guardadas en el Banco de España por precaución. Estos 100 euros están remunerados al 0%. Sin embargo, en un contexto como el actual de elevada liquidez, los bancos mantienen unos niveles de reservas mucho más amplios, por lo que el Banco Santander tiene 1.000 euros en reservas, 100 obligatorios y 900 de 'exceso de reservas'.

Antes del sistema de tramos, el Santander tenía que pagar un 0,5% (tasa de depósito) anual al BCE por esos 900 euros (así el BCE incentiva al Santander a que use ese dinero en lugar de tener ocioso), lo supone un coste de unos 4,5 euros. Con el sistema de tramos, cuyo multiplicador ahora es de 6, se multiplican por 6 las reservas obligatorias (100 en este ejemplo ficticio), lo que permite al Santander tener 600 euros remunerados al 0% y solo 300 euros con la penalización del -0,5%, lo que reduce la factura a 1,5 euros anuales. Cuanto más elevado sea ese multiplicador, más dinero se ahorrará la banca, y cuanto mayor sea el exceso de reservas (los bancos alemanes están hasta arriba) mayor será el coste.

¿Lo tocará el BCE?

"No esperamos cambios importantes en esta reunión después del importante avance visto junio con las compras de activos. Sin embargo, el BCE bien puede decidir aumentar el multiplicador para calcular el exceso de reservas que los bancos pueden mantener sin penalización. Un aumento del multiplicador podría reducir la carga de los costes directos para la banca que suponen los tipos de interés negativos", señalan en una nota Nick Kounis y Tom Kinmonth, economistas de ABN Amro.

En octubre de 2019, el BCE introdujo un multiplicador de seis para despenalizar esa parte de las reservas. "Ahora, creemos que es probable que el BCE lo aumente gradualmente, con un primer paso a siete. Un aumento de un punto (de seis a siete) conduciría aproximadamente a una reducción de costes de 700 millones de euros para los bancos de la Eurozona al año", calculan estos expertos.

El gran ganador de este cambio en el sistema de tramos será el sector bancario alemán, que obtendría un beneficio de aproximadamente 200 millones de euros, según los cálculos de ABN Amro. Cuando se comunicó su implantación, el Consejo de Gobierno del BCE aseguró que el multiplicador podría modificarse con el tiempo y que se establecería en un nivel "que garantice que los tipos del mercado monetario a corto plazo no se vean influenciados indebidamente. El multiplicador también se puede ajustar de acuerdo con los niveles de exceso de liquidez", según rezaba el comunicado del banco central.

Desde Pictet calculaban en un informe anterior que dados los nuevos niveles de reservas bancarias (han aumentado tras el PEPP y las nuevas inyecciones) un aumento en el multiplicador a 8 daría como resultado que 270.000 millones de euros adicionales de las reservas bancarias estarían exentas de los tipos negativos, un alivio anual de 1.400 millones de euros en comparación con lo actual. Los cálculos son iguales a los de ABN Amro.

Los economistas de la firma Berenberg apuestan que no será hasta la reunión de octubre cuando se anunciará el cambio en el sistema de tramos. Sin embargo, los analistas de ABN Amro creen que ahora es el momento adecuado, sobre todo porque el euríbor a doce meses se ha relajado y ha caído hasta el -0,27%, tras haber escalado hasta el -0,05% en lo peor de la crisis del covid-19, dejando entrever la tensión en los mercados monetarios (desconfianza entre bancos y otras firmas financieras). 

De modo que la reunión de este jueves podría traer novedades, aunque éstas no sean tan llamativas como el drástico incremento de las compras contra la pandemia anunciado en junio o las baterías de inyecciones de liquidez de pasadas reuniones. No obstante, los analistas también creen que habrá que prestar atención al lenguaje y a las preguntas de los periodistas sobre la distribución de las compras del PEPP, que se han desviado hacia la deuda italiana y española, generando cierto malestar en otros países.

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