El diálogo social "está en suspenso", declaró ayer el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, en declaraciones a RNE. Sus palabras no sorprendieron después del duro comunicado que emitió conjuntamente con Cepyme a primera hora de la mañana por el acuerdo firmado entre el PSOE, Unidas Podemos y EH-Bildu que prevé la derogación "integral" de la reforma laboral de 2012. El presidente de los empresarios concitó el apoyo unánime de las organizaciones. De poco valió que el PSOE rectificase a última hora de la noche de ayer retirando el punto referido a la reforma laboral del acuerdo.
Antonio Garamendi se preguntó en la radio pública para qué se van a sentar en una mesa "si ya está decidido lo que se va a hacer en la mesa, si el menú del día está preparado". "Que no sigan contando con nosotros", afirmó visiblemente enfadado el líder de la CEOE. Sus palabras fueron el colofón de un comunicado sin paños calientes.
Con frases como "CEOE y Cepyme rechazamos con total rotundidad el acuerdo"; "este pacto supone un desprecio indignante al diálogo social, al que dinamita, al papel que la propia Constitución otorga a los agentes sociales y, en este sentido a las propias instituciones del Estado en el momento más delicado de la economía española y, por tanto, cuando ese diálogo se hace más necesario". O "el pacto es de una irresponsabilidad mayúscula y tendrá consecuencias negativas incalculables en la economía y la confianza empresarial tanto nacional como internacional, que impactarán de forma profundamente negativa en el empleo".
La patronal andaluza dijo que habían "acordado adherirse a las manifestaciones emitidas por CEOE y exigir al Gobierno que sea serio, coherente, veraz y transparente en su actuación y que defienda el Estado de derecho, la unidad de mercado y el diálogo social".
Foment del Treball manifestó "alarma por la inseguridad jurídica que genera el acuerdo" y destacó el "desprecio muy preocupante" hacia el diálogo social. Se sumó al el comunicado de CEOE y Cepyme rechazando el acuerdo y se alarmó porque "la debilidad del Gobierno para garantizar la aprobación del estado de alarma y el acuerdo con Bildu ponen en peligro el diálogo con los agentes sociales absolutamente necesario para garantizar la continuidad de la actividad".
El presidente de la Confederación Empresarial de Madrid (Ceim), Miguel Garrido, fue igualmente duro. "La ruptura del diálogo social que supone el acuerdo es totalmente inaceptable para el conjunto de agentes sociales y particularmente para los empresarios. La medida de derogación íntegra supondría un tremendo paso atrás en las medidas que se han de tomar para proteger al mayor número de empresas y tratar de salvar al mayor número de puesto de trabajo".
IEF: "Resulta incomprensible que se haya negociado una cuestión de semejante importancia fuera del adecuado marco político"
Desde Valencia, el presidente de la CEV, Salvador Navarro, criticó un acuerdo que "evidencia cuáles son las intenciones del Gobierno, que vuelve a obviar el diálogo social y desoye las recomendaciones de la CE en sentido opuesto. Parece que el Gobierno no se ha enterado de que la misma Europa a la que vamos a tener que recurrir para tener liquidez y encarar la recuperación pide protección para empresas y trabajadores, agradece el papel del sector privado y resalta el diálogo social".
El Instituto de la Empresa Familiar resalta que "más allá del alcance de la rectificación por el propio Gobierno, resulta incomprensible que se haya negociado una cuestión de semejante importancia fuera del adecuado marco político y, sobre todo, a espaldas de los agentes sociales y de las empresas" y cuando "desde el comienzo de esta crisis hemos demostrado nuestra responsabilidad, compromiso y capacidad para llegar a acuerdos".
Desde el motor, la patronal de componentes Sernauto aseguró a eE que, en línea con lo manifestado por la CEOE, no están de acuerdo en la derogación de la reforma laboral por "las consecuencias negativas que tendría para la economía y más en estos momentos tan críticos para las empresas del sector". El presidente de Ganvam, Raúl Palacios, puntualizó que "las redes de distribución carecemos de recursos para afrontar un incremento de más del 50% en los coste laborales".
Círculo de Empresarios: "Asistimos a un espectáculo poco gratificante. El funcionamiento del mercado laboral se ha utilizado como moneda de cambio"
Desde UNO, la patronal logística, se destaca que la normativa que se pretende derogar es la que ha creado más empleo en menos tiempo en los últimos 30 años, como avalan las cifras macroeconómicas.
La patronal de azulejeros, Ascer, también se alineó con la CEOE y se lamentó de que la medida, de llevarse a cabo, "va directamente en contra de la reactivación económica y de la mejora del empleo".
El Círculo de Empresarios cree que en un momento de extrema preocupación de los ciudadanos por su futuro, "asistimos a un espectáculo poco gratificante. El funcionamiento del mercado laboral se ha utilizado como moneda de cambio para conseguir unas cuantas abstenciones para apoyar la cuestionada prórroga".
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