
El Gobierno ha aprobado hoy cambios en los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades, el IRPF y el IVA para aliviar la factura fiscal de las empresas más pequeñas afectadas por la crisis vírica, según ha informado previamente elEconomista. Las medidas irán dentro del Real Decreto-ley de Medidas para Apoyar la Economía que lanza este martes el Consejo.
Según ha explicado la vicepresidenta para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, se trata de adecuar los pagos fracciones de autónomos y pequeñas empresas a la realidad económica derivada de la crisis. Las medidas aprobadas hoy supondrán una inyección de liquidez, según Calviño, de 1.100 millones de euros.
Además, se ha anunciado cambios del IVA en determinados productos. En concreto, el material sanitario necesario para tratar la pandemia no será gravado con este impuesto y se equipara el tipo de los libros y revistas electrónicos a los de papel.
Respecto a los pagos fraccionados, se aprueba la posibilidad de que los autónomos puedan cambiar con carácter retroactivo la modalidad de tributación por estimación objetiva o de módulos por la estimación directa. En este caso, el autónomos que opten por pasarse a la directa, tendrá que tributar todo el presente año ajustándose a la realidad de su facturación y no a una aproximación como se permite con la de módulos. Y como medida excepcional, se permitirá cambiar el año que viene nuevamente a módulos, sin esperar los tres exigidos normalmente.
Sobre Sociedades, el cambio consiste en que las empresas de menos de 600.000 euros de facturación podrán optar por realizar los pagos fraccionados sobre la parte de la base imponible del período de los 3, 9 u 11 primeros meses del año en curso. Así, las pequeñas empresas podrán elegir, con carácter retroactivo, liquidar los pagos fraccionados de Sociedades por base (en función de la facturación real que se haya ido produciendo a lo largo de 2020) o por cuotas (en función de la liquidación de los ejercicios 2018 y 2019).
Las empresas deben elegir en febrero por qué modalidad van a liquidar sus pagos fraccionados. Claramente será más beneficioso liquidar por base según las facturaciones realizadas en 2020 y no según lo facturado en los dos años anteriores. De ahí que aquellas empresas que no pasen de los 600.000 euros de facturación que hubiesen elegido en febrero liquidar por cuota podrán cambiar ahora a base. El cambio implica que se realizará todo el 2020 por el modelo elegido, pero se podrá cambiar el año próximo.
Así, a pesar de que este 20 de abril terminaba el plazo para presentar la liquidación correspondiente al primer trimestre, el pasado martes el Gobierno aprobó que para estas microempresas se ampliaba el plazo hasta el 20 de mayo. Así, estas empresas, al estar en plazo, podrán solicitar a Hacienda cambiar su liquidación si no estuviesen en base, sino en cuotas. La semana pasada se especuló con que se iba a aprobar esta medida cuando se anunció la posibilidad de aplazar la presentación al 20 de mayo, pero finalmente se quedó en el tintero.
Amplía el espectro
Hacienda dará un paso más, y ampliará el cambio de pago fraccionado de cuota a base a las empresas de entre 600.000 y 6 millones de euros de cifra de negocio. De este modo, se extiende el modelo de tributación de las grandes empresas -de más de 6 millones de euros de facturación- a las más pequeñas, facilitando así que las microempresas puedan abonar una factura fiscal adaptada a la situación excepcional de pérdida de actividad e ingresos causada por la hibernación de la actividad decretada para contener el avance de los contagios por el Covid-19.
A diferencia de las empresas de menos de 600.000 euros, las que están entre los 600.000 euros y 6 millones de euros de facturación, se han perdido el primer pago de abril, pero se podrán beneficiar en el pago fraccionado que presenten en los primeros 20 días de octubre.
Según las estadísticas de la Agencia Tributaria, el cambio que aborda este martes el Consejo de Ministros aprovechará a 1,5 millones de empresas, ya que hay 1.337.522 compañías con una cifra neta de negocios de hasta 600.000 euros y 178.794 con cifras de entre 600.000 euros y 6 millones.
Según fuentes consultadas por este periódico el Gobierno también ha preparado una batería de medidas en materia de Consumo que verán la luz a partir de ahora.