
La pyme española demanda nuevas medidas para paliar los efectos negativos de la crisis del coronavirus complementando así las ya adoptadas por el Gobierno, ya que el 77% de las pymes valora negativamente las medidas tomadas hasta ahora. No obstante, analizando de manera pormenorizada cada una de ellas destacan positivamente los avales del Estado, la moratoria de cotizaciones a la Seguridad Social o los ERTE, según el segundo Barómetro de opinión de las pymes realizado por Cepyme.
Gerardo Cuerva, presidente de Cepyme señala que a pesar de que las empresas han valorado muy positivamente la medida de los avales, "desgraciadamente el 27% de las que lo han solicitado no lo ha conseguido debido a la burocracia existente".
Las nuevas medidas demandadas abogan por paliar la drástica reducción de ingresos que están teniendo las pequeñas y medianas empresas. Y es que, el 60% de los participantes alertaron haber sufrido ya una pérdida de ingresos de entre el 75 y el 100% y un 15% señaló que lo habían hecho entre un 50 y un 75%. Sin embargo, esta caída de ingresos no se deriva tan sólo del cierre obligatorio decretado por el Gobierno (41%), sino que los efectos colaterales, como es la falta de la demanda (49%) o la imposibilidad de lleva a cabo la actividad (44%), suponen el mayor obstáculo a los negocios.
En este contexto, las pymes urgen medidas facilitadoras para proporcionar principalmente liquidez a la empresa. En concreto, el 81% pide suspender obligaciones fiscales y de cotizaciones para ganar liquidez y realizar el pago más adelante, el 75% apunta a ayudas directas, el 71% solicita reducción de cotizaciones y el 66% reducción de impuestos. Asimismo, las empresas demandan otras medidas como poner en marcha un plan de pago de proveedores (49%), flexibilizar los ERTE (44%) o ayudas para los arrendamientos (37%).
En cuanto a los ERTE, Cuerva cree que no deben tener una fecha de caducidad según el calendario, si no según la situación real de la empresa. "La actividad económica no se reactiva por Real Decreto", afirma el presidente de Cepyme.
Asimismo, preguntado por el origen de los recursos que son necesarios para prolongar estos ERTES, Cuerva alega que "el dinero del Estado proviene, en su mayoría, de la aportación del contribuyente. Por lo tanto, entendemos que no es ilimitado y que el Estado tiene que endeudarse".
Consecuencias
Estas medidas ayudarían a las pymes a aguantar más tiempo durante este parón de actividad, ya que las actuaciones que están tomando las empresas en esta situación resultan preocupantes. Así, el barómetro indica que algunas empresas han optado ya por impagos, ya sea a proveedores (20%) como de préstamos u obligaciones tributarias, lo que puede poner en riesgo el mantenimiento de la cadena de pagos influyendo en la pérdida de ingresos a su vez de otras empresas. De hecho, más del 70% cree que va a sufrir un incremento de morosidad.
Por otra parte, los cierres empresariales ya realizados se sitúan en el 3,5%, junto al 2% que ya ha declarado concurso por insolvencia. El 22% ha cesado la actividad de manera temporal y el 29% la ha reducido. No obstante, cabe destacar que la mayor parte de las empresas han tomado medidas para poder seguir funcionando adaptándose a esta situación con teletrabajo (46%), incrementando la protección a los trabajadores (29%) o reduciendo o modificando la distribución de jornadas (27%). Más del 50% ha realizado un ERTE, de los que más de la mitad ha sido por fuerza mayor y el 13% de los consultados afirma que ya ha realizado despidos o prevé hacerlos.
Para hacer frente a esta situación, más de la mitad de las empresas ha solicitado o solicitará financiación con un aval del Estado. Pero, de quienes ya lo han hecho, el 27% no ha obtenido financiación, al 16% le han pedido garantías adicionales y para el 40% la solicitud y la tramitación ha sido complicada.
Y es que, las expectativas de negocio de las pequeñas y medianas empresas son desoladoras. Más del 96% cree que le afectará negativa o muy negativamente a su negocio y casi el 86% de las pymes cree que si esta crisis se prolonga está en riesgo su supervivencia. "Necesitamos y pedimos certidumbre, si no este 86% se verá incrementado ya que el tiempo que pasa es tiempo en contra para mantener abiertas las empresas", afirma Cuerva.
Empleo
En cuanto al mantenimiento del empleo en el medio plazo, el 39% prevé mantenerlo dentro de 12 meses, porcentaje que contrasta con el que arrojaba el primer barómetro realizado por Cepyme hace menos de un mes, que apuntaba a que el 60% mantendría el empleo, si bien la preguntaba indicaba en un plazo de seis meses.
Por último, respecto a una posible reducción de plantilla que podría llevarse a cabo en un año, la mitad de los consultados cree que podría ser menor del 25%, mientras que el 15% prevé que la reducción podría alcanzar el 75% o incluso el 100% de la plantilla en algunos casos.