Tras más de 16 horas de discusión, varios borradores, incontables pausas y un intento final de mediación de Alemania y Francia, el Eurogrupo suspendió esta mañana su teleconferencia pasadas las 8 de la mañana, tras ser incapaz de lograr un acuerdo sobre la respuesta económica al coronavirus. Lo volverá a intentar este jueves, anunció su presidente Mário Centeno en Twitter. Coronavirus, última hora, en directo.
El problema continúa siendo el mismo que la semana pasada: la intransigencia sobre todo de Holanda, y ya en menor medida de Austria y Finlandia, de aceptar una condicionalidad muy light para los préstamos blandos que podría otorgar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) para capear el mazazo de la pandemia.
Según contaron varias fuentes europeas y diplomáticas a elEconomista, Holanda e Italia chocaron durante gran parte de la noche por los términos de los créditos del MEDE, ya que La Haya exige reformas especificas por país para acceder a los 240.000 millones que ha ofrecido el fondo de rescate. Demanda imposible para Madrid o Roma, ya golpeadas con mayor intensidad por una pandemia de la que nadie es culpable. El propio MEDE incluso no respaldaba estas exigencias de ajustes por países.
Ya cuando estaba amaneciendo, Holanda aceptó dejar este punto abierto y pasar la 'patata caliente' de nuevo a los líderes, quienes precisamente habían encargado al Eurogrupo que les presentaran un paquete económico. España se opuso a esta opción. Alemania y Francia intentaron mediar entre Holanda y Madrid y Roma, aunque con poco éxito.
Finalmente, Centeno se dio por rendido y suspendió la sesión hasta el jueves. "Estamos cerca de un acuerdo, pero todavía no hemos llegado", escribió en tono optimista en Twitter.
Todos los Estados miembros comparten el diagnóstico. El coronavirus es el mayor desafío que golpea a Europa desde la Segunda Guerra Mundial. Una crisis existencial como ninguna otra que haya sufrido el bloque comunitario en sus siete décadas de historia. Y han sido duros los palos que ha recibido: Gran Recesión, crisis del euro, ola migratoria, ataques terroristas, Brexit...
Sin embargo, los Estados miembros son incapaces de consensuar una respuesta económica a la que probablemente será la mayor recesión desde que nació la UE. Y ya acumula varias intentonas de los líderes y sus ministros de Finanzas.
El paquete que llegó al Eurogrupo incluye préstamos y garantías para dar liquidez a los Estados miembros, a través del Mecanismo Europeo de Estabilidad; a las empresas, con el Banco Europeo de Inversiones (BEI); y para apoyar a los trabajadores, con un nuevo instrumento de la Comisión Europea para ayudar a los ERTES nacionales. En total, algo más de medio billón de euros.
Relaciones entre Estados miembros
Sin embargo, los socios del Norte y del Sur llevan días, semanas, o más bien años chocando por cuán lejos debe ir la solidaridad europea. Ya sea frente al coronavirus, durante la Gran Recesión, en la reforma de la eurozona o incluso al negociar el presupuesto comunitario.
Los países no solo chocan respecto a la condicionalidad del MEDE, sino también al pensar en un plan de recuperación, en concreto si debe financiarse con la emisión de deuda conjunta, o 'coronabonos'. Mientras España, Italia, Francia y otra media docena de países insisten en emitir 'coronabonos', este tema continua siendo tabú para Alemania, Holanda, Finlandia o Austria. Antes del encuentro, la vicepresidenta de Economía, Nadia Calviño, se mostraba esperanzada con la posibilidad de lograr un acuerdo. Pero como lleva tiempo defendiendo el Gobierno, indicó que la red de seguridad de liquidez para el corto plazo no es suficiente.
Europa necesitará un estímulo contundente para relanzar una economía. Por eso, Calviño defendió que del Eurogrupo saliera "una clara determinación" para trabajar "lo antes posible" en una propuesta para los líderes de la UE "para la puesta en común de la deuda" que será necesaria para financiar la recuperación.
Propuestas
En una videoconferencia con periodistas antes del Eurogrupo, Calviño sin embargo no se inclinó claramente por una alternativa para esa mutualización de la deuda frente al coronavirus. Fuentes del Eurogrupo señalaron a este diario que los nueve países a favor de emitir 'coronabonos', entre ellos España, apoyaban la propuesta francesa de crear un fondo que se financiaría emitiendo deuda conjunta hasta alcanzar el 3% del PIB europeo (unos 420.000 millones de euros).
Poco después de su comparecencia, El País publicó un papel interno del ministerio de Economía, con una propuesta similar a la francesa, aunque variaba en las garantías y la devolución de los fondos, que Madrid reserva a la tasa digital y nuevos impuestos 'verdes'.
Madrid no mantiene una oposición tan frontal como Italia a la participación del MEDE
Desde el ministerio indicaron que la propuesta no se había enviado al Eurogrupo, pero no quisieron aclarar si iba a ser la posición española en la discusión. Calviño también indicó que España "no tiene ninguna necesidad" de acceder a la liquidez del MEDE, que en nuestro caso pondría a nuestra disposición alrededor a 26.000 millones de euros (el 2% de nuestro PIB).
Madrid no mantiene una oposición tan frontal como Italia a la participación del MEDE. Eso si, Calviño dejó claro que para obtener la liquidez del mecanismo de rescate no debe haber "ninguna condicionalidad especifica para cada país" ni reformas, como exigen los 'duros'. Las demandas deben de ser reducidas al máximo y exclusivamente deben de estar relacionadas con dedicar el gasto a la pandemia, explicó.