
Las dos semanas de plazo que se ha otorgado los líderes europeos para movilizar ayudas a los países castigados por el coronavirus van a ser muy largas. Francia, que ha apoyado las reivindicaciones de Italia y España, está maniobrando para encontrar una solución al bloqueo que plantea Alemania y Holanda. El ministro de Finanzas galo, Bruno Le Maire, ha anunciado que va a proponer un fondo europeo específico y temporal para enjuagar el nuevo endeudamiento en el que caigan los países europeos. Holanda, por su parte, propone la creación de un "fondo coronavirus" europeo para ayudar a cubrir los gastos de atención sanitaria en los países más afectados por la pandemia. La Comisión Europea también pondrá encima de la mesa un fondo de 100.000 millones para desempleados por el coronavirus.
Pagar a escote o que cada uno pague su cuenta. Es otra vez el debate que trae de cabeza a los ministros de Finanzas de la zona europeo en una nueva crisis. Pagar a escote se conoce en la jerga europea como mutualizar las obligaciones de deuda. Mientras España e Italia defienden que se debe hacer con emisiones de deuda conjunta a través de eurobonos o coronabonos, Alemania y Holanda se han mostrado partidarios de que los países vayan pasando por la caja del MEDE, fondo de rescate europeo. Que es lo mismo que decirles a los países que tengan problemas con el coronavirus que se les ayudará, pero pagando un poco más que el resto y bajo condiciones.
Francia, que se encuentra entre los ocho países europeos que apuestan por la mutualización de la deuda en la que se incurra, intenta maniobrar con una solución intermedia. El ministro de Finanzas galo, Bruno Le Maire, ha anunciado en el Financial Times que Francia propondrá un fondo temporal de cinco a diez años que apoye la recuperación en los países más golpeados por el coronavirus. "Estamos pensando en un fondo que estaría limitado en el tiempo con una posibilidad de endeudamiento para la respuesta a largo plazo a la crisis", explica.
"Es absolutamente crucial mantener la puerta abierta para instrumentos amplios y de largo plazo que nos permitan enfrentar una situación económica de la posguerra", ha añadido. Sánchez ha reclamado en las últimas semanas la necesidad de un Plan Marshall europeo. Le Maire reconoce que la idea del fondo parte de la propuesta de coronabonos o eurobonos, pero no hay obsesionarse con las palabras. "Tener un fondo por, digamos, cinco o 10 años, con un plazo limitado, y con la posibilidad de tener una deuda común pero solo dentro de ese fondo, que podría ser más aceptable para otros países y podría ser una solución", comenta.
El ministro no descarta otros planes e instrumentos europeos si prospera esta propuesta. Francia intenta impulsar en paralelo su idea de crear un nuevo presupuesto de la Unión Europea a largo plazo, que sirva para estas situaciones, el denominado Marco Financiero Plurianual. Antes de la crisis los países del norte de Europa ya habían mostrado sus reticencias a este plan.
"Si existe la dificultad de que muchos estados miembros tengan esta posibilidad de endeudarse en común dentro del MFP, pensemos en el mismo tipo de posibilidad fuera del MFP durante un período limitado de tiempo con un claro enfoque en la recuperación económica después de la pandemia", ha apuntado.
Holanda suaviza su posición
El primer ministro holandés, Mark Rutte, propuso este miércoles la creación de un "fondo coronavirus" europeo para ayudar a cubrir los gastos de atención sanitaria en los países más afectados por la pandemia, como España e Italia, y lamentó que Holanda no haya dejado clara su "solidaridad" con ellos.
Se trataría de un fondo de emergencia que haría transferencias y no préstamos, con lo que las cuantías recibidas no tendrían que devolverse, al que podrían recurrir los países de la UE con el objetivo de mantener su economía a flote en la actual crisis del coronavirus.
Según explicó Rutte en una intervención ante el Parlamento holandés, Países Bajos propondrá mañana, jueves, en una conferencia telefónica con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez; el primer ministro italiano, Giuseppe Conte, yel presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el establecimiento de este fondo especial.
El mandatario holandés no precisó la cuantía con que estaría dotado este instrumento, si bien señaló que los Países Bajos harán "una contribución sustancial" al mismo.
A pesar del gesto holandés, las distancias entre los países del sur y el norte siguen alejadas. El Gobierno holandés todavía no cree conveniente la emisión de "coronabonos" -deuda avalada por el conjunto de países de la Unión- porque son "contrarios al sistema europeo" en el que cada Estado miembro aplica su propia política fiscal. La fórmula de eurobonos y corobonos implica una unión fiscal y un emisor único, un extremos que se rechazó en la crisis financiera de 2008. El nuevo planteamiento holandés supone un paso para una mayor implicación en la actual crisis a corto plazo, pero a la vez no se compromete a mover un milímetro sobre su negativa a mutualizar deuda pasada o futura.
La Comisión Europea también se mueve
La Comisión Europea (CE) presentará mañana jueves una iniciativa para movilizar 100.000 millones para apoyar los planes nacionales de protección de empleo, como la fórmula de los ERTEs del Gobierno de España. Pero también para dar cobertura a desempleados afectados por el coronavirus. El Gabinete de Von der Leyen intenta deshacer los dos bloques que se han creado por la respuesta de la crisis. La esperanza de la Comisión es que este fondo de desempleo permita a Italia y España renunciar a los coronabonos y aceptar la propuesta de Alemania y Holande de ofrecer las líneas de crédito del MEDE.