
Aunque el dato corresponde a antes de que se desatase el ciclón que amenaza con devastar la economía española y de medio mundo por la crisis sanitaria del coronavirus, la propia desaceleración del crecimiento que ya estaba experimentado nuestro país desde finales del pasado ejercicio y comienzos reflejó la amenaza que ahora se incrementa para el desempeño de la arcas públicas de la actual coyuntura.
Un hecho que se aprecia en el dato de recaudación del impuesto de Sociedades del mes del segundo mes de este año, de 1.884 millones de euros, que es el menor nivel para este periodo desde el año 2016, cuando los ingresos tributarios por este tributo se situaron en los 1.509 millones de euros. Respecto al dato precedente, el de febrero del pasado 2019 (2.043 millones) se registra una caída del 8,4%.
Si bien es cierto que se trata de un mero reflejo del desempeño agregado de la recaudación de Hacienda por este tributo, el dato no viene solo y en contexto adquiere relevancia, más aún cuando la actual coyuntura de la economía anticipa un desplome de la actividad que erosionará de manera profunda los ingresos del Estado por diferentes vías, sin ir más lejos, como el desplome previsto en las cotizaciones sociales.
En este sentido, una cifra que ya abona el terreno de esta tendencia es el dato de creación de empresas publicado recientemente por el INE de que el número de nuevas sociedades mercantiles cayó un 3,8% en enero respecto al mismo mes de 2019, hasta sumar 8.656 empresas. Pero es que en el mes de febrero se cerró con la creación de 8.574 empresas en España, según el Estudio sobre Demografía empresarial realizado por Informa D&B, compañía filial de CESCE líder en el suministro de Información Comercial, Financiera, Sectorial y de Marketing. Este dato es un 9% inferior al del mismo mes el pasado año y cae ligeramente respecto al de enero de este ejercicio.
En febrero, los concursos ascendieron en esta línea a 513, un 49,13% más que en el mismo periodo del año pasado y un 39,78% más que en enero. Esta subida ponía fin a tres meses consecutivos de descenso. Los concursos en los dos primeros meses del año ascienden a 880, un 34,15% más que el año pasado. Si se analizan los datos por comunidad autónoma, los aumentos más importantes de febrero se registraron en Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana, mientras que bajó en Ceuta y Galicia.
Freno a los beneficios
Esta aminoración en el crecimiento del parque empresarial de nuestro país además se adoba con una caída del consumo de los españoles en comparación con anteriores ejercicios donde la confianza en la marcha de la economía por parte de los consumidores que por su parte castiga el resultado propia de las sociedades mercantiles.
En este sentido, según publica Estadísitca, la cifra de negocios de las empresas españolas subió un 0,3% el pasado mes de enero respecto al mismo mes de 2019, en contraste con el avance del 4,4% experimentado en diciembre, según el Índice de Cifra de Negocios Empresarial. De esta forma, las ventas de las empresas encadenaron en enero dos meses consecutivos de repuntes interanuales, aunque el de enero ha sido mucho más moderado que el de diciembre y, más allá, supone una reducción del avance hasta mínimos de 2016.
El ligero aumento de la facturación empresarial en enero fue consecuencia de los incrementos interanuales del comercio (+2,2%) y los servicios (+2%), ya que las ventas disminuyeron en el suministro de energía eléctrica y agua (-11,3%) y en la industria (-1,1%).
También el comportamiento de la contratación es uno de los termómetros que da cuenta del enfriamiento de la actividad empresarial y productiva ya antes de la crisis sanitaria.
Al margen de las proyecciones que ya aventuraban una menor creación de puestos de trabajo en nuestro país para los próximos meses, el último análisis elaborado por el Banco de España da cuenta de una desaceleración del empleo en las compañías no financieras de nuestro país, y más allá, un frenazo en la contratación por parte de las grandes compañías, en mínimos desde 2017, con un incremento del 0,8% en 2019 respecto al año anterior -nivel bastante inferior al 1,4% de aumento registrado en el ejercicio anterior-. Las grandes empresas, aquellas con 250 empleados o más, son las que más contribuyen a la desaceleración del empleo por la vía de la contratación en estas compañías de carácter no financiero con un avance en el cuarto trimestre del pasado año del 0,8%, por debajo del 1,4% interanual anotado en el mismo periodo del año anterior -cifras en este caso similares a las del agregado de empresas-.