
El Gobierno ha decidido una medida crucial para dotar de liquidez a los ciudadanos en plena crisis sanitaria por la pandemia de coronavirus: permitirá a los trabajadores afectados por un ERTE rescatar el dinero de su plan de pensiones. Una medida que también alcanzará a los autónomos que cesen su actividad como producto de la situación de excepcionalidad en el país y que se suma al pliego de medidas dirigidas a proteger los ingresos de los hogares en los peores momentos del desajuste económico y laboral que ha provocado el frenazo de la actividad productiva en el país decretado por el Consejo de Ministros.
Según ha podido saber elEconomista, es una medida que habían solicitado en las últimas semanas algunos colectivos de trabajadores afectados por los ERTE y despidos producidos tras las últimas medidas del Gobierno, y si bien hace una semana fuentes de Moncloa confirmaban a este diario que la propuesta no se encontraba encima de la mesa sí que aseguraban que se la situación y la actuaciones a llevar a cabo se estaban revaluando diariamente, en lo que finalmente se confirma una apertura de mano por parte del Gobierno con los ahorradores privados.
Cabe recordar en este punto que, según los datos de VDos, los ahorradores españoles habían perdido 2.000 millones de euros solo en el mes de febrero, coincidiendo con la mayor incidencia de la pandemia en Europa con el caso de Italia y los primeras tormentas bursátiles en el continente. Pese a las captaciones netas de 175,11 millones de euros, el volumen en planes de pensiones se redujo un 2,6%, hasta los 75.141,6 millones de euros a cierre del segundo mes del año, cuando el rendimiento negativo de las carteras fue de 2.177,7 millones de euros.
Calma ante la incertidumbre
Ciertamente, esta pérdida de rendimiento de los ahorros y del patrimonio de los fondos supone un elemento más de incertidumbre para los inversores y un impulso más para querer rescatar el dinero que se ha acumulado en estos planes con aportaciones periódicas. Y aunque son numerosos los expertos en la materia que estos días aconsejan templanza a la hora de evaluar las medidas que se toman sobre nuestras decisiones de inversión la tentación de guardar bajo colchón siempre ronda en tiempo de crisis. Como explica el CEO de Opseeker, Gonzalo Camiña, a elEconomista Pensiones "vivimos en un momento en el que estamos tomando decisiones en un entorno de riesgo e incertidumbre constante, y esto hace que nuestra toma de decisión se vea afectada, en mayor grado de lo habitual, por los sesgos cognitivos y errores emocionales que sufrimos los seres humanos, haciendo que la posibilidad de que nuestras acciones no tengan los resultados imaginados, aumente en gran medida".
"Las pautas de actuación con nuestras inversiones en estos momentos no deberían cambiar en absoluto si estamos ya haciendo las cosas bien, y si no es así, esta situación debería servirnos para comenzar a hacerlas", explica el experto.
Golpe al sector asegurador
Sin embargo, la posibilidad de que se abra la mano para el rescate de ahorros no es una posibilidad remota tanto en cuanto es una operación que tiene precedentes en la crisis anterior de 2008 cuando se abrió una ventana de liquidez extraordinaria que duró dos años y que respondía a una inyección de dinero para particulares que en esos momentos hicieron frente a procesos de embargo y desahucios. "Existe un precedente de necesidad en este sentido", recuerda el abogado en Mercer, Antonio Méndez, en declaraciones a elEconomista.
En este punto, el experto en el sector del ahorro explica que si bien la apertura de un supuesto extraordinario de liquidez o una relajación de los requisitos de rescate supondría un golpe para el sector asegurador y gestor de fondos de pensiones al reducir directamente sus recursos, de salir adelante una medida de este calado, se debería de extender tanto para los planes de pensiones individuales como para los colectivos de empleo, ya que para ciertos trabajadores sería la única línea de liquidación de ahorros.
Actuales supuestos de liquidez
Con todo ello, en estos momento, y hasta que se pongan en marcha las actuaciones en el campo del ahorro individual a largo plazo planteadas este martes por el Consejo de Ministros los supuestos de liquidación del plan de pensiones son: la invalidez permanente, el fallecimiento, la dependencia y la alta de jubilación en la Seguridad Social. Y en este caso de rescate por jubilación se reconocen hasta dos supuestos de anticipación del rescate si se produce una situación de haber superado los 60 años, no tener derecho aún a la pensión pública y estar sin trabajo y sin cotizar o si se va al desempleo por causa de un despido objetivo o colectivo, como son los ERE.
Además, hay dos supuestos liquidez extraordinaria no asociados a la jubilación, que es precisamente donde el Gobierno podría estudiar mayores facilidades para el rescate de los ahorros si finalmente se llevaran a cabo actuaciones en este campo: una enfermedad grave o el desempleo de larga duración (más de 12 meses) -punto en el que se flexibilizará el requisito-.